35 años al servicio de las matemáticas
El XVI Congreso de Enseñanza y Aprendizaje que organiza la Sociedad Andaluza Thales se clausura hoy en Jerez tras tres jornadas de gran actividad e intercambio de experiencias docentes.
Decía el científico holandés Edsger Dijkstra que "no debería haber algo como matemáticas aburridas". Bajo esa premisa, casi doscientos docentes procedentes de distintos puntos del país e Iberoamérica asisten desde el lunes hasta hoy al XVI Congreso de Enseñanza y Aprendizaje de las Matemáticas, que se celebra en el Campus de Jerez. Su objetivo no es otro que adecuar la realidad de esta ciencia a la educación actual, ya sea en Primaria, Secundaria y el ámbito universitario, siempre desde una perspectiva atractiva para el alumno. Renovarse o morir, que diría aquel.
Cada dos años, la Sociedad Andaluza de Educación Matemática Thales, que cuenta con 900 socios, organiza este encuentro, en el que al margen de compartir experiencias, el personal docente que asiste a ellas se renueva o recicla conforme a los tiempos que corren. "Nos mueve comunicarnos, intercambiar ideas, talleres, cursos conferencias, encuentros o sesiones plenarias que nos permiten saber cuál es el estado actual de la educación matemática en nuestro país", explica Sixto Romero, su presidente.
Una estricta organización pero sobre todo un programa de actividades amplio y consistente constituyen una cita bianual "que para nosotros es el paso previo a las vacaciones", asegura Ana García, miembro del comité organizador. Hay que recordar que en España, al contrario que ocurre en otros países en los que se facilita un tiempo concreto del año para la formación, el profesorado sólo puede estar al día de esta manera (últimamente también con cursos online), una opción necesaria si se quiere seguir evolucionando a la vez que la propia sociedad.
El perfil del asistente es variopinto, pues al margen de la procedencia, existe "una presencia intergeneracional, porque tenemos profesores de todas las edades, y sobre todo, es importante también la presencia de los alumnos de la Facultad de Matemáticas, que están participando muy activamente", advierte el presidente de la sociedad.
Eso sí, la mayoría de ellos pertenecen a la Educación Secundaria, en torno a 150 según la organización, y el resto se reparte entre Universidad y Primaria. Precisamente, incrementar el número de asistentes de Primaria es uno de los objetivos a medio plazo de Thales, al entender que "hay profesores que en el aula enseñan una magnífica matemática, pero luego en los congresos, no sé por qué razón, no comunican esas experiencias. Desde aquí les hago este llamamiento para que vengan", confiesa Sixto Romero.
Durante estos tres días de congreso hay tiempo para todo, compartir experiencias docentes en el aula mediante las llamadas comunicaciones (exposiciones de una media hora), adquirir todo tipo de material didáctico a través de los stands de la propia sociedad o los patrocinadores, o aprender recursos útiles de las matemáticas para exponerlos en clase. Son ellos, sin duda, los que mejor canalizan el conocimiento, pues mediante este tipo de encuentros (cuya duración es de dos horas cada juno) se ponen en práctica actividades que "van más allá de los libros", señala Antonio Fernández, que imparte, junto a Juan Antonio Hans y Pepe Muñoz el taller 'Matemáticas en los pasatiempos', que recoge pasatiempos publicados en medios de comunicación escritos.
Cualquier propuesta puede resultar interesante, ya que no sólo se abordan actividades clásicas, como puede ser el taller de juegos de mesa aplicacados a la geometría, sino que también se está al día en lo que respecta a recursos tecnológicos, por ejemplo Skype y WhatsApp para fomentar el trabajo cooperativo.
Al margen de ello, una de las novedades de esta edición es la inclusión de los denominados zocos, en los que se abordan conceptos geométricos y matemáticos aplicados a la artesanía, en concreto a abalorios realizados con arcilla polimérica. No faltan exposiciones, como la que recoge pasajes de El Quijote en los que se habla de matemáticas, o la que repasa los instrumentos históricos de computación.
Importante es el apartado de las conferencias plenarias. Ayer, sin ir más lejos, la catedrática Carmen Batanero ahondó en la probabilidad, una parte de la matemática que "te ayuda a estudiar todo lo que tiene que ver con el azar, cosas que aparecen en la vida diaria".
Igual de atractiva resultó por la tarde la ponencia de Ferdinando Arzarello, presidente del ICMI, que traducido al castellano es la Comisión Internacional sobre la Enseñanza de las Matemáticas, una institución que vela por esta ciencia en todo el mundo, sobre todo en países en vías de desarrollo; o la que Manuel Berrocoso impartió el lunes sobre las actividades geodésicas dentro de la investigación antártica.
El cierre del congreso correrá a cargo del presidente de la sociedad, Sixto Romero, con la que iniciará la cuenta atrás para la próxima cita: Almería 2018.
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