Talentos transparentes
Educación
La Asociación de Superdotados (ASUC) desgrana las demandas de estos niños Jerez tiene al menos 70 chavales con estas capacidades y muchos aún por diagnosticar.
"Mamá, ¿el ladrón es hijo de ladrón o nace ladrón?". Con esta pregunta, Carlos, de cinco años, no pretendía hacerse el remolón para no irse a la cama, ni entretener a su madre en la búsqueda de una respuesta. No. Su mente estaba de verdad trabajando en la frase, porque su vida interior, esa creatividad, esa imaginación, no cesa, ni en sueños. "Este no quiere irse a dormir, pensé al principio. Pero luego entendí que de verdad él necesitaba que le contestara. Él quería ir más allá porque tiene capacidades especiales", dice Rosario, la madre. "Morena, sonriente..., y superdotada. ¿Y qué? Así soy yo. No es un problema, es una circunstancia", se defiende orgullosa la joven Clara (nombre ficticio). Y es que muchos lo ven como una suerte, para otros es un tabú, en casa y en el colegio. Son los 'empollones' de la clase, los listos, los que llegan siempre primero..., y a veces no. Porque, "así se ven ellos, y así los ven los demás, de otra forma". Son los superdotados y los estudiantes con altas capacidades. Alumnos que esconden detrás de estas características posibles problemas de aprendizaje por falta de motivación. Una 'ventaja' que, en ocasiones, es una carga.
La Asociación de Superdotados de Cádiz (ASUC) nació en 1995. Es la más grande y la primera, en este tema, de Andalucía y nunca ha desaparecido desde sus inicios. Surgió fruto de las inquietudes de padres de la época, en un tiempo con escasas infraestructuras, medios y concienciación. "Debieron ser tiempos muy difíciles", asegura Juan Vicente Clavijo, secretario de la entidad, que tiene cerca de 70 familias asociadas y de Jerez, unas 10. Sin embargo, en la ciudad hay diagnosticados unos 70 niños superdotados, aunque se calcula que aún hay muchos sin detectar por diversos motivos, ya que un 2% de la población tiene altas capacidades y un 8% talentos simples y complejos. En la provincia puede haber en total unos 250 superdotados en el programa Séneca. El fin último de ASUC es "conseguir niños felices y que se conviertan en adultos felices, que desarrollen plenamente sus capacidades a nivel intelectual, social, familiar y emocional", apunta Clavijo.
La asociación acoge a niños de diferentes capacidades: talento simple (percentil superior a 95 en una determinada capacidad: cálculo numérico, aptitud verbal, creatividad...); múltiple (percentil superior a 85 en dos capacidades: verbal + numérico, creatividad + verbal...); complejo (percentil superior a 85 en dos capacidades: verbal + numérico, creatividad + verbal, ...); y alta capacidad o superdotados (percentil superior a 75 en todas las capacidades relacionadas con las aptitudes intelectuales tradicionales, junto con la creatividad). "Englobados dentro de un paradigma más actual, los distintos talentos serían formas específicas de 'altas capacidades intelectuales', diferentes de la superdotación, y por tanto con distintas características y problemáticas", recuerdan desde la entidad.
Tener altas capacidades es tener un estilo de aprendizaje diferente a los demás, más rápido. Presentan gran capacidad para seguir instrucciones complejas, construyen y manejan niveles de abstracción, exploran una alta gama de intereses especiales, tienen una excelente memoria, o una observación atenta y aguda, presentan una comprensión y uso avanzado del lenguaje y una gran inquietud mental, son creativos e imaginativos, son más maduros y muy sensibles. Esto no garantiza el éxito académico ni social, de hecho hay casi un 40% de fracaso escolar. No se trata de segregar, sino de incluirlos en el sistema atendiendo estas necesidades específicas de apoyo educativo; igual que se hace con el alumnado que presenta dificultades de aprendizaje. "La única diferencia que existe entre ellos son sus necesidades. Éstas pueden ser curriculares, intelectuales y/o socio-emocionales, dependiendo de cada caso", destaca Juan Vicente. "Lo que demandamos -añade- es que los niños sean atendidos, que tengan el apoyo escolar dependiendo de las necesidades, al igual que se hace con otros colectivos. Pero claro, a veces cuando llamamos a las puertas nos preguntan que qué queremos si ya somos muy listos". A este respecto, la vocal de ASUC, Myriam de Laá, recuerda que estos pequeños entienden rápidamente la lección, "y el tiempo restante de clase se aburren. Necesitan un reto, un interés o termina desmotivándose porque el colegio les aburre. Esto pasa con niños de 5, 6 y 7 años. Los mayores ya lo van entendiendo, pero cuando son pequeños hay que ayudarles a buscar información, cambiarles de curso, la adaptación curricular...". Una falta de atención que puede provocar que en un futuro no quieran estudiar. "Entender no significa asimilar, tiene que estudiar también. El mito ese de superdotado=empollón, no es cierto. Muchos pierden el hábito de estudio por la desmotivación y en la universidad, se estrellan. Algunos de ellos son personas frustradas porque muchas veces estas altas capacidades no las detectan ni los propios alumnos, ni los padres, ni los profesores. A veces -subraya- una simple motivación para ellos es ayudar a los compañeros".
La Junta de Andalucía ha creado una figura para coordinar a los niños de altas capacidades de la provincia con el colegio, son los llamados EOE (Equipo de Orientación Educativa). En 2011 se inició el Plan de Actuación para la Atención Educativa al Alumnado con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo por presentar Altas Capacidades Intelectuales en Andalucía ,"para el aprovechamiento de los talentos de todos los niños" de la Comunidad. Y este año se está llevando a cabo el Protocolo para la Detección y la Evaluación de los niños con necesidades específicas de apoyo educativo por presentar AACCII en 1º de Educación Primaria y en 1º de ESO, que contribuye a la prevención de desajustes en alumnos y a mejorar el trabajo de sus potencialidades y a dar respuesta a sus necesidades más específicas de forma temprana.
Sin embargo, hay demandas a la Administración. ASUC, que tiene la sede en la Facultad de Ciencias de la Educación de la UCA en Puerto Real, es un grupo de madres y padres que intenta completar otras facetas de la formación de estos niños que, normalmente y hasta ahora, no se ven cubiertas por el sistema educativo en España. Para ello se imparten talleres de habilidades sociales, inteligencia emocional y enriquecimiento cognitivo de forma quincenal. También se organizan actividades de acuerdo con los intereses de las niños: talleres en la naturaleza, ciencias, matemáticas, astronomía, música, danza, expresión corporal, visitas a capitales andaluzas, parques de la ciencia, robótica, etc. "En España falta sensibilización en este aspecto, aunque hay empresas que ya están contratando a un tanto por ciento de personas con altas capacidades, porque en EEUU ya hace tiempo que se lleva a cabo esto", cuenta De Laá. Canarias es un referente por su implicación en este tema. En la asociación alertan de que es normal que, sobre todo las chicas, vean estas altas capacidades "como una carga e incluso rebajen su nivel al del resto para no destacar. Es importante educarles en habilidades sociales para luchar contra la envidia y aceptar esta circunstancia incluso como un piropo".
Tanto Juan Vicente como Myriam, ambos jerezanos, tienen familiares cercanos que son superdotados. "Los niños así existen y en cada clase hay, por lo menos, uno. Aquí estamos para ayudar a los padres y a los profesores, y a que la respuesta a ¿seré capaz de responderle a mi hijo a lo largo de la vida?, sea sí".
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