Urbanismo cierra 'El Bichero' y 'La Vega Chica'

“El que no está en regla, se cierra”. El restaurante ‘El Bichero’ de plaza Vargas y el bar ‘La Vega Chica’ de calle Sevilla engrosan la lista de establecimientos hosteleros que han recibido orden de cierre de Urbanismo por incumplimientos de la normativa para el desarrollo de su actividad, confirmó ayer el delegado de Urbanismo, José Antonio Díaz.

En ambos casos se ha procedido a notificarles la decisión, aunque con el propósito de que regularicen su situación, el fin último de la campaña informativa desarrollada por Urbanismo en el presente mes de enero para acabar con la competencia desleal en el sector.

Mientras que restaurante de plaza Vargas lleva ya varios días cerrado, el bar situado en los soportales de calle Sevilla permanecía abierto ayer, toda vez que los locales disponen de 48 horas desde que reciben la notificación para acatar las órdenes.

Tras su cierre, el propietario de ‘El Bichero’, Fermín Anguita, mantuvo ayer una reunión con Disciplina Urbanística para tratar de subsanar las anomalías detectadas que, en su caso responden a un exceso de confianza, a la mayor brevedad posible.

El restaurante que anteriormente ocupaba un local en Pescadería Vieja reabrió sus puertas en plaza Vargas en diciembre de 2018, procediéndose a la apertura de expediente a principios de 2019 por no ajustarse la actividad a su licencia de apertura –el local tiene licencia de Bar-Cafetería, no de Restaurante con cocina–, entre otras irregularidades.

En declaraciones a este medio, Anguita aseguró que esta misma semana se ejecutarán las obras para adecuarse a la normativa –Urbanismo le reclama mejorar la salida de humos, mover un tabique y habilitar una barra de minusválidos– y mostró su confianza en poder tener todo en regla pronto para no tener que cerrar definitivamente el restaurante.

El propietario de ‘El Bichero’ admite su error y defiende la necesidad de que “se hagan las cosas bien, porque favorece al sector y a Jerez”.

‘La Vega Chica’ lleva escasas semanas abierto y ya se ha procedido a notificarle la orden de cierre porque, según el teniente de alcaldesa de Urbanismo, no sólo carecía de licencia de obras para reformar el local, sino que tampoco tiene licencia de apertura ni de veladores.

Este bar está regentado por un hijo de uno de los socios de ‘La Vega’, la histórica cafetería de plaza Estévez esquina con Doña Blanca convertida en restaurante y bar de copas tras una reforma integral y que Urbanismo también procedió a cerrar a finales del año pasado por deficiencias en el proyecto. En su caso, los propietarios de ‘La Vega’ apenas tardaron una semana subsanar el error con la rectificación del proyecto para volver a abrir sus puertas.

Urbanismo tiene más expedientes abiertos que se irán resolviendo dentro de los plazos establecidos, indica José Antonio Díaz, quien anuncia una nueva oleada de inspecciones en las próximas semanas una vez han concluido la fase de solicitud de documentación dentro de la campaña de regularización.