La historia de la Virgen del Socorro es escrita por José Rodríguez Carrión

En 350 páginas y 181 ilustraciones, José Rodríguez Carrión redescubre a la devoción a la Virgen del Socorro. Este libro es la culminación de los actos de los 400 años del copatronazgo de esta imagen sobre la ciudad, que se celebró el pasado mes de octubre con la salida extraordinaria de la imagen. El relato se inicia con la historia del culto a la Virgen María en el mundo, desde los primeros evangelios de San Lucas y pasando por los apócrifos. Sigue con el culto en Jerez desde sus inicios situados en la conversión de la mezquita del Alcázar como de Santa María; continúa con la creación del convento de La Merced y cómo en el siglo XV había un eremitorio en la zona suroeste de la ciudad que después se conoció como la Ermita de Guía donde se veneraba una pintura de la Virgen que al tener un lucero en la frente se la llamó como la de Guía. La secuencia de Rodríguez Carrión incluye también cómo ese cuadro es sustituido por una imagen a la que el pueblo le pide socorro, de la que nace la advocación actual. Empieza así el enrraizamiento de la devoción y la sucesión de milagros que se le otorgan. En 1610 el cabildo la nombra compatrona de la ciudad, refrendado por Felipe III. Cuenta también su paso por San Agustín y la Colegial en 1919 pasa a la Colegial, donde cae en el olvido. Otra fecha fundamental es 1958, por cierto fecha de nacimiento del autor del libro, cuando el sacristán, padre de Rodríguez Carrión, la rescata y le busca camarera hasta que en 1944 se inicia la creación de la hermandad de la Viga. Fue en 1970 cuando un grupo de cofrades la toma en cuenta y se hacen cargo de ella hasta llegar a 1975 que sale por primera vez. "La verdad es que he redescubierto al Socorro. Ha sido lo más importante de este trabajo, comprobar la trascendencia que ha tenido en la ciudad", destaca el autor que sitúa la finalidad del libro en "enseñar el por qué la Virgen del Socorro es merecedora de la medalla de oro de la ciudad. No es vanal y obedece a una vinculación clara y estrecha con las ciudad con una amplia documentación clara y extensa". Para Rodríguez Carrión, "lo más difícil ha sido que desde el año 90 no había tocado un documento con letra procesal. Eso es muy complicado y regresar al archivo para empezar con esa labor ha sido bastante duro sobre todo a la hora de manejar documentos de hace 4 siglos".