El Villamarta volvió a la vida tras diez años de clausura

Jerez/Tras una década de clausura, el Teatro Villamarta volvió a abrir sus puertas totalmente remodelado tanto en el exterior como en su interior donde se instalaron las más actuales técnicas para la escena y la música, así como el montaje de nuevas butacas, redistribución de espacios y decoración nueva. Todo comenzó en el año 1986 cuando el edificio estaba en manos de la sociedad ‘Andalfisa’ que dejó de pagar los salarios de los once trabajadores, que decidieron dejar el teatro abierto con una película, ‘Patricia Erótica’, que estuvo en pantalla más de tres meses. El 1 de agosto de ese 1986 se decide cerrar el teatro. Desde esa fecha comenzó un largo periodo hasta noviembre de 1996, cuando se reabre el teatro y la ciudad recupera su único coliseo, con lo que ello implicó en el ámbito cultural de Jerez. Atrás quedó el trabajo de la Coordinadora Pro Apertura del Teatro Villamarta, constituida en septiembre de 1987. Ese mismo año, el Ayuntamiento paga a los propietarios 130 millones de pesetas, abonando el 80 por ciento la Junta de Andalucía, pasando ya a manos municipales. La remodelación se encarga a los arquitectos José Daroca y José Antonio Carbajal, que devuelven su esplendor al espacio, aunque por el camino se perderán 738 localidades, dejando el aforo en 1.200 butacas.

El día 21 de noviembre de 1996 a las 21 horas, el Villamarta vuelve a la vida con un concierto inaugural con el tenor Alfredo Kraus como protagonista, con la Orquesta Filarmónica de Turingia. Para dar más rango al evento se contó con la presencia de la Infanta Elena de Borbón y Jaime de Marichalar, entonces Duques de Lugo. Fue una noche para la historia de la ciudad. El teatro se llenó por completo para asistir a la gala inaugural, en la que también estuvieron el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, la consejera de Cultura, el alcalde, concejales, delegados de la administración autónoma y cientos de jerezanos que representaron a gran parte de la sociedad local. Echando la mirada más atrás, en 1926 el arquitecto Teodoro de Anasagasti diseñó el Villamarta y en enero de 1.927 se pone la primera piedra. Un año después, en febrero de 1928, en presencia del general Primo de Rivera, se inaugura oficialmente el Teatro Villamarta. El aforo fue de 1.938 localidades y el precio oscilaba entre 30 céntimos de las filas 11 a la 23 y 15,55 pesetas en plateas.

Esta es la secuencia de un reestreno que supone para Jerez tener un teatro al más alto nivel en cuanto a dotación e infraestructuras. Su evolución en estos 23 años ha tenido sus altos y bajos, especialmente con la crisis y contención del gasto municipal que obligó a cambiar la figura que administraba la instalación. No obstante, los ‘buques insignia’ del teatro jerezano siguen su desarrollo con gran éxito con dos importantes eventos de proyección exterior: el Festival de Jerez y el Centro Lírico del Sur.