El rescate de la histórica marca jerezana 'De la Riva' merece 98 puntos Parker

Bodegas

El proyecto de Willy Pérez y Ramiro Ibáñez se consagra con la máxima puntuación en la revisión de los vinos del Marco en The Wine Advocate

Equipo Navazos y Fernando de Castilla completan el podio de Jerez en la prestigiosa revista de vinos

Willy Pérez en la viña El Corregidor, adquirida por Bodegas Luis Pérez para la elaboración de vinos de Jerez.
Willy Pérez en la viña El Corregidor, adquirida por Bodegas Luis Pérez para la elaboración de vinos de Jerez.

Y de pronto, el jerez volvió a hacer ruido. Y empezó a captar de nuevo el interés de los aficionados y expertos. No fue fácil. Mucho trabajo hay detrás de un cambio tan radical. El Consejo Regulador viró su política de comunicación y aparecieron en escena nuevos operadores hambrientos de éxito, que junto a consagrados enólogos del sector armaron la revolución.

Los periodistas y escritores del vino querían saber más y más de los históricos jereces rejuvenecidos, que las publicaciones y guías especializadas volvían a recomendar tras largos años de ausencia. Y entonces llegó el espaldarazo definitivo. Los planetas se alinearon en el verano de 2013 y el jerez entró por méritos propios en el olimpo de los vinos con los primeros 100 puntos Parker para dos de sus referencias, Reliquia Barbadillo Palo Cortado y Moscatel Valdespino Los Toneles, a las que año y medio después se unió La Bota de Amontillado 49, de Equipo Navazos.

El desembarco de Luis Gutiérrez, el hombre Parker para los vinos de España, en la legendaria revista ‘Wine Advocate’ –el abogado del vino– fue decisiva para el cambio de percepción de la histórica región vinícola jerezana, que en las tres últimas revisiones ha rozado los codiciados 100 puntos, cuando antes ni los olía de lejos. El mérito de los vinos del Marco, sin embargo, no es tanto llegar a la máxima puntuación, sino lograr que decenas y decenas de sus vinos, hasta 75 en la edición de este año, superen los 90 puntos, que marcan el umbral de la excelencia.

Detalle de la etiqueta de M. Antº. De la Riva.
Detalle de la etiqueta de M. Antº. De la Riva.

En lo más alto del ranking Parker esta vez figura el Pedro Ximénez San José de De la Riva, la antigua marca jerezana que en su día perteneció a Bodegas Domecq rescatada por Willy Pérez y Ramiro Ibáñez, acérrimos defensores de la tierra albariza que se han sacado de la manga esta rareza de gran vejez –70 u 80 años–, de la reserva familiar de la bodega García Monge de Sanlúcar, procedente de una viña del pago de Carrascal arrancada en los años setenta y con una producción limitada de apenas 350 medias botellas. Este Pedro Ximénez se comercializa fuera de la Denominación de Origen del jerez para mantener su graduación natural (12º).

De la Riva tiene cuatro vinos sobresalientes, entre ellos Manzanilla Pasada Balbaína Alta, en el segundo escalón del podio jerezano en la revista con 97 puntos, y un vino blanco del histórico pago de Macharnudo (95 puntos). Entre Willy Pérez y Ramiro Ibáñez suman otros once vinos por encima de 90 puntos, seis de ellos de las bodegas Luis Pérez, encabezados por los 96 puntos de la añada de 2013 de Fino La Barajuela –la de 2016 recibe 95 puntos–, y cinco de Cota 45, el proyecto personal de vinos del Marco de Ibáñez, con Pandorga 2016 y sus 95 puntos al frente.

Eduardo Ojeda y Jesús Barquín forman otra de las parejas que han contribuido decisivamente al relanzamiento del jerez, movimiento del que fueron pioneros a través de Equipo Navazos, la firma más laureada en la revisión de los vinos de Jerez, Montilla-Moriles y otros vinos de Andalucía 2019 con 13 referencias por encima de los 90 puntos. En este caso, el vino mejor puntuado, y que ocupa el segundo puesto del escalafón, es La Bota de Manzanilla Pasada 83, Bota NO, valorada con un 97+ –es decir, camino del 98–. Le siguen La Bota de Manzanilla Pasada Capataz Cabo (96-97 puntos) y La Bota de Fino 85, Un Fino que va para Amontillado (96+), así como otros tres vinos valorados con 95 puntos..

Ramiro Ibáñez, la pasada edición de Vinoble en el stand de Territorio Albariza.
Ramiro Ibáñez, la pasada edición de Vinoble en el stand de Territorio Albariza.

Las bodegas Fernando de Castilla y González Byass, la primera con dos vinos entre los grandes y la segunda con cinco, se encaraman a los 97 puntos con Oloroso Singular y Palo Cortado de Añada 1991, respectivamente. La casa del Tío Pepe, además, alcanza 96 puntos con el Amontillado Cuatro Palmas, recientemente reconocido como el ‘Mejor vino del mundo’ en el International Wine Challenge. Bodegas Tradición, por su parte, iguala los 96 puntos con Palo Cortado Tradición, uno de sus dos vinos que superan el corte de la excelencia.

En las catas realizadas por Luis Gutiérrez y Robert M. Parker, Jr sobresalen con 95 puntos ocho vinos del Marco, los cinco ya referidos de De la Riva, Bodegas Luis Pérez y Equipo Navazos, así como Manzanilla Pasada Solear en Rama de Barbadillo, Amontillado La Casilla de Callejuela y Palo Cortado en Rama 2002 de la Colección Añadas de Williams & Humbert.

Callejuela, la bodega sanluqueña de los hermanos Blanco, pega fuerte con nueve vinos por encima de los 90 puntos, entre ellos Manzanilla Pasada Blanquito y Oloroso El Cerro, ambos con 94 puntos, mientras que la jerezana Williams, de la familia Medina, suma siete referencias por encima de esta puntuación, caso de sus añadas de Fino y Oloroso en Rama, también con 94 puntos.

En la misma escala de puntos figuran el Fino de Bodegas Poniente (Compañía de Vinos del Atlántico), La Saca Palo Cortado de la Colección Roberto Amillo y Lumiére, del proyecto sanluqueño-francés Muchada-Lèclapart.

En la relación de jereces y otros vinos del Marco excelentes también figuran referencias de Delgado Zuleta, Fernández Gao, La Guita y Valdespino (Grupo Estévez), Hijos de la Albariza, Forlong, Juan Piñero, Mayetería Sanluqueña, Primitivo Collantes, Viña Armijo y Bodegas Arfe.

stats