El jerez se aferra a las ayudas a la promoción en terceros países para compensar el 'Brexit'

Vaya por delante que el 'Brexit' es una mala noticia para el jerez. Pero dentro de todo lo malo que implica para el jerez la salida del Reino Unido de la Unión Europea, el Consejo Regulador del vino ha encontrado un resquicio, una vía de escape que puede compensar en parte el impacto negativo de la decisión adoptada por el pueblo británico en referéndum.

Se trata de las ayudas comunitarias a la promoción en terceros países a las que pueden acogerse los productos agroalimentarios de los Estados Miembros, fondos de los que ya se beneficia el jerez para su promoción en Estados Unidos o Japón, y a los que podrá añadirse el Reino Unido una vez deje de formar parte de la UE.

Según el director de la institución jerezana del vino, César Saldaña, estas ayudas "pueden compensar un poco las consecuencias negativas" del 'Brexit', más aún si se tiene en cuenta que "el Reino Unido es el mercado exterior en el que más dinero gastamos", como corresponde al principal destino de los caldos jerezanos fuera de las fronteras españolas.

Por lo demás, el 'Brexit' choca con los intereses del jerez, reconoció Saldaña, quien aludió al encarecimiento de todos los productos europeos en el Reino Unido como una de las consecuencias negativas, la primera en surtir efecto por la devaluación de la libra esterlina.

A este problema se añade el previsible empobrecimiento de los ciudadanos británicos por la subida de impuestos y el consiguiente descenso de los niveles de consumo. "Ya han dicho las autoridades británicas que va a haber un aumento de la presión fiscal y, lamentablemente, cuando esto ocurre normalmente tiene que ver con los impuestos del alcohol, del tabaco... Y eso nos afectará, aunque es pronto para saber cómo", dijo Saldaña, quien recordó, no obstante, que este tipo de medidas tiene mayor impacto sobre los productos baratos, y "la tendencia del jerez es vender vinos de más alta gama".

El sector no prevé secuelas de carácter comercial, que serían las derivadas, por ejemplo, del aumento de las barreras arancelarias, y que descarta al tratarse de "una zona de comercio muy madura", explicó el director del Consejo Regulador.