"El aislamiento de la alcaldesa en el PSOE cuesta mucho dinero a Jerez"

-¿Qué va a suponer a partir de ahora liderar la vertiente orgánica y la institucional del partido?

-Pues doble responsabilidad, doble trabajo y, sobre todo, doble honor. El que los militantes del partido, que en suma son la voz y los protagonistas, me hayan dado su confianza para liderar el nuevo proyecto es algo que me llena de ilusión, compromiso y responsabilidad.

-¿Teme el desgaste?

-No, porque no tengo una ambición de perpetuarme ni en un puesto ni en el otro. El compromiso que he asumido es darle una nueva vida al partido, crear un equipo y mi objetivo es que yo no sea imprescindible en la vida del partido. Cuantos más seamos, menos imprescindible será nadie.

-¿Cuál es la clave de esta 'revolución'/renovación?

-En primer lugar, que el militante se sienta imprescindible en la vida del partido. La responsabilidad compartida provoca que haya menos desgaste en todos los sentidos. Mi objetivo es que el partido funcione como una máquina, con sentimiento y corazón, perfectamente engrasada para hacer realidad el reto de ganar las municipales.

-¿Considera que se ha alcanzado esa unidad que pretendían, que el PP de Jerez no fuese sólo el grupo municipal?

-Vamos a ver, el PP siempre ha sido un partido cohesionado, no hemos pecado en ningún caso de falta de unidad. El trabajo que ha hecho Bernardo Villar en todos estos años al frente del PP de Jerez ha garantizado que tengamos un partido cohesionado, grande y fuerte. Yo lo que pretendo ahora es que haya un partido con vida propia, con independencia de las personas que en cada momento podamos liderarlo. El PP no tiene problema de falta de unidad, lo que tiene que hacer es, partiendo de lo que ahora es, hacerse una formación mucho más grande y abierta; que personas que no sean del PP sientan que están en su casa, tengan voz y espacio.

-¿Hacia qué volcaréis los esfuerzos desde ya?

-El objetivo es ganar las municipales de 2011, es el primer encuentro electoral en Jerez y lógicamente para ganar los ciudadanos tienen que percibir que el PP conoce y siente los problemas de Jerez y tiene soluciones para éstos. El reto es que de este congreso salga un proyecto de ciudad y un gran equipo. Un proyecto para salir de la crisis y un equipo para liderar y desarrollarlo.

-¿Está la ciudad, a su juicio, huérfana de liderazgo político?

-La ciudad está en la situación más difícil que se haya encontrado jamás. Los 27.000 parados lo dicen todo. Tenemos actualmente el equipo más débil para afrontar la situación más complicada. Es el equipo menos preparado, con menos ganas y más desgaste que ha tenido esta ciudad. Por eso, en este momento debemos ofrecer proyecto y equipo.

-¿Le ilusiona ser candidata por tercera vez a la Alcaldía?

-Sinceramente, a cualquier jerezano le ilusiona ser candidato a la Alcaldía de Jerez porque es el honor más alto que se puede tener. Pero también te digo, porque lo siento, que mi objetivo es que el PP gobierne Jerez. Mi partido debe tener vida propia con independencia de sus responsables. Quien sea candidato o alcalde lo dirá el tiempo, pero nuestro reto inmediato es preparar el partido para que el PP gane, no para que gane fulanito o menganito. No estamos aún en esa clave.

-El escenario político se les está poniendo de lo más propicio...

-Hombre, que en las europeas el PSOE sólo nos haya sacado 1.300 votos es bastante significativo. No creo que haya un gobierno con mayoría absoluta más quemado en menos tiempo que el de Pilar Sánchez. Los resultados del 7-J fueron bastante significativos aunque no debemos conformarnos ni lanzar las campanas al vuelo. El congreso local ha sido otro gran revulsivo que ha puesto a los populares de Jerez como una moto y con la mente fija en las elecciones de 2011.

-¿Percibe que la gente en el partido se cree con posibilidades?

-Lo percibo en el partido y lo percibo sobre todo en la calle. Es increíble la cantidad de ciudadanos que nos paran y nos apoyan. Es algo que agradeceré eternamente. Los ciudadanos nos perciben como un gobierno en la sombra, como el próximo gobierno de esta ciudad. Eso nos obliga a tener más responsabilidad en nuestra labor de oposición. Nos obliga a hacer propuestas constantemente, aunque no nos las acepten, y nos obliga a denunciar desmanes del PSOE en Jerez.

-¿Se ha sentido en algún momento desprotegida por la cúpula de su partido a raíz de la ruptura, a finales de 2004, con Pedro Pacheco y la salida de Alcaldía?

-Como comprenderá, yo no tomé la decisión en solitario, aunque sí es cierto que yo animé a tomarla. Lo hice con el consentimiento del partido y no se puede gobernar a cualquier precio. Hay que dotar a la ciudad de estabilidad con una alcaldesa o alcalde que no sea rehén de nadie. Me siento satisfecha de esa situación y dentro de mi partido mis jefes son amigos. Fue complicado pasar del gobierno a la oposición porque hablamos de la quinta ciudad de Andalucía pero el tiempo nos está dando la razón y pone a todo el mundo en su lugar.

-¿Lo volvería a hacer?

-Yo sí, yo sí... Volvería a animar a la ruptura del pacto con Pacheco.

-Ahora que dice eso de que sus jefes del partido son sus amigos, ¿nota cierto aislamiento de las altas esferas socialistas hacia la alcaldesa, Pilar Sánchez?

-A mí no me preocupa el aislamiento que Pilar Sánchez tenga dentro de su partido, que es cierto que lo tiene, a mí lo que me preocupa es la repercusión que eso tiene en la ciudad. En los 18 meses que gobernó el PP, desde el presidente del Gobierno a todos los ministros pasaron por Jerez dejando dinero para poner en marcha proyectos. Sólo veo ahora más problemas y dificultades y muy pocos ministros. Su aislamiento está trayendo el aislamiento de la ciudad. Si tenemos en cuenta que hablamos de Gobierno, Junta y Diputación, a Jerez su aislamiento nos está costando mucho dinero.

-¿La declaración de La Atalaya es la respuesta a todo lo que no está haciendo el PSOE en Jerez?

-Este congreso no se ha hecho en clave de arremeter contra el PSOE. Hemos hablado de uno mismo, hecho autocrítica y hemos propuesto medidas para mejorar nuestro funcionamiento interno. No tocaba criticar al PSOE y la declaración de La Atalaya es un compromiso por escrito que asumimos los populares a la hora de gobernar Jerez. Son los valores que impregnan nuestra gestión, como lo demostramos en esos 18 meses en que gobernamos.

-Como portavoz local si puede ofrecer un balance de estos dos años de mandato socialista...

-Qué más me gustaría decir que Jerez está de lujo, pero lo cierto es que está de pena. Está viviendo sus horas más bajas, el peor momento en la historia de la ciudad. Es cierto que hay una crisis mundial, pero especialmente se está cebando con Jerez porque tenemos un gobierno local al que gobernar se le ha ido de las manos. Han tirado la toalla y no afrontan la crisis con contundencia ni corazón. En momentos de crisis, cuando hay tantísimas personas que no llegan a fin de mes por sus propios medios, hace falta en el día a día propuestas, ideas y sentimiento. Si tú eres el problema no puedes dar solución, y el PSOE se ha convertido en el principal problema que tiene Jerez.

-¿Opina que ha habido más humo e inercia que ideas frescas?

-El problema es que han sido incapaces de poner en marcha y reactivar los proyectos que dejamos ya listos para comenzar a andar, llámense CAI, Ciudad del Flamenco, Rutas del Vino, Palacio de Congresos... Todos esos proyectos, y otros muchos más, estaban ya en marcha cuando el PP dejó el gobierno local. Esos proyectos están en punto muerto y, por otro lado, ¿qué proyecto nuevo ha traído el PSOE a Jerez? Vendieron lo de Zahav y la foto con un condenado no creo que sea la que convenga a Jerez; vendieron la recuperación del Guadalete, aún no hay nada hecho... Ni han sido capaces de impulsar lo que había, ni de plantear nada nuevo para una ciudad con 205.000 habitantes.

-¿Es adecuado el trato que está recibiendo el ciudadano en lo que a participación se refiere?

-No había ocurrido nunca que a un ciudadano que pide la palabra para intervenir al final de un pleno se le vete, y ya ha ocurrido dos veces. Desprecian la opinión de la gente, tienen amordaza a la ciudadanía. Hay que regenerar la ciudad a nivel democrático.

-Tampoco había ocurrido nunca en un Ayuntamiento que se constituyese una asociación de técnicos para velar por sus intereses...

-Nunca había habido tanta movilización ciudadana en contra de decisiones que se toman por parte del gobierno local, que no cuenta con los ciudadanos. La participación que venden es una auténtica pantomima. Lo que hace lo hace mal, cuántas veces tienen que rectificar... Cada vez que se lanzan a hacer algo luego hay que corregirlo. Ya denunciamos la semana pasada las obras de La Canaleja, un proyecto de más de dos millones que ahora debe ser corregido porque está mal. Y no es el único. Es un gobierno que no escucha, no gestiona. Es un gobierno al que Jerez le viene grande.

-¿Qué tiene que decir a las acusaciones del gobierno local de que son el partido del 'no'?

-Nosotros hemos presentado, y has estado presente, hasta tres solicitudes de plenos extraordinarios, donde se ha debatido sobre la crisis, agricultura y ganadería y otro para debatir propuestas para la creación de empleo. Nuestras iniciativas no llegan si quiera a pleno, cuando hacemos propuestas permanentemente. Hay que consensuar y aquí sólo vale lo que diga Pilar Sánchez, y eso no es tampoco. Siempre están en los extremos: o es lo que digo yo, o aquí no vale nada.

-¿Sobre cuántas propuestas han podido presentar en estos dos años de mandato socialista?

-Pues seguro que más de 200. O no han ido a pleno, o han ido por medio de pleno extraordinario y han sido rechazadas. El auténtico partido del 'no' son ellos. Son el partido del ordeno y mando.

-También se opusieron al PGOU y parece, según las resoluciones de la Junta, que sus alegaciones no iban tan mal encaminadas...

-Los reparos de la Junta han coincidido con las alegaciones que habíamos hecho, pero también ha ocurrido con el 'catastrazo', las cañadas, la estructura de mando... Es mala imagen para ellos como gobierno y también para la ciudad. No pasa nada por tenernos en cuenta. Al final, el tiempo nos da la razón.

-En los últimos tiempos ha habido un cierto empeño por judicializar la vida política en Jerez...

-Nos han obligado a ir a los tribunales. Los jueces están para algo y si ellos no nos escuchan los jueces sí nos van a escuchar. Con el tema de los huertos de ocio, por ejemplo, estoy absolutamente tranquila porque no hay nada. Voté el acuerdo conforme a un informe de los técnicos que era correcto. No tengo ningún problema en aclarar por qué voté y todos los grupos, salvo IU que se abstuvo, votaron en el mismo sentido. La única persona, además, contra la que se ha solicitado el archivo ha sido contra mí. Con respecto al Gürtel, es de risa. Ellos temieron que en ese pleno íbamos a sacar un tema que les iba a desgastar y pretendieron desgastar con esto. No niego que se hizo un contrato pero cumpliendo la ley a rajatabla. En todo caso, ni me ha llegado papel de nada ni me han llamado de nada. Ellos tendrán que dar explicaciones de sus gürteles: está el caso de prevaricación administrativa con el asunto de la estructura de mando; los contratos que ha reabierto la Audiencia; y el tema de los asesores. Cuando el río suena, agua llueva. Intentan poner el ventilador, pero no tenemos nada que ocultar. Ella sí tiene mucho que explicar con urgencia pero se esconde y no comparece para explicar nada. Sólo le gusta la foto festiva.

-Ya dijo González Cabaña, presidente de los socialistas en la provincia, que en este tipo de cosas se sabe cómo se empieza pero no cómo se termina.

-Si lo dice su propio partido es para preocuparse doblemente por la situación de nuestra alcaldesa.