El buen año agrícola anima la demanda de mano de obra

El año pasado por estas fechas el campo estaba impracticable. Entre la sequía y las inundaciones, los agricultores se resignaron a su suerte ante la imposibilidad de acceder a sus parcelas. Son los caprichos de la meteorología, que esta campaña se ha puesto de parte del sector para propiciar una buena campaña agrícola, a la que se suman las últimas lluvias registradas en la zona, caídas de forma "excepcional".

Los 25 litros registrados el fin de semana en la zona, a los que se suman algunos más caídos ayer, llegan justo al límite para la formación del grano del trigo, "in extremis", según el secretario provincial de Asaja, Cristóbal Cantos, quien con estas precipitaciones da prácticamente por terminado el año, que a su juicio sería redondo si llueve un poco más en la primera mitad de mayo.

El agua caída viene muy bien para los cultivos de primavera, ya sembrados todos salvo el algodón, que ocupará en breve las tierras de labor de la campiña jerezana, donde como en el resto de la provincia se ha visto disparada la demanda de mano de obra en el primer trimestre.

Un buen año agrícola es sinónimo de empleo y riqueza, recuerda Cantos, quien atribuye el incremento de la contratación a las condiciones meteorológicas favorables y a las buenas expectativas que hay en el campo de la provincia, donde el primer trimestre se cierra con un incremento de la contratación respecto al mismo periodo del año anterior del 15,74 por ciento, que en el caso de la campiña jerezana se dispara hasta el 16,23%.

Casi un tercio del empleo vinculado al sector agrario entre enero y marzo corresponde a Jerez, donde se firmaron 3.859 contratos de los 13.288 del total provincial. El segundo municipio en la lista es Sanlúcar, con 1.866 contrataciones y algo menos de la mitad que las computadas en el término municipal jerezano.

La evolución favorable del mercado de trabajo del sector agrícola también tiene reflejo en los demandantes de empleo, entre los que se observa un descenso provincial en el primer trimestre del 11,25% y del 5,89% en Jerez.

La ciudad es la segunda de la provincia en este apartado, con poco más de 2.500 demandantes de empleo en el sector, un millar menos que los que figuran en el registro de Sanlúcar, que ocupa el primer puesto, generalmente asociado al mayor número de parados procedentes de la actividad agraria.

Pero mientras el paro en el ámbito provincial desciende entre las mujeres por encima de un 5%, tanto como crece entre los hombres, los contratos masculinos del primer trimestre (8.300) duplican a los femeninos (3.900). Eso sí, el 99,42% de las contrataciones en el campo son eventuales.