Adelante Andalucía dice que el aguinaldo de Navidad de Pelayo a Jerez es la subida del recibo del agua

“Es penoso que el regalo de Reyes Magos de la alcaldesa García Pelayo para las familias de Jerez sea subirnos el recibo del agua, actualizándolo ni más ni menos que al IPC. En los próximos tres años que queda del mandato de García-Pelayo en el Ayuntamiento, como alcaldesa, nos va a suponer al pueblo de Jerez unos trescientos euros de media que vamos a tener que soportar por la venta que hizo en su anterior mandato a la empresa Aqualia”, ha reprochado el portavoz de la formación andalucista, Carlos Fernández.

“Para Adelante Andalucía, no es ninguna sorpresa que la alcaldesa nos suba varios impuestos al pueblo de Jerez, ya que es lo que suele hacer el Partido Popular siempre: decir que está en contra de la subida de impuestos y recibos de los servicios públicos, y cuando gobiernan, hacer todo lo contrario: subirlos a las clases populares en los servicios básicos y quitárselo a los ricos de sus grandes beneficios empresariales o de patrimonio”, ha manifestado Fernández.

En palabras de Carlos Fernández, "es muy preocupante que Jerez siga sin presupuesto municipal y que parezca que vivimos en Narnia, con una ciudad sin rumbo, gestionada por un gobierno municipal centrado únicamente en anuncios de eventos festivos. Esta fantasía contrasta con la realidad de una ciudad totalmente abandonada en políticas de vivienda, salud, movilidad, educación, energía, limpieza, etc…".

Para Adelante Andalucía, la alcaldesa "se ha puesto de nuevo de parte de la empresa Aqualia, a la que en su anterior mandato vendió a bajo precio la gestión del agua y le concedió la prebenda de una subida anual al IPC. En lugar de sentarse a negociar las condiciones de aquel contrato, firmado en su anterior etapa como alcaldesa, ha justificado la subida, haciendo recaer el coste en las economías de las familias, que ya de por sí tienen dificultades para llegar a fin de mes.

El portavoz de Adelante Andalucía ha insistido en que desde su formación han propuesto medidas recaudatorias, como “la aplicación de la tasa turística, que ayudaría a mejorar los ingresos municipales y así paliar su nefasta venta del agua, con el acuerdo de la subida del IPC anual en el recibo del agua”. Algo que, según Fernández, “es una auténtica locura, al ser el agua un bien propio y natural que no tiene que estar sometido a los vaivenes inflacionistas. Con esta subida, la única beneficiada es la empresa”.