El Ayuntamiento de Jerez ha pedido más de 148 millones en préstamos para pagar sentencias desde 2015

Desde que el Ministerio de Hacienda creó en 2015 el fondo de ordenación, el Ayuntamiento de Jerez ha solicitado más de 148 millones de euros en préstamos para atender obligaciones de pago ratificadas por sentencias judiciales. A este importe se sumarán el año próximo otros 28 millones con la propuesta que se llevará este próximo lunes para su aprobación en el pleno.

El fondo de ordenación es una bolsa de crédito a la que anualmente pueden acogerse las entidades locales con problemas financieros para atender pagos de sentencias judiciales, vencimientos de préstamos y adeudos con el Estado de ingresos percibidos de más. Incluso, se permitió recientemente que ayuntamientos como el de Jerez pudieran liquidar su deuda histórica con la Seguridad Social y la Agencia Tributaria mediante esta línea de crédito.

Desde su creación, el Ayuntamiento ha recibido más de 450 millones de euros del fondo de ordenación, unos préstamos que actualmente está devolviendo. No en vano, el grueso de la deuda financiera que tiene el Consistorio es con el Estado a través de esta herramienta. Para el año próximo, según la propuesta que se hará al Ministerio, el Ayuntamiento estima que necesitará unos 38,3 millones de euros.

Así, los 28,5 millones que se llevan a pleno el próximo lunes servirán para atender sentencias; mientras, el resto, del que no requiere del beneplácito de la corporación ya que está contemplado en el plan de ajuste, se destinará a afrontar vencimientos de pago y reintegros al Estado. Según los informes técnicos realizados por el área económica municipal, esta nueva operación crediticia tendrá un coste de unos 3,8 millones de euros en intereses a abonar durante su vigencia. En los dos primeros años, deberá abonar unos 600.000 euros aproximadamente mientras que a partir de 2026 tendrá que afrontar unos 5,4 millones anuales aproximadamente.

Según las estimaciones del plan de ajuste, el Ayuntamiento prevé que cerrará este 2022 con una deuda viva que superará los 870 millones de euros (unos 25 millones más que al cierre del pasado ejercicio), un importe se aumentará en cinco millones en 2023. La previsión es que el Ayuntamiento no empiece a reducir adeudo financiero hasta 2024, aunque en el anterior plan de ajuste situaba este hito en 2023, estimación que ha quedado caduco por las próximas operaciones crediticias que cerrará.

A lo largo de este año, según la propuesta que se lleva a pleno, el Ayuntamiento tiene que afrontar unos 9,1 millones de euros de gastos financieros. Sin embargo, esta cuantía se incrementará notablemente a partir del año próximo pues ascenderá hasta los 33,2 millones. Y en 2024 será de 49,8 millones por lo que es previsible que el Ayuntamiento trate de refinanciar los préstamos que actualmente tiene vigentes para poder encajar estos costes en próximos presupuestos.