El sherry lidia mejor con el Covid que con el 'Brexit'
Bodegas
La deriva hacia un 'Brexit' salvaje dispara la incertidumbre y preocupación en el sector del vino de Jerez
La salida del Reino Unido puede dar al traste con la escalada del jerez, que acumula hasta junio un 17% de subida en el mercado británico pese a la pandemia
El primer ministro británico, Boris Johnson, ha hecho saltar todas las alarmas ante el nuevo giro dado por su país al ‘Brexit’, que aleja aún más la posibilidad de cerrar el divorcio entre el Reino Unido y la Unión Europea con un acuerdo comercial y, lo que es peor, pone en peligro el pacto de salida negociado, firmado y ratificado por las partes.
La UE ha lanzado este jueves un mensaje contundente con el anuncio de la adopción de acciones legales contra Londres por la violación del acuerdo de retirada, con lo que a falta de tres meses para que se cumpla el plazo de la salida efectiva del Reino Unido, gana enteros el peor de los escenarios posibles para los intereses de las empresas, entre ellas las bodegas del Marco de Jerez, que temen que finalmente se imponga un ‘Brexit’ a las bravas y sin unas reglas comerciales definidas.
El sector del vino de Jerez sigue de cerca y con gran preocupación–nunca ha dejado de estar preocupado desde la aprobación del ‘Brexit’ en referéndum– el farragoso y largo proceso que, según el director general del Consejo Regulador, César Saldaña, sigue plagado de interrogantes ahora que enfila su recta final.
El responsable institucional recuerda que el mercado británico sigue siendo un pilar básico para las exportaciones del jerez, de ahí la preocupación creciente y la incertidumbre que invade a las bodegas, que se juegan mucho en el que a día de hoy se mantiene como principal destino exterior de los vinos amparados por la Denominación de Origen y el segundo en volumen por detrás de España.
El efecto de acumulación de los primeros días del divorcio, cuando aún se desconocía si acabaría imponiéndose un ‘Brexit’ duro, está ya más que superado y la nueva deriva puede dar al traste con la evolución favorable de las salidas de sherry hacia el Reino Unido, que en la primera mitad del año, y pese a la pandemia, mantienen un incremento del 17%.
Las bodegas atribuyen los buenos resultados tanto al stock como al aumento del consumo, ya que el mercado británico se caracteriza por el mayor peso del canal alimentación sobre el canal Horeca, justo lo contrario de lo que ocurre en España, donde las ventas, que en gran medida dependen de la hostelería y la restauración, se desploman por encima del 30% en el primer semestre.
“Queda poco tiempo para cerrar un acuerdo bien armado y aún hay muchos interrogantes”, explica Saldaña, quien ante la imposibilidad de hacer cálculos aún sobre el impacto real que tendrá el ‘Brexit’ sobre el sherry, alude a los problemas de índole logística y aduanera, más que a las barreras, como el principal escollo que tendrán que salvar las empresas.
“El Brexit dejará un facturón para el Reino Unido, con lo que existe el riesgo de que a largo plazo suban los impuestos especiales y tampoco está claro qué pasará con los aranceles”, señala el responsable del Consejo Regulador, quien al margen de los previsibles problemas arancelarios y fiscales, apunta a la protección de los nombres como otro de los principales elementos de preocupación del sector.
Sin embargo, Saldaña cree que en este apartado habrá finalmente acuerdo de reciprocidad por el interés británico en salvaguardar sus Indicaciones Geográficas Protegidas (IGPs), caso del Scotch Whisky, que en caso contrario podría toparse con una feroz competencia desleal.
Con todo, la institución jerezana del vino mantiene la esperanza de que el ‘Brexit’ “no sea una hecatombe”. “Los ingleses no van a dejar de tomar sherry, eso no ocurre así como así, ni tampoco creo que vayan a convertir la isla en un fortín, porque el Reino Unido tiene una gran dependencia comercial de Europa”.
Sea como sea, Saldaña apostilla: “no sé a qué está jugando Boris Johnson, pero entiendo que al final se impondrá la lógica”.
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