El Ayuntamiento de Jerez, sin apenas margen para aplicar bonificaciones de impuestos a las empresas

Uno de los cinco paquetes de medidas contemplados en el protocolo que a finales de 2021 firmó la Consejería de Industria con la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (Famp) para el desarrollo de la Red de Ciudades Industriales, a la que acaba de adherirse Jerez, está la inclusión de “bonificaciones fiscales para el desarrollo de actividades industriales” que sean declaradas de “especial interés o utilidad municipal por concurrir circunstancias de fomento de empleo”.

En este texto, se apunta la posibilidad de aplicarlas en tributos tales como el IBI (Impuesto de Bienes e Inmuebles), ICIO (construcciones), apertura de establecimientos desarrollo de actividades económicas o por prestación de servicios urbanísticos u otras. Sin embargo, desde hace años, el Ayuntamiento de Jerez tiene prácticamente coartada la posibilidad de aplicar bonificaciones de este tipo.

El impedimento viene motivado porque desde hace más de 10 años el Ayuntamiento se acoge año a año a líneas de crédito habilitadas por el Ministerio de Hacienda para poder afrontar pagos tales como facturas de proveedores, abonos de sentencias condenatorias, devolución de ingresos de más percibidos del Estado o el abono de otros préstamos, entre otros —desde 2015 este sistema de financiación lleva por nombre fondo de ordenación—. Ni siquiera, el anterior ejecutivo pudo hacerlo en los peores meses de la pandemia del coronavirus, a pesar de que otros ayuntamientos sí pudieron hacerlo. Solo pudo aplicar un aplazamiento de algunos tributos a empresas y autónomos.

Durante el acto de adhesión a la Red de Ciudades Industriales de Andalucía, la alcaldesa, María José García-Pelayo, reconoció la dificultad que tiene el Ayuntamiento para aprobar nuevas bonificaciones a las que ya se aplican. Es más, incidió en que el Ministerio insiste en la necesidad de subir impuestos, decisión que no comparte el ejecutivo. Precisamente, este viernes está prevista una reunión entre representantes de Hacienda y del Ayuntamiento para concretar detalles de la refinanciación de su deuda y de las medidas que deberá aplicar en sucesivos ejercicios.

Según se recoge en la memoria de beneficios fiscales elaborado por el Ayuntamiento de Jerez, y con datos correspondientes a 2022, son muy reducidas las bonificaciones que actualmente se están aplicando a la actividad económica. De hecho, únicamente en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), se aplican bonificaciones preceptivas —vienen establecidas por ley— a las cooperativas y sociedades agrarias de transformación, así como aquellos negocios de nueva creación en sus cinco primeros años de vida.

También hay bonificaciones en el impuesto de construcciones, pero únicamente a actividades de rehabilitación de inmuebles para personas con discapacidad o viviendas de protección oficial. Y en cuanto a las tasas urbanísticas, pueden subvencionarse, siempre y cuando la actividad económica se declare de interés municipal.