Los alumnos del Colegio de Sordos vuelven a clase en su nueva sede

Caras de satisfacción, abrazos, sonrisas y reencuentros. Así ha sido la vuelta a las aulas del alumnado del Colegio de Sordos de Jerez. Cuatro días más tarde de lo habitual, los 42 estudiantes han iniciado una nueva etapa, toda vez que después de muchos años han cambiado su sede habitual.

El CEIP Sagrada Familia será ahora su nueva escuela, concretamente el antiguo edificio de preescolar, que está en una de las alas del centro, y algunas aulas de otro de los edificios, acondicionadas también para ello.

En la puerta del centro, en el acceso por la calle Pisadores, esperaban los docentes y el personal del colegio, que han recibido con entusiasmo a sus niños, como alguno que otro ha admitido. Este primer día ha sido algo diferente, primero por el cambio de ubicación y algunos de los autobuses y taxis que desplazan a alumnos desde distintas parte de la provincia, han tardado algo más de lo esperado en encontrar la nueva sede, una circunstancia a la que se le ha unido una urgencia a una persona, con la presencia de la Policía Local y Ambulancia, en esa misma calle, por lo que a pesar de que el Ayuntamiento ha habilitado la calle para que los autobuses puedan parar y bajar a los alumnos, éstos no podían acceder.

Antonio y Pepe, dos de los padres afectados, han agradecido el trabajo de la administración, tanto Ayuntamiento como delegación, pero por encima de todo han destacado "el esfuerzo que han hecho las familias y los profesores, porque es una cosa que no le compete, pero quieren tanto a nuestros niños que no podían permitir la situación, y han trabajado como nadie".

El día ha sido diferente, pues muchos de estos niños, acostumbrados a una rutina diaria, no entendían aún que "ya no pueden ir a su colegio de siempre, de hecho, antes cuando hemos pasado con el autobús por allí, ha empezado a decir mi cole, mi cole', cuenta una de las madres.

También ha sido un día triste para algunos docentes, sobre todo a los que llevan media vida trabajando en el antiguo colegio, ya que han tenido que trasladar todo el material de los talleres. De hecho, de momento y aunque con menor espacio, según aseguran los padres, todos los talleres están funcionando a expensas del de carpintería que todavía tienen que terminar de concretar y perfilar.

"No vamos a conformarnos con esto, queremos un colegio propio"

Pese a la normalidad, las familias que tienen a sus hijos en el Colegio de Sordos confiesan que seguirán luchando por conseguir una instalación acorde con las necesidades de sus hijos. "Esto es provisional, y estamos muy agradecidos también al colegio Sagrada Familia por acogernos aquí, pero nuestros hijos deben tener su propio colegio", afirman.

Los padres han recordado que "existía una cuantía de un millón y medio de euros destinada al colegio, y a día de hoy no se ha utilizado en nada. Espero que en los próximos meses haya por fin un proyecto para que nuestros hijos tengan unas instalaciones dignas".

Hay que recordar que el Colegio de Sordos de Jerez es el único de estas características que existe en toda Andalucía, ya que en otras provincias, sólo encontramos aulas específicas o integradas dentro de centros educativos. A él acuden a diario numerosos alumnos de toda la provincia. Hablamos de Jerez, Cádiz, El Puerto de Santa María, San Fernando, Chiclana, Puerto Real, Rota, Sanlúcar de Barrameda, Villamartin, Alcalá de los Gazules y Benalup.

El centro, al que acuden unos 90 niños durante la semana, cuenta con unidades específicas (3/5 años) de Audición y Lenguaje (AL) y maestros de Pedagogía Terapéutica (PT), unidades de Formación Básica Obligatoria (FBO) y Programas de Transición a la Vida Adulta y Laboral (PTVAL). Así mismo, el centro es receptor y atiende alumnado de Atención Temprana – AT (0 a 3 años) y de Escolarización Combinada.