La Vega cambiará los churros por las copas

Después de más de un año cerrada, el local donde se encuentra la emblemática cafetería La Vega, en pleno corazón de Jerez, reabrirá sus puertas el próximo mes de octubre. Lo hará de la mano de un grupo de empresarios que actualmente regentan varios negocios en El Puerto de Santa María (Grupo Ban Ban), tanto bares de copas como negocios de hostelería.

Sus nuevos propietarios comenzarán las obras de remodelación una vez finalice el verano, y esperan reabrir sus puertas el próximo mes de octubre. La idea del Grupo Ban Ban es convertir La Vega, cuyo nombre se ha decidido respetar por todo lo que supone históricamente para Jerez, en "un bar de copas de tardeo" que venga a potenciar el centro de la ciudad.

Este grupo, conformado por varios socios, se han convertido en un referente de los bares de copas, la hostelería en El Puerto de Santa María. Así, establecimientos como Guateque, La Cristalera, Padreo, Puerto Chico o La Cristalera de Vistahermosa han pasado a ser imprescindibles en la movida estival, con un público objetivo que va de los 25 años en adelante. En este verano, no obstante, su mayor éxito radica en sus apuestas por los denominados Beach Club, en concreto, Playa Canalla, Phiphi y Blu.

De cualquier forma, el grupo cuenta también con diversos negocios de hostelería, caso del restaurante japonés Kamikaze o la cafetería-heladería Narigoni, con locales en El Puerto y Cádiz, y que destaca también (sólo la sede de El Puerto) por ser un obrador.

La Vega, situada en la Plaza Esteve, fue abierta por Manuel Vallejo Fernández,el 8 de diciembre de 1958, convirtiéndose en un lugar histórico para numerosas generaciones de jerezanos, especialmente para los desayunos y las meriendas. ¿Quién no ha ido a La Vega a tomar churros alguna vez? Fue, además, la primera cafetería de Jerez en colocar el aire acondicionado.

Su supervivencia no siempre estuvo garantizada, pues al igual que otros muchos negocios de la ciudad, pasó por malos momentos, sobre todo en los años 90 con aquellas obras de la calle Doña Blanca que estuvo a punto de hacerle cerrar, o en 2005 cuando unas deudas con la Seguridad Social también pusieron contra las cuerdas a sus propietarios. Sin embargo, siempre se mantuvo, de ahí el cariño que muchos jerezanos profesan al local.

Tras cerrar en noviembre de 2018, el local fue arrendado a un grupo de empresarios chinos, que comenzaron entonces una importante obra de renovación con un coste cercano a los 500.000 euros, buscando así nuevos clientes. El diseño de la obra estuvo a cargo del arquitecto Eric Perignat mientras que la decoración corrió a cargo del interiorista Christian Harhoff.

Las obras coincidieron además con la pandemia del coronavirus, de tal forma que éstas se prolongaron por espacio de once meses. Finalmente, en diciembre de 2019, La Vega reabría sus puertas completamente regenerada y con nuevos espacios, con especial atención a la restauración y la música en directo. La ciudad recuperó entonces un lugar clásico para muchos jerezanos.

Los problemas económicos sentenciaron finalmente al negocio en junio de 2022, que sorpresivamente cerró sus puertas hasta el día de hoy.