Abandona la Real Escuela de Arte Ecuestre la única mujer jinete

Belén Bautista, única mujer jinete de la Real Escuela de Arte Ecuestre, ha anunciado su marcha de la institución. La noticia, anunciada a través de sus redes sociales, ha causado un gran revuelo dentro del mundo del caballo a nivel local y regional, entre otras cosas por lo inesperado.

Como suele ser habitual en este tipo de cuestiones, rápidamente las redes se llenaron de comentarios hacia su persona, comentarios afectivos y de apoyo a la que era actualmente una referencia principal para todas las mujeres, no en vano su historia de superación e insistencia para convertirse en jinete es hoy por hoy todo un reflejo para ellas.

Pero además, la reacción de la mayoría de personas que se han enterado de la noticia responden con una pregunta: ¿Por qué? ¿Qué ha ocurrido para que alguien que ama su profesión y a la Real Escuela tome una decisión así? Y es que nadie entiende que después de más de 25 años de entrega y dedicación, alguien abandone la institución de esta manera. Es más, parte del personal de la REAE se mostraban ayer cariacontecidos y sorprendidos, pues la jinete ni siquiera había acudido a despedirse de ellos.

La realidad es que su día a día en la Real Escuela no había sido fácil en los últimos años, de hecho, recibió el Caballo de Oro en 2022 estando de baja, una baja de la que se incorporó hace unos meses pero sin regresar al Recreo de las Cadenas. En una entrevista concedida a este Diario en mayo del año pasado, justo el día que recogía el Caballo de Oro, la propia Belén reconocía que el momento que estaba viviendo en la actualidad a nivel profesional "el peor momento" de su carrera".

De hecho, ni siquiera participó en las despedidas de sus compañeros Manolo Ruiz (que había sido su profesor en la escuela), jubilado en enero, y José María Sánchez, en marzo, aunque sí acudió a la de Rafael Soto en octubre de 2022. Desde su regreso de la baja, por su parte, había desempeñado funciones de formación en el Campus de Torreluna en Sevilla.

En su mensaje de despedida colgado en la tarde del pasado domingo en sus perfiles sociales, Belén Bautista hablaba expresamente de que durante estas dos últimas décadas "mi dedicación y esfuerzo no siempre han sido reconocidos como esperaba, tanto en mi faceta profesional como en mi desarrollo personal".

Por esta razón, admitía que "esto me ha llevado a tomar la difícil decisión de emprender un nuevo rumbo, buscando nuevas oportunidades donde se valore plenamente mi contribución y talento".

En su adiós, aseguraba también que se iba "con la cabeza en alto, sabiendo que di lo mejor de mí en cada momento y con la esperanza de que mi partida sirva para abrir un diálogo sobre la importancia de valorar a cada miembro por su dedicación y habilidad, fomentando un ambiente de apoyo y respeto mutuo. Me despido con el deseo de que la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre continúe siendo un referente mundial, y que en el futuro, todos los jinetes y amazonas encuentren en ella un lugar de reconocimiento y oportunidades justas".