El fino saca cabeza frente al desplome de los vinos dulces, y la manzanilla mantiene el tipo

El 'fino' y la 'manzanilla', en su particular rivalidad, salvaron los tres primeros meses del año con resultados positivos, más acusada en el caso del primero, que registró un repunte del 2,3 por ciento y un volumen de 2,4 millones de litros. El vino sanluqueño repitió prácticamente el resultado del primer trimestre del año anterior, pues creció un 0,16% para quedarse ligeramente por debajo de 1,9 millones de litros. El tercer y último tipo de jerez que creció de enero a marzo fue el 'oloroso', que duplicó sus ventas hasta los 358 mil litros tras aumentar un 103%.

Dentro de la amplia gama de tipos de vino de Jerez, el resto -mayoritariamente dulces y abocados- no se movió o sucumbió en el primer trimestre. En el primer grupo, el de los 'inmovilistas' estarían el 'palo cortado' y el 'moscatel', cuyas ventas en conjunto apenas superan los 25.000 litros. Hay un tercer tipo, el 'dry', que tampoco se movió de sus simbólicos 23 litros comercializados.

En el segundo grupo, los descensos oscilan entre el 4% del 'amontillado' y el 'medium' -el primero con 616 mil litros y el segundo con 1,9 millones-; y el 16,5% que se dejó en el camino el 'Pedro Ximénez', lo que no deja de ser una mala noticia para uno de los vinos de mayor proyección, del que apenas se comercializan aún 210 mil litros.

Igualmente significativa fue la caída del 'pale cream' y el 'cream', que en los tres primeros meses del año cedieron un 13 y un 10%, respectivamente, para cerrar el trimestre con unos volúmenes de ventas de 0,6 y 1,4 millones de litros.

En la comparativa interanual la situación se invierte entre el 'fino' y la 'manzanilla', ya que el primero pierde un 10% y el segundo un 2%. 'Pale cream' y 'medium' también pierden un 10,1 y un 19,4%, y el 'cream' cede un 4,9%. En el extremo opuesto se sitúan el 'oloroso', que gana un 30%; el 'amontillado', que crece un 5%; y el 'Pedro Ximénez', que gana un 3%.