El Ayuntamiento decide actuar en una finca en peligro de derrumbe
Urbanismo
Ubicada entre las calles Juana Jugán y Argüelles, alberga cuatro viviendas que están vacías. Han desalojado a un matrimonio de avanzada edad que vivía en el inmueble
Jerez/El Ayuntamiento ha decidido llevar a cabo las obras de apuntalamiento de una finca con cuatro viviendas de pocos metros cuadrados ubicada en las calles Juana Jugán y Argüelles (hace esquina con cada una de ellas), que lleva más de ocho meses acotada con vallas colocadas por Infraestructuras por peligro de derrumbe. Los techos de esas viviendas, en las que sólo vivía un matrimonio de avanzada edad, se derrumbaron en mayo del año pasado, circunstancia que llevó a un matrimonio, cuya vivienda colinda con la que sufrió el derrumbe de los techos, a denunciar la situación en el Ayuntamiento.
Técnicos de Urbanismo acudieron a la finca para analizar la gravedad de la situación, sobre todo teniendo en cuenta que a escasos metros hay un colegio (Padre Torre Silva, más conocido por Oratorio Festivo) y diariamente pasan por esas calles muchos alumnos del centro educativo. En la inspección comprobaron que se había producido un derrumbe parcial del forjado de la planta baja, así como otras muchas deficiencias en el inmueble, entre ellas la posibilidad de un derrumbe de sus muros hacia el exterior ya que se observa una grieta importante en la fachada, por lo que se procedió como actuación de emergencia al vallado de la zona afectada, tanto por la calle Argüelles como por la calle Juana Jugán.
El Ayuntamiento, a través de Urbanismo, dictó una orden de ejecución tras la visita de inspección realizada a la finca y como es habitual en este tipo de procedimientos disciplinarios, esta orden de ejecución fue trasladada a los propietarios al objeto de que adoptasen las medidas preventivas necesarias para poder reabrir la calle con garantías de seguridad.
Además, el Ayuntamiento adoptó la medida de desalojar del inmueble al matrimonio de personas de avanzada edad que seguían residiendo en la vivienda, a los que se les ha buscado un acomodo al parecer en una residencia de ancianos. Se tomó esta decisión por el citado incumplimiento de la orden de ejecución de las medidas con carácter de urgencia, entre las que se contemplaba el apuntalamiento de la zona común del patio, por donde hay que pasar para acceder a la vivienda de los ancianos.
Los propietarios fueron instados bien a realizar obras de arreglo de las viviendas (algo que prácticamente se descarta porque es una finca muy antigua), bien a apuntalarla o bien a derribarla para evitar el peligro de derrumbe inesperado. Sin embargo, transcurridos ya más de ocho meses en la finca no se ha actuado y el peligro de derrumbe sobre la vía pública es cada vez mayor. Según parece, el Ayuntamiento ha tenido serios problemas para localizar a algunos de los propietarios del inmueble, que al parecer residen actualmente fuera de Jerez.
En consecuencia, el Ayuntamiento ya ha tomado una decisión: se hará cargo del apuntalamiento del inmueble con carácter subsidiario, es decir, pasando luego la factura a los propietarios para que abonen el coste de la obra.
Esta medida está ahora mismo en fase de notificación a los afectados y se están dando los pasos oportunos para la tramitación de la ejecución subsidiaria de la obra; no es un procedimiento fácil, y puede prolongarse en el tiempo al haber propietarios en paradero desconocido, por lo que es necesario recurrir a la publicación por edicto.
Desde un punto de vista técnico, la obra es complicada, ya que hay que tener un estudio previo del estado en el que se encuentra la estructura que aún permanece en pie, y además, hay que tener también una autorización de entrada a los domicilios por parte del juzgado. Una vez se obtenga esta autorización, comenzarán los estudios necesarios para la redacción del correspondiente proyecto de obras de consolidación.
Lo cierto es que la calle Argüelles lleva ya más de ocho meses cortada al tráfico en su intersección con la calle Juana Jugán. Los vecinos tienen que entrar con sus coches marcha atrás y en contramano, ya que está prohibido circular por ese tramo desde la calle.
Los vecinos alertan también de que los cables eléctricos que están en la parte alta de la finca dañada podrían caerse también y romperse si se produce el derrumbe.
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