Ser feliz por encima de todo

Voluntariado en Afanas

Con más de 50 años de vida, Afanas sigue luchando por la inclusión real de las personas con discapacidad

El bailaor Domingo Ortega lleva la música al centro ocupacional con un taller de flamenco inclusivo

Un momento del taller de flamenco de Ortega, en Afanas. / Miguel Ángel González
M. Valero · Vídeo: Miguel Ángel González

16 de octubre 2018 - 06:00

Jerez/"Llegué a Afanas para 'enseñar a bailar', pero me di cuenta de que lo importante no era enseñar a bailar sino que bailen. Muchas veces los dejas libres y son felices. Y yo también". Son palabras de Domingo Ortega, bailaor profesional y uno de los voluntarios de la entidad.

La asociación, con más de 50 años de vida, considera que el voluntariado consigue visibilizar de manera positiva las capacidades de los usuarios. Con más de 82 profesionales y superando la decena de voluntarios, Afanas sigue peleando a diario por defender la dignidad y los derechos de las personas con discapacidad.

"Por mi trabajo a veces tengo mucho tiempo libre y qué mejor manera de emplearlo que haciendo el bien a alguien", reconoció ayer Ortega, quien aseguró que "ya no me puedo desenganchar de Afanas". "Creo que la gente se contagia de voluntariado cuando ve a alguien cercano que lo está haciendo. De hecho, otros compañeros bailarines también han venido, es un efecto llamada", subrayó el bailaor jerezano.

Ortega da clases de flamenco inclusivo en el centro ocupacional de la entidad. Sólo hay que estar un rato con el grupo para ser testigo del buen ambiente, de las risas, de la amistad y del arte de estos alumnos. "Ellos están encantados, felices. Además para mi timidez me viene muy bien porque aquí bailo cosas que no he hecho en mi vida. ¡Si me vieran algunos compañeros!", dijo.

Desde el principio le sorprendió el sentimiento de hermandad que tienen los usuarios, que no dudan en prestar ayuda si ven que alguien la necesita. "Hace poco han venido chicos nuevos a las clases, entre ellos Carmen y Paqui en silla de ruedas a bailar. Yo empujaba a una y una de las bailarinas, Pepi, me vio agobiado y se puso con la otra compañera. Ellos son voluntarios, se ayudan. Y se lo pasaron genial", recordó.

Manolo Rodríguez también forma parte de la familia del voluntariado de Afanas, encargándose del ocio con los usuarios, así que lo mismo se van a tomar un café que a la bolera. "Estoy 'enganchado' al voluntariado. Lo importante es que uno es feliz porque se comparte. Vienes a aportar algo de ti, a darte, y eso es lo que te hace feliz", reconoció.

Rodríguez subrayó que "son personas que tienen otras capacidades, tienen potencialidades que nosotros ni soñamos tener y son las que realmente nos hacen felices. La capacidad de perdonar, de aceptarse... Desde que estoy aquí me siento más realizado, más persona, feliz. Vengo y salgo como cuando quedo con mis amigos. No te juzgan nunca y eso lo sientes cuando estás con ellos".

Este voluntario lanzó un mensaje a las familias que "esconden" la discapacidad: "Debemos poner a las personas discapacitadas más en valor para una inclusión real. Muchas veces los discapacitamos con nuestros juicios de valor".

La responsable del programa de voluntariado de Afanas, María Núñez, remarcó que para la entidad el voluntariado "es la integración real". "Los profesionales que estamos aquí intentamos que las personas tengan una vida plena como ciudadanos de pleno derecho. Pero ellos -en referencia a los voluntarios- son agentes naturales que saltan, que no tienen un esquema como el que puedo tener yo. Vienen de una forma natural y consiguen que los objetivos que yo marco se cumplan".

"Los voluntarios quitan el 'dis', ese prefijo ya no existe. Se mezclan con ellos, normalizan a las personas con discapacidad y la incluyen dentro de una sociedad con la que ellos cumplen. El problema es que es la sociedad la que no revierte ese cumplimiento en ellos", lamentó Núñez.

La trabajadora de Afanas puso en valor que los usuarios de la entidad "son personas que no guardan rencor a nadie, no se complican con cosas banales. Esa inocencia la gente la ve como una tontuna, y no es así, es una forma de vivir en la que por encima de todo eres feliz".

stats