Viajes Marsans dice adiós tras 63 años de atención a los jerezanos
Los trabajadores de las dos sucursales en la ciudad se despiden con lágrimas por el cierre definitivo de la agencia

Las agencias de Viaje Marsans de Jerez cerraron ayer sus puertas tras años ofreciendo servicios a sus clientes. La oficina de viaje, que durante años fue número uno en la ciudad, recibió ayer una orden del Ministerio de Trabajo en la que se decretaba el inminente cierre de todas las sedes de la compañía en España.
Marsans, una de las empresas de viajes con más años a sus espaldas en el país, cumplía ahora cien años desde su creación. La firma, cuya crítica situación era conocida desde hace meses, ha dejado ya en la calle a un total de 1.402 empleados en el país.
Los empleados de las dos sucursales de Jerez, la de calle Larga y calle Santa María, que llevaban años atendiendo a los jerezanos, se despidieron con gran consternación de sus puestos de trabajo, a pesar de que la situación se vaticinaba desde hace tiempo. "Es una pena lo que se ha hecho con Viajes Marsans, no es justo que una firma que daba grandes beneficios haya caído en manos tan sucias. Éramos la marca referente en Jerez de toda la vida", declaró ayer Manuel Caro, responsable de la oficina de la calle Santa María.
La situación de quiebra de la compañía, según Caro, "era conocida desde diciembre del año pasado", por lo que fue declarada en concurso necesario de acreedores por el Juzgado de lo Mercantil número 12 de Madrid, lo que demostraba "que faltaba muy poco para el cierre de las sucursales y la consecución de los numerosos despidos".
En el caso de Jerez, la agencia llevaba 63 años funcionando y aseguraron "haber obtenido numerosos premios por sus excelentes servicios. Los que trabajábamos en la agencia estamos exentos de toda culpa". Eso no evitó, sin embargo, que los empleados se despidieran ayer con lágrimas de su lugar de trabajo y sintiéndose "indignados" porque la situación a la que han llegado viene dada por "un fraude de los directores de la empresa". Incluso, Caro aseguró que la agencia "fue llevada a la ruina por dos irresponsables, Gerardo Díaz y Gonzalo Pascual, que siempre actuaron con ánimo de lucro. Los responsables de la situación se hicieron, entre otras, con la compañía aérea Air Comet, que no funcionaba y por ello ha supuesto la tumba de Marsans". Así, los problemas se fueron acumulando pues "además, la compañía aérea dejó en tierra a infinidad de pasajeros que contrataron servicios con la agencia y los empleados empezamos a quedarnos en suspensión de pagos, llevándonos al caos absoluto". A los conflictos que se iban sucediendo, se sumó el pasado mes de abril, la retirada del título de IATA, lo que significaba la suspensión del permiso para la emisión de billetes de avión y la consecuente "desconfianza de las cadenas hoteleras en los servicios de la agencia", recordó ayer Caro. Por eso, la "negligencia" que se ha cometido en Marsans ha tenido "un efecto dominó provocado por la mala gestión de los dos individuos y el cierre de la empresa", que hace sumar a la cola del paro a más de mil empleados en toda España, entre los que se encuentran los de Jerez.
Así, ayer fue el último de los días que pudieron verse abiertas las puertas de las sucursales en Jerez, que aunque ya no prestarán más servicios, sí atendieron a sus dos últimos clientes. Ahora ya sólo cabe esperar ver cuál será el destino de los céntricos locales de las agencias, que según comunicaron ayer, la sede de calle Santa María ha sido adquirida por un importante grupo.
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