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El Ayuntamiento de Jerez aprueba otro préstamo para pagar a sus proveedores

El crédito, que contó con el voto afirmativo de PP y PSOE, rondará los 8,8 milones

En cambio, la modificación del plan de ajuste no fue apoyada por la oposición

Pedro Sánchez y María José García-Pelayo se reunirán el 26 de noviembre

El delegado de Economía, Francisco Delgado, durante el pleno celebrado este viernes. / Manuel Aranda

El Ayuntamiento de Jerez suscribirá en próximas semanas un nuevo préstamo con el Ministerio de Hacienda para pagar facturas pendientes con sus proveedores. En esta ocasión, el importe rondará los 8,8 millones de euros. La suscripción del nuevo crédito, que se abordó en un pleno celebrado este viernes, contó con el apoyo del PSOE, la abstención de Vox y el voto en contra de La Confluencia. Ahora bien, el préstamo conlleva una revisión del plan de ajuste que no fue respaldada por ningún grupo de la oposición.

El Consistorio estaba obligado a acogerse a este nuevo crédito, tal y como ya avanzó este medio a finales del mes de junio. Esta es una nueva convocatoria de un plan de pago a proveedores que la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos, el máximo órgano decisorio en política económica del Gobierno central, acordó meses atrás con el listado de entidades locales con mayores impagos en sus servicios. Entre ellos, por tercera vez consecutiva, estaba Jerez. En 2022, el Ayuntamiento ya suscribió un crédito de 6,7 millones y el año pasado otro de 19.9 millones.

La aprobación de este préstamo conlleva una revisión del plan de ajuste municipal, el documento donde se establece una serie de medidas para aumentar los ingresos y reducir los gastos. Entre los compromisos se mantienen aspectos tales como la reducción de los gastos de personal y de disminución de los contratos menores, a lo que se suma el aumento de los ingresos por vía fiscal. El nuevo préstamo, que no tendrá periodo de carencia, deberá devolverse en un plazo de 15 años.

El PSOE justificó su voto a favor de la suscripción del préstamo y su negativa a la modificación del plan de ajuste señalando que se pretende "engañar" al Ministerio de Hacienda con la previsión de ingresos y gastos, según lo apuntado por la concejala Laura Álvarez. Para argumentar esta acusación, señaló que en este documento se recoge un compromiso de reducir los gastos de personal en unos 1,5 millones de euros cuando se ha presentado una liquidación del pasado ejercicio donde este coste ha subido en unos 16 millones respecto al ejercicio precedente. Por ello, le reprochó al ejecutivo que realice "trampas al solitario" con esta propuesta y le criticó, además, que no destinara parte del remanente de tesorería del pasado año, al pago de estas obligaciones.

Por su parte, Vox volvió a mostrar sus dudas por las previsiones contables recogidas en el plan de ajuste. No en vano, su edil Ignacio Soto llegó a calificarlas de "fantasía financiera" y criticó la gestión en materia económica alegando que considera que no se está produciendo "un cambio de paradigma" en las medidas que se aplican para tratar de mejorar la situación económica municipal.

Mientras, la concejala de La Confluencia Kika González explicó su voto en contra del plan de ajuste en que la ejecución de sus medidas supondrá continuar mermando la calidad de los servicios públicos. En este sentido, alertó de que el compromiso de establecer la tasa de reposición de la plantilla en el 50% supondrá continuar "externalizando" la prestación de algunos servicios.

En defensa de la propuesta, el delegado de Economía, Francisco Delgado, se dirigió al PSOE al que le reprochó que ahora cuestione esta herramienta cuando en convocatorias anteriores la calificó como "oportunidad histórica". Por su parte, la alcaldesa, María José García-Pelayo, volvió a defender el reparto de crédito realizado con el remanente positivo de tesorería del pasado año (se ha destinado para pagar gastos de personal, ampliar el contrato del servicio de limpieza y un plan de subvenciones a entidades, fundamentalmente) señalando que se ha realizado "dentro de la legalidad".

Integrantes del grupo del PSOE durante el pleno. / Manuel Aranda

Según los últimos datos hechos públicos, correspondientes al cierre del primer semestre de este año, el Ayuntamiento de Jerez tiene una deuda financiera que supera los 964,6 millones de euros. Mientras, los impagos a proveedores, con registros del mes de septiembre, asciende a 12,5 millones de euros, de los que unos 6,5 millones son débitos del Ayuntamiento y el resto a empresas y organismos municipales —Cirjesa adeuda 2,4 millones, Comujesa, 1,8 y Fundarte, 1,5 millones—.

Aprobadas las cuentas de 2022

Por otro lado, en el pleno celebrado este viernes se aprobó, con el voto favorable de PP y PSOE, las cuentas generales de 2022. Ahora bien, y a pesar de la coincidencia del voto, los principales partidos volvieron a hacerse reproches sobre la gestión en materia económica. El PSOE acusó al gobierno del PP de "ocultar" la deuda real del Ayuntamiento en 2015, asegurando que hay informes técnicos que elevan en 293 millones los 1.008 millones de débito con los que cerró aquel ejercicio. Este extremo lo negó el ejecutivo reprochándole que asegura que son "falsos" los informes tanto municipales como de la Cámara de Cuentas que respaldan los adeudos recogidos en las cuentas generales aprobadas de esos años.

En un pleno marcado por los asuntos económicos, también se aprobó la renovación del convenio con la Diputación Provincial de Cádiz para que recaude en vía ejecutiva buena parte de los impuestos municipales y una nueva modificación presupuestaria para atender obligaciones de préstamos. Y también se aprobó de manera definitiva los cambios realizados en la ordenanza que regula el impuesto de circulación, donde se eliminan las bonificaciones a los vehículos con más de 20 años de antigüedad. 

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