El Circuito de Jerez, en números rojos hasta 2022
Cirjesa
Cirjesa prevé que el trazado continúe en pérdidas este año al no poder vender entradas para el Gran Premio y recuperar solo una parte de los ingresos por el alquiler de la pista
Tratará de negociar a la baja el canon para mantener la prueba de Moto GP en 2022
El Circuito de Velocidad de Jerez ya baraja el escenario de que este año 2021 acabará también en números rojos debido a la crisis del coronavirus. La incertidumbre reinante ante la expansión de la pandemia hace temer que, a pesar de que el trazado tiene ya reservas para el alquiler de sus pistas para este año, seguirá lejos de alcanzar los días de ocupación que había antes de la situación sanitaria actual.
Para la jornada de este viernes se ha convocado un consejo de administración de Cirjesa, la sociedad pública que gestiona estas instalaciones, donde se abordará un nuevo plan de viabilidad. El pasado miércoles se conoció que el trazado cerró 2020 con unas pérdidas que rondaron los 1,3 millones de euros, según reflejan las primeras liquidaciones realizadas. La mercantil pública atribuye estos malos resultados exclusivamente a la pandemia de la covid-19 puesto que ha provocado la pérdida o una rebaja sustancial de sus principales ingresos: la venta de entrada para el Gran Premio de España de Motociclismo y el alquiler de la pista principal durante el año.
En el plan de viabilidad, se reconoce que Cirjesa atraviesa una complicada situación financiera dado que tiene un capital circulante negativo (esto quiere decir que tiene serias dificultades para atender sus gastos a corto plazo). Por este motivo, apunta que es necesario adoptar una serie de medidas para revertir esta situación y, de este modo, obtener la capacidad suficiente en sucesivos años para no solo atender los gastos del día a día sino atender también la deuda que arrastra y, de este modo, salir del desequilibrio financiero.
Ahora bien, aunque se estima que en este 2021 haya un incremento de la facturación, especialmente en lo que se refiere a los ingresos por el alquiler de pista (pasará de los 1,3 millones de 2020 a 2,4 millones), el trazado contempla que continuará sin contar con su principal inyección monetaria: la venta de entradas para el Gran Premio. No en vano, la taquilla de la prueba le reportó en 2019, último año con público en las gradas, unos 4,3 millones de euros, algo más de la mitad de los ingresos del Circuito.
Ante esto, se estima que 2021 cierre con unos 463.000 euros de pérdidas y que los números negros vuelvan a la sociedad el año próximo una vez pueda volver el público a las gradas (el escenario que se plantea es que este año se mantengan las restricciones de asistencia a los eventos deportivos). Para ese ejercicio, además, se pretende aplicar un aumento de las tarifas por el alquiler de las pistas, una de las medidas contempladas en el plan de viabilidad para tratar de revertir la situación financiera de Cirjesa.
Objetivo: reducir o mantener el canon del Gran Premio
Otra de las premisas que se marca la sociedad pública en su nuevo plan de viabilidad es tratar de reducir el gasto que le supone la celebración de pruebas en el trazado. La de mayor coste, claro está, es el Gran Premio de Motociclismo, cuyo canon le cuesta al Ayuntamiento unos 2,7 millones de euros anuales (aunque la mayor parte la aporta la Junta, que abona algo más de cuatro millones de euros).
Bien es cierto que Ayuntamiento y Dorna, la empresa que explota los derechos del mundial de las dos ruedas, acordaron que el pasado año el circuito no abonara el canon al no poder vender entradas al público. Tampoco lo hará este año si, tal y como se prevé, se celebra de nuevo a puerta cerrada.
Pero, tal y como se recoge en el plan de viabilidad, la celebración de la prueba el próximo mes de mayo le supondrá a Cirjesa un coste aproximado de 381.000 euros en concepto de organización; en cambio, solo prevé ingresar unos 236.000 euros por el alquiler de las salas vip a la organizadora de la prueba. Esto supondrá que la prueba arrojará un déficit de 151.000 euros. Sin embargo, se espera volver a tener beneficios por el Gran Premio a partir de 2022 una vez se puedan vender entradas, aunque haya que volver a pagar el canon.
Ahora bien, aún es una incógnita qué pasará con el Gran Premio a partir del año próximo pues el contrato con Dorna expira este año. Semanas atrás, el máximo responsable de esta empresa, Carmelo Ezpeleta, dejó entrever la posibilidad de que Jerez permanezca en el calendario del Mundial sin tener que rotar con otros trazados del país, tal y como era su pretensión inicial. Por el momento, no se ha renovado el acuerdo pero el Circuito ha elaborado un plan de viabilidad basado en que mantendrá la prueba como hasta ahora, de ahí, que contemple volver a tener beneficios a partir del año próximo.
De cara a esta negociación, Cirjesa planteará reducir o, al menos, mantener el canon previsto en el contrato vigente. Para ello, alegará que para celebrar las pruebas del pasado y la de este año la sociedad tendrá que afrontar un déficit por su organización debido a la imposibilidad de vender entradas.
A la búsqueda de un patrocinador que pague la Superbike
Uno de los quebraderos contables de tiene la sociedad es la prueba de Superbike, que continúa albergando el Circuito a pesar de que le supone un importante coste año a año. El déficit ronda los 300.000 euros anuales, aunque el pasado año se redujo a 180.000 ya que no se abonó el canon al celebrar la prueba sin público.
Ya en el plan de viabilidad vigente entre 2017 y 2019 se determinó que esta prueba debía financiarse mediante patrocinios dado que el canon como los costes organizativos (249.000 y 307.000 euros, respectivamente) no son cubiertos por los 130.000 euros aproximadamente que solían recaudarse en taquilla.
Durante los últimos años, la Diputación Provincial aportó 150.000 euros en concepto de subvención para la prueba y se espera que en este año aumente su aportación hasta los 180.000 euros. Sin embargo, en el plan de viabilidad que se abordará en este consejo de administración se advierte de que, o se obtienen patrocinios que ronden los 400.000 euros, o la prueba será financieramente insostenible.
Pero también se pretenden revisar los acuerdos con otras pruebas menores que también son deficitarias y que son organizadas con distintas federaciones. Cirjesa justifica la necesidad de revisar estos contratos en que el objetivo deportivo y la repercusión social y económica de estas competiciones “no sea incompatible con un mayor control del gasto, vigilando estrictamente los márgenes de rentabilidad”.
Cambios en la escuela de pilotos Andalucía Motor Talent
Otra de las medidas que pretende adoptar el Circuito es reducir su aportación a la escuela de pilotos Jerez Motor Talent, que dirige el piloto José Luis Cardoso. El trazado aporta a esta iniciativa unos 350.000 euros anuales. Para ello, plantea la necesidad de que se proceda a una “adaptación del proyecto a las circunstancias actuales de pandemia y restricciones de movilidad, reduciendo temporalmente su actividad”.
Mientras tanto, se plantea que, de cara al año próximo, se proceda a un cambio en el “modelo de gestión” de esta escuela formativa. Para ello, se aboga en la necesidad de que se busque “financiación externa” para los “niveles altos de competición”, mientras que se refuercen los niveles de iniciación en esta escuela de pilotos.
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