Trabajadores a cualquier precio

El paro se recortó en marzo en 367 personas para respiro de la ciudad, que volvió a situarse por debajo de la fatídica barrera de los 36.000 desempleados. Y la contratación en el término municipal no se queda a la zaga, pues acumula en el primer trimestre un repunte del 13,5% respecto al mismo periodo del año anterior.

Son buenos datos y así lo entienden los agentes sociales, que no comparten sin embargo el optimismo del gobierno en cuanto a la recuperación, que los sindicatos interpretan más bien como "maquillaje" de una situación dramática a costa de los trabajadores.

"Podemos tocar las palmas, montar la fiesta y mirar para otro lado, porque hoy día es un privilegio ser mileurista, ya que todo el empleo que se está creando está marcado por la precariedad", sentencia Pedro Alemán, secretario comarcal de UGT. El líder ugetista encasilla el cambio de tendencia que el Ejecutivo central vende como la "panacea" como un "último recurso a la desesperada" para los miles y miles de parados que han engrosado las listas oficiales y que o bien tienen que conformarse con empleos de horarios imposibles y mal remunerados o bien se lían la manta a la cabeza para intentarlo por la vía del autoempleo, en la que prevé una cascada de fracasos cuando se agoten las ventajas temporales aprobadas por el Gobierno para incentivar las altas.

Hay menos parados, más contratos y más afiliados, pero la caja de la Seguridad Social se desangra a marchas forzadas porque los nuevos cotizantes no alcanzan, ni de lejos, los niveles de sus antecesores, muchos de ellos parados ya de larga duración sin prestación alguna que, según el responsable sindical, perdieron su empleo a través de los innumerables expedientes de regulación de empleo que se han sucedido en la ciudad desde la entrada en vigor, hace dos años, de la reforma laboral.

En frío, en marzo se rozaron los siete mil contratos, por encima de un millar más que el mes anterior y casi 1.700 más que hace un año, lo que se traduce en incrementos del 18 y el 31%, respectivamente. Y el primer trimestre arranca con cerca de 20.000 contrataciones, que representan unas 2.300 más que las registradas en los tres primeros meses de 2013.

Pero los datos de los contratos del último mes y del primer trimestre invitan al "engaño", sostiene Alemán, quien alerta de que detrás de la evolución favorable de las estadísticas se oculta una realidad muy distinta, la del parado que, fruto de la desesperación, firma hasta cuatro contratos de media en un mes y en condiciones que jamás pensó que podría aceptar.

El grueso de los contratos de marzo -seis de cada diez y hasta un total de 6.500- corresponden al sector servicios, sujeto a la temporalidad, que en Jerez entra en su momento álgido con la proximidad de los grandes eventos. Y el segundo grupo en volumen de contrataciones, por encima del millar y medio, pertenece a la agricultura, también supeditada a las campañas del momento.

El registro de la Seguridad Social se rellena de trabajadores en situación precaria y de autónomos atraídos por la tasa plana de 50 euros en la cotización para los seis primeros meses, como apunta Alemán, pero también hay más jubilados y el sistema de protección social hace tiempo que quebró en Jerez, donde cada vez se está más cerca de la paridad entre cotizantes y desempleados -los primeros suman poco más de 52.000 y los segundos, casi 36.000-. Jerez hace tiempo que perdió en el horizonte el mínimo de los dos afiliados por cada parado que garantiza la viabilidad del sistema y la relación entre ambos colectivos en la actualidad baja ya de 1,5.

"El empleo es muy, muy precario; es inestable y los trabajadores carecen de derechos", señala el secretario comarcal de UGT, quien proclama que "ya es hora de que nos quitemos la venda, porque sin ir más lejos, en Jerez se están firmando contratos en el sector de la aeronáutica, que es el sector industrial que nosotros defendemos y en el que se supone que se dan condiciones dignas, por menos de mil euros al mes".

Para UGT la precariedad tiene dos caras, la que aflora en los nuevos contratos y la que se les queda a los trabajadores que han tenido que bajarse el sueldo para mantener su empleo, situación esta última que reconoce abiertamente la patronal, cuyo presidente nacional no tuvo pudor en reconocer en público que la bajada de sueldos es muy superior a la que reflejan las estadísticas.

Alemán lamenta que "donde antes había dos trabajadores con un buen sueldo y derechos, ahora hay tres por menos dinero, pero nada, la consigna es que se está creando empleo. En mi opinión, aquí hay dos grifos, el de los ERE para limpiar a fondo y el de la reforma laboral y los contratos en precario para enjuagar".