Cinco años del Covid-19 en Jerez: el relato desde la Unidad de Enfermedades Infecciosas
El director de Enfermedades Infecciosas, Salvador Pérez, recuerda la pandemia y momentos claves de la crisis sanitaria
Los médicos de Jerez vuelven a denunciar el anteproyecto de Ley del Estatuto Marco de Sanidad

El 11 de febrero de 2020 el conocido como ‘coronavirus de Wuhan’ pasó a denominarse Covid-19. Fue la primera vez que se escribió así. El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó aquel día que la enfermedad era “el enemigo público número uno para la humanidad”. No se equivocó.
A principio de marzo Sanidad ya adelantó que se estudiaba cerrar los colegios y apelaba al teletrabajo para evitar contactos y días después, el 9 de marzo, llegó el primer caso de Covid-19 a Jerez. Una mujer de 64 años ingresó en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital tras dar positivo en coronavirus. El 14 de marzo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, decretó el Estado de Alarma. Ya se contabilizaban 6 casos en el Hospital de Jerez.
El director de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital de Jerez, Salvador Pérez, iba camino de la Sierra de Ronda, pero se dio la vuelta hacia Jerez tras escuchar por la radio "lo que se venía encima". Recuerda que semanas antes de la declaración del Estado de Alarma celebraron sesiones clínicas con la mayoría de los médicos del Hospital para ir informando sobre lo que podría ocurrir, además de hablar con la Dirección para preparar el centro "en la medida de lo posible" para acoger a los pacientes cuando comenzaran a llegar.
"Pero nunca nos imaginamos, en esa fase de preparación, la cantidad de pacientes que acabarían entrando. Recuerdo que ensayamos en Urgencias la llegada de un paciente, con medidas de aislamiento... Pero ese ensayo a los pocos días fue superado por una llegada continua de enfermos que había que ir ubicando en las distintas plantas", subraya el doctor.
El volumen de pacientes que fueron ingresando en el Hospital de Jerez lo cambió todo: "Poco a poco las plantas de hospitalización para las distintas patologías comunes fueron transformadas en plantas Covid. En un momento de la pandemia, en la peor oleada que tuvimos, ocupamos la inmensa mayoría de las plantas del Hospital".
Para el director de Infecciosos, "hubo muchas circunstancias que hicieron que el sistema sanitario se viera muy tensionado. En Jerez al menos, no fue una situación que nos superara. Fuimos sometidos a un gran agobio asistencial debido a que el virus se contagiaba con una enorme rapidez y además las cosas, a nivel central, pensamos que no se hicieron muy bien". Pérez hace referencia al tardío cierre de los aeropuertos, a no frenar manifestaciones en días previos a la declaración de alarma y a permitir el viaje de, por ejemplo los estudiantes, desde ciudades ya con un alto índice de contagio a sus casas. "Esto favoreció a la diseminación rápida del virus y nos encontramos de pronto con unos 150 enfermos de Covid en su forma más grave", declara Pérez.
Se respondió "todo lo bien que se pudo" en cuanto a la disposición de materiales en el Hospital, porque "realmente no había en el mercado, pero dimos una asistencia razonablemente adecuada con los medios que teníamos". El facultativo subraya que tuvieron problemas para disponer de EPIS (Equipos de Protección Individual), "porque es que no había en todo el país", pero resalta que en ese momento "fue encomiable la actuación de muchas empresas y agrupaciones ciudadanas de Jerez". Pérez recuerda que las bodegas jerezanas les facilitaron grandes garrafas de alcohol y que "podíamos utilizar para lavarnos las manos. De hecho, en algunos momentos nuestras manos olían a vino porque el alcohol que teníamos que utilizar era el de las bodegas". La solidaridad también llegó en forma de mascarillas caseras, pantallas de protección hechas desde las casas y empresas jerezanas... "Es de agradecer el compromiso de buena parte de la ciudadanía".
Los inicios de la pandemia le recordaron al doctor Pérez a sus inicios del ejercicio profesional, cuando se diagnosticaron los primeros casos de Sida en la provincia, al ser una enfermedad desconocida y que provocaba bastante miedo. "El miedo con el Covid era mucho más superior, porque con el VIH se veía que afectaba a determinado grupo de la población, mientras que con la Covid enfermaba cualquiera que respirara la secreción de una persona infectada, y además era mortal en corto plazo en muchas ocasiones", remarca.
Y aunque los primeros momentos de la pandemia fueron muy duros, el punto más crítico llegó tras la Navidad por el número de pacientes y la "dificultad de acogerlos y atenderlos a todos al mismo tiempo". "Gracias a la ciencia, a la organización sanitaria y a Europa, antes de la terrible oleada, en diciembre de 2020, pudimos empezar con la vacunación", subraya. De hecho, el doctor Salvador Pérez y una enfermera fueron los primeros sanitarios en vacunarse en la provincia. La vacunación fue un cambio radical, porque a pesar de que seguían los contagios, la gravedad de los mismos se redujo considerablemente, y, por tanto, la tensión en el Hospital era mucho menor.
Aprendizaje forzoso y una Unidad de especial relevancia
La pandemia del Covid-19 fue "un entrenamiento involuntario y desagradable" para cualquier otro escenario similar en el futuro. "Muchos expertos predicen una nueva pandemia de virus respiratorios y ya sabemos cómo se puede actuar. Y queremos suponer además que el país ha creado reservas estratégicas de material sanitario por si tenemos que volver a enfrentarnos a una pandemia de esas características", declara el jefe de Infeccioso.
De hecho, en la mayoría de las plantas del Hospital hay habitaciones que aún conservan cámaras de televisión que durante la pandemia permitían a los sanitarios el control de los enfermos Covid "y podíamos acudir a las habitaciones con mucha más información previa del estado del paciente".
Pérez pone en valor el buen hacer de los sanitarios durante la grave crisis, porque "aunque hubo contagios entre los sanitarios, la mayoría de estos se produjeron fuera del Hospital. Y esto fue posible porque se cumplieron muy bien las recomendaciones para evitarlos en el trabajo".
La Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital de Jerez eran seis médicos al inicio de la pandemia y tuvieron que coordinar la asistencia de todos los enfermos ingresados, así como los de las residencias, "y tuvimos que reclutar en algunos momentos hasta 30 médicos de otras especialidades". Internistas, cardiólogos, neumólogos, médicos de especialidades quirúrgicas, ginecólogos, médicos residentes..., "todo el mundo colaboró cuando fue necesario y se coordinó todo desde esta unidad". Cinco años después, el doctor Pérez Cortés lleva meses sin ver un caso de Covid en el Hospital, "creo que es un buen cierre para este 'aniversario'. Es una demostración que aplicando los conocimientos y los medios, las enfermedades infecciosas se pueden controlar. Es importante estar preparado, contar con los medios y apoyar al sistema sanitario desde todas las entidades para el futuro".
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