Los alumnos de los colegios Antonio de Nebrija y Tartessos tendrán "corredores seguros" para llegar a las clases

Los centros inician este martes el curso escolar con unas obras de mejora de instalaciones aún sin acabar

El Ayuntamiento es receptivo a las demandas de las familias y afirma que “la educación es segura y que el alumnado tiene la garantía de que todo va a estar bien”

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La delegada de Urbanismo, Belén de la Cuadra, y el delegado de Educación, José Ángel Aparicio, en el colegio Antonio de Nebrija.
La delegada de Urbanismo, Belén de la Cuadra, y el delegado de Educación, José Ángel Aparicio, en el colegio Antonio de Nebrija.

La delegada de Urbanismo, Belén de la Cuadra, y el delegado de Educación, José Ángel Aparicio, han visitado este lunes los colegios Antonio de Nebrija y Tartessos, acompañados de la Inspección Educativa, y de dos representantes de cada una de las AMPA, para aclarar cómo será este martes la recepción del alumnado en cada uno de estos dos centros, que se encuentran en la recta final de una obras de gran envergadura.

El Ayuntamiento ha gestionado esta visita en la que sobre el terreno se ha explicado el plan de seguridad que se ha realizado de cara a los primeros días de curso, para que puedan desarrollarse paralelamente la función docente y los trabajos que quedan por realizar. La delegada de Urbanismo ha recordado que el plazo de ejecución de obras no ha finalizado aún y que como ocurrió a finales del curso anterior se ha organizado la convivencia de la docencia y la zona de obras “de forma separada y sin peligro”.

Belén de la Cuadra ha explicado que para ello se han realizado “recepciones parciales de las obras, de manera que el alumnado pueda acceder a sus aulas de forma segura, delimitando dos zonas distintas, una de actividad educativa y otra, los trabajos que se están realizando en los centros. Vamos a montar unos planos para que los padres y madres puedan tener conocimiento de donde están sus hijos y en qué condiciones están”.

En ambos centros, los representantes de las AMPA han podido visitar las instalaciones y comprobar cómo se ha organizado la compatibilidad de la actividad docente con las obras.

Los delegados municipales han aclarado que "si los centros no fueran seguros, la Inspección Educativa no hubiera dado su visto bueno para el inicio de las clases". Igualmente, se han puesto a disposición de los representantes de los padres y madres para responder a todas las dudas planteadas sobre cómo se va a organizar la convivencia entre la impartición de las clases y la finalización de las obras.

Los delegados han agradecido la implicación del gerente de la Agencia Pública Andaluza de Educación que ha puesto todo su empeño para que durante estas obras, que "acabarán en tiempo récord y a las que se ha dado un impulso extraordinario, el alumnado pueda comenzar el curso con normalidad".

La delegada de Urbanismo ha hablado de “muy buena evolución de las obras” y ha señalado que los detalles se irán terminando sucesivamente en la zona de trabajo que se va a acotar para garantizar la seguridad. En el encuentro de hoy se han explicado todos los detalles sobre los "corredores seguros" que van a estar dispuestos desde el primer día de recepción del alumnado en cada uno de los dos centros y para enseñar en qué estado se encuentran las obras.

“Queremos que las familias sepan que la educación es segura y que se puede entrar sin problemas y que los niños tienen la garantía de que todo va a estar bien. Para ello contamos también con la coordinación de los directores y los claustros”.

Los proyectos de los CEIP Antonio de Nebrija y Tartessos

Las obras en el CEIP Elio Antonio de Nebrija tienen un presupuesto de ejecución material de 1.488.841,67 euros, y entre los trabajos que están ultimándose figuran la rehabilitación del edificio principal (donde se ubican las zonas comunes, estancias administrativas y las aulas de primaria); la reforma de espacios libres de la parcela exterior, donde se encuentran los patios y los espacios deportivos; actuaciones de mejora de las condiciones térmicas, tales como la incorporación de aislamiento térmico en fachadas y cubiertas, y la sustitución de carpinterías; la instalación de lucernarios fotovoltaicos en la zona de distribuidor, o la digitalización del edificio con la finalidad de cumplir con los objetivos de eficiencia.

Por su parte, la actuación en el CEIP Tartessos, con un importe de 1.518.870 euros, ha incluido actuaciones en los dos edificios del colegio, tales como incorporación de aislamiento térmico en fachadas y cubiertas; sustitución de antiguas carpinterías; o incorporación de luminarias que controlan la entrada del sol directo sin disminuir la luminosidad interior.

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