El agua regresa a la laguna de Los Tollos
Medio Ambiente
Finaliza la parte más compleja del proyecto Life+ Los Tollos para la recuperación integral del humedal, "uno de los de mayor interés medioambiental" de Andalucía.
Más de un millón de metros cúbicos de agua y otros tantos de arena se han invertido en la restauración de la laguna de Los Tollos, un humedal ubicado entre Cádiz y Sevilla, y cuya estructura resultó gravemente dañada entre los años 1976 y 1998 debido a su explotación minera.
La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha informado hoy de que esta misma semana finalizará la restauración minera que se estaba llevando a cabo en la laguna de Los Tollos, ubicada entre los términos municipales de Jerez de la Frontera, y El Cuervo, en Sevilla.
Un humedal considerado como uno de los de mayor interés medioambiental de Andalucía y Catalogado Lugar de Interés Comunitario (LIC) por la directiva Hábitats y que estaba sometido a un proceso de restauración minera desde agosto del 2013.
Fue entonces cuando comenzaron los trabajos del denominado "Proyecto para la restauración integral de la cubeta endorreica Los Tollos" que la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio lleva a cabo con un presupuesto global cercano a los ocho millones de euros, cofinanciados por la Unión Europea a través del Life+.
La restauración minera comenzó con el bombeo de agua desde las cortas mineras (las excavaciones que se hicieron para extraer material) hasta la cubeta lagunar, según explica la Consejería en una nota de prensa.
Una vez vaciadas de agua comenzó su relleno con el mismo material que la empresa minera extrajo en la década de los 90, unas arcillas muy valoradas denominadas atapulgita.
En los trabajos de restauración se derribó el dique que separaba la laguna original de la zona minera ya restaurada, lo que ha permitido que toda la superficie se inunde y que el humedal recupere la extensión que tuvo antes de que se iniciase su degradación.
Con ello ha finalizado la parte "más compleja y esencial" del proyecto para la recuperación integral del humedal.
De la envergadura de la obra dan idea las cifras manejadas durante la restauración minera, que ha supuesto que se bombeen 1.100.000 metros cúbicos de agua (tres veces más de lo previsto) y 1.300.000 metros cúbicos de tierra para el relleno de las cortas y la remodelación de la topografía.
Muchas de esas cortas tenían una profundidad de hasta 30 metros, por lo que los trabajos han sido, según la Junta, "realmente complejos".
La restauración minera que acaba de terminar es "vital" para que la laguna vuelva a funcionar desde el punto de vista ecológico y recupere su normalidad y su topografía original.
El siguiente paso que se llevará a cabo es completar la restauración ambiental del espacio.
Un trabajo en el que participan numerosos expertos en ecología de humedales, hidrogeología, fauna y flora, entre otros, procedentes de la Universidad de Cádiz, la Universidad Pablo de Olavide y la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.
El objetivo es recuperar la vegetación autóctona de la zona, adecuar charcas para anfibios e invertebrados para devolver a su estado natural la laguna.
Después se acometerán los trabajos para que los ciudadanos puedan disfrutar de nuevo de este enclave natural, para lo que se han proyectado senderos, miradores y observatorios.
Además de la Consejería de Medio Ambiente, en este proyecto han participado y participan los ayuntamientos de El Cuervo y Jerez de la Frontera, la Universidad Pablo de Olavide, Ecologistas en Acción y otros colectivos ciudadanos como la Asociación Laguna de Los Tollos.
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