Los agricultores de la provincia se echan a las carreteras ‘en defensa de su futuro’

Organizaciones agrarias (Asaja, Coag y UPA) y cooperativas agroalimentarias convocan protestas el 18 de febrero en Villamartín por la ruina del sector

La convocatoria contempla el corte de la A-384 Arcos-Antequera y una tractorada junto al paro agrario

Agricultores andaluces en uno de los cortes de carretera de la campaña nacional de movilizaciones convocadas por organizaciones agrarias y cooperativas
Agricultores andaluces en uno de los cortes de carretera de la campaña nacional de movilizaciones convocadas por organizaciones agrarias y cooperativas
A.Espejo

04 de febrero 2020 - 19:10

Una marea de tractores recorre el país bajo el lema ‘En defensa de su futuro’. Son los agricultores y ganaderos que no pueden más (#AgricultoresAlLimite) ante la falta de rentabilidad y el hartazgo por los continuos ataques que sufre el sector. El campo de la provincia se unirá a la movilización el próximo 18 de febrero en una jornada de protesta convocada por las organizaciones agrarias (Asaja-Cádiz, Coag-Cádiz y UPA-Cádiz) junto a las Cooperativas Agroalimentarias de Cádiz.

Los agricultores y ganaderos han sido emplazados a las once de la mañana en Villamartín a través de la convocatoria conjunta que, además del corte de la carretera A-384 (Arcos-Antequera) y la tractorada, se acompañará del paro agrario. Se trata de la primera movilización en la provincia dentro de la campaña nacional para denunciar la grave situación del sector.

Organizaciones agrarias y cooperativas agroalimentarias detallan en una nota conjunta que “los bajos precios en origen afectan cada vez a más cultivos y los costes de producción se disparan –más aún desde la semana pasada con la subida del SMI–; la renta agraria cae un 9% y a esto debemos añadir las dificultades para exportar (aranceles americanos, el ‘Brexit’, el veto ruso…) y el temido recorte de las ayudas comunitarias que planean desde Bruselas”.

La “situación de hartazgo” es general y, en este contexto, las organizaciones agrarias convocantes reclaman “medidas de apoyo que vengan a paliar los graves perjuicios que estamos sufriendo”. “Nos preocupan los desequilibrios que aún persisten entre los distintos eslabones de la cadena en la conformación de los precios y la falta de rentabilidad que sufren las explotaciones”.

En un momento en que tanto se habla del reto climático, de la España vaciada y de la vertebración del medio rural, es necesario, “más que nunca”, tener en cuenta al sector agrario, porque sin él no será posible acometer los retos que la sociedad demanda, afirman las organizaciones convocantes.

La protesta se enmarca en la campaña nacional de movilizaciones que recorre el país desde el pasado 28 de enero

Desde Asaja-Cádiz, Coag-Cádiz, UPA-Cádiz y Cooperativas Agroalimentarias de Cádiz se pretende que con este proceso de movilizaciones, convocado desde la unidad de acción, las Administraciones competentes tomen conciencia de la gravedad del problema y se pongan en marcha verdaderas políticas de apoyo a un sector estratégico de la economía, que además contribuye de forma esencial al mantenimiento del medio rural y el espacio natural.

El 18 de febrero será una jornada plenamente reivindicativa en la que se espera la participación de miles de agricultores y ganaderos de la provincia, que como el resto del campo español, reclama soluciones urgentes que palien la ruina del sector y garantice el relevo generacional.

Entre sus reivindicaciones, el sector exige al Gobierno central que afronte esta crisis como una cuestión de Estado y precios justos por encima de los costes de producción.

Del mismo modo, el campo eleva la voz ante los efectos sobre el sector de las guerras comerciales (aranceles de EEUU y veto ruso) en las que nada tienen que ver y del ‘Brexit’ que se avecina, así como ante la falta de control de las importaciones y las exigencias y prohibiciones a los productores europeos que no se piden a los productos importados.

El sector también clama contra la subida del SMI, el abuso de las tarifas eléctricas en el regadío y las continuas subidas del gasóleo agrícola, y demanda que se haga efectiva la actualización de los precios de desencadenamiento del almacenamiento privado del aceite de oliva.

En última instancia, organizaciones agrarias y cooperativas se plantan ante los anuncios de recortes prespuestarios provenientes de la UE y el trasvase de recursos de la PAC.

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