"Veo al Rey Baltasar bailando flamenco, que ya es Patrimonio de la Humanidad"
La bailaora jerezana no puede contener los nervios antes de la cabalgata y reconoce que ya sueña con el 5 de enero, "mi regalo" · A pesar de la crisis, Moreno destaca que "todos están colaborando"
-¿Cómo se siente tras el nombramiento para ser Rey Baltasar?
-Pues la verdad es que estamos muy ajetreados los tres, es una labor bastante fuerte. Pero la experiencia que estamos viviendo es muy grande y me quedo con mis compañeros. Nos lo pasamos muy bien juntos, nos reímos mucho y aprendo de ellos. Creo que las personas no son conscientes de lo que es ser Rey porque piensan que es un regalo para nosotros, pero se equivocan en parte. La cabalgata es el colofón de unas semanas muy intensas de trabajo, es el momento mágico para todos, pero ahora hay que trabajar mucho.
-Considera entonces que la cabalgata es el regalo que le dejan Sus Majestades.
-Sin duda. Los tres pensamos que ese día es el momento mágico en el que todos nos convertimos en niños y nosotros dejamos nuestras vidas para sentirnos unos verdaderos Reyes Melchor, Gaspar y Baltasar. Ese día te da nervios porque quieres llevar la alegría a todo el mundo, pero creo que ahora estamos metidos al cien por cien en el camino de recogida de ayudas, es como si los Reyes hubieran salido de Oriente y vinieran acercándose a Jerez.
-¿Se lo esperaba?
-No, para nada. Yo iba en un taxi para mi casa y me lo comunicaron por teléfono. Siempre lo he visto como algo muy bonito, lo he vivido cerca, de hecho fui paje de mi maestra Angelita Gómez. Tengo que reconocer que siempre he creído en los Reyes Magos, tanto que el año pasado me cogió la noche del 5 de enero en Burdeos y puse mis zapatos. Pero nunca pensé que me tocara a mí, no se me había pasado por la cabeza.
-¿Cómo vive María del Mar la Navidad?
-Muy sencillas y muy niña. Una es la María del Mar Moreno artista, y después está la que se baja de los escenarios y disfruta pasando las horas con sus padres. Para mí la Navidad es estar con ellos, hacer pestiños con mi padre, cantar por verdaderamente gusto con ellos, me encanta poner muchas luces en casa y en la escuela... Siempre lo he vivido muy mágico. Para mí la Navidad es cantar, bailar, reflexionar, pensar, ser un poco más místico, dar mucho amor, mucha paz... Dar todo lo mejor que uno lleva dentro. Siempre he sido así desde niña.
-¿Algún recuerdo especial de su infancia?
-Muchos. Por ejemplo, el día de los Reyes Magos en mi familia siempre ha sido muy bonito, porque mis hermanos y yo, aunque somos mayores, seguimos poniendo nuestros zapatos llenos de caramelos, ¡pero de verdad! (risas). Tengo una familia muy alegre, cantarina y siempre hemos tenido una unión muy sincera. Por ejemplo, cuando era pequeña corría con mis vecinos de portal en portal cantando y yo siempre era la primera... (risas).
-¿Cómo va compaginando su trabajo en el extranjero con el papel de Rey Mago?
-Pues la verdad es que he tenido que delegar y dejar cosas. Tengo la suerte de tener un magnífico equipo en mi escuela que hace un trabajo maravilloso. También he cancelado cosas que tenía en el extranjero y a veces es difícil, pero creo que con Mauricio y Fernando hemos conseguido un equipo muy bueno y cada uno aporta lo mejor que se puede. En mi caso, como tuve que estar un tiempo fuera, pensé en el Festival Flamenco para recaudar fondos y lo hemos conseguido.
-En tiempos de crisis es más difícil que las empresas colaboren con la campaña navideña de los Reyes Magos. ¿Cómo se la plantea?
-Es verdad que hay crisis, es un hecho que no vamos a descubrir, pero tengo que decir que la gente nos ayuda. Quizás hay que hacer un mayor esfuerzo porque en lugar de cinco tenemos que visitar diez empresas al día. Pero bueno, esto te da la oportunidad de conocer a más personas y todos contribuyen, desde los 50 euros hasta caramelos, juguetes, mochilas... ¡Y la ilusión! ¡Señores que vienen los Reyes Magos! Todos los trabajadores tienen una sonrisa en la cara y eso te sobrecoge.
-¿Qué destacaría de sus compañeros de 'carroza', Fernando y Mauricio?
-Sobre todo el corazón que tienen los dos, es enorme. Son muy sanos, muy buenas personas y su inteligencia es evidente. Fernando es inquieto, un hombre de comercio al cien por cien, es el que nos dice '¡vamos, vamos!' y yo siempre le digo que nos paremos a tomar un café por lo menos cinco minutos (risas). Y Mauricio es la templanza, la organización. Sin duda es un equipo fantástico y estoy segura que de aquí me llevo a dos grandes amigos. Eso no tiene precio.
- A pocos días, ¿sueña ya con la cabalgata?
-Sí, ¡me duele hasta la barriga de los nervios!
-¿Al Rey Baltasar también le gusta echar una pataíta?
-¡Claro! De hecho ya he bailao. Me imagino a Baltasar bailando y cantando flamenco, que para eso es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
-¿Qué le pide a Sus Majestades de Oriente?
-Mucha salud, física y mental. Necesitamos fuerza y energía para seguir adelante. A ver si poco a poco se levanta el vuelo y muchas familias se recuperan, que haya trabajo, posibilidades de crecer... Nunca hablo de un dinero fácil, siempre de trabajo, que podamos seguir luchando. ¡Ah! Y mucha buena voluntad, que con ella se arreglan muchas cosas.
También te puede interesar