COAG advierte de la situación "desesperada" de los remolacheros por la "mala planificación" de la campaña azucarera

Asegura que la industria está dejando que cientos de toneladas se pudran en el campo por los retrasos en la recogida del cultivo y las averías frecuentes en la azucarera de Jerez

Alerta de las "pérdidas insostenibles" para los remolacheros de Cádiz y Sevilla por el sobrecoste de la campaña debido a la escasez de agua en la actual situación de sequía

Azucarera aspira a elevar su producción hasta un 40% ante el buen momento remolachero

Las entregas de remolacha en la azucarera de Jerez llegan con cuentagotas por los retrasos en la recolección del cultivo. / Candela Núñez
Á. Espejo

23 de julio 2024 - 18:10

Jerez/La industria azucarera va a tener que rascarse el bolsillo para apaciguar a los remolacheros, indignados a la vez que "desesperados" por el retraso por parte de la compañía en la recogida del cultivo en las provincias de Cádiz y Sevilla, donde se concentra la práctica totalidad de la producción de la Zona Sur, debido a una "mala planificación" de la campaña y al deterioro de las instalaciones de la fábrica del Guadalete, en el polígono industrial de El Portal en Jerez.

"La remolacha se está pudriendo en el campo, donde hay cientos de hectáreas a la espera de su recolección por los retrasos y en la fábrica cada vez hay más averías", denuncia Miguel Pérez, secretario general de COAG Cádiz, quien alerta de las "pérdidas insostenibles" para los agricultores.

Para el responsable agrario, esta situación "resulta del todo inaceptable si tenemos en cuenta el periodo de sequía por el que atravesamos y el hecho de que el inicio de las siembras de otros cultivos, como las hortalizas, también necesitan de estas asignaciones de agua", restringidas al 50% en el presente año agrícola por la escasez de las reservas disponibles.

La organización agraria señala que el riesgo de pudrición afecta a distintas zonas tanto del Bajo Guadalquivir como en la cuenca del Guadalete-Barbate, lo que repercute igualmente en una merma de los ingresos de los agricultores en la presente campaña, ya que dilapida sus cálculos iniciales y los contratos firmados con la industria azucarera a principios de la temporada. Mientras que en otras áreas, está implicando un sobrecoste en las dotaciones de agua de riego.

Detalle del estado de pudrición del cultivo de la remolacha

“Las expectativas de producción iniciales se han superado aproximadamente en un 5% o un 10%, pero eso debería haber sido fácilmente asumible si la fábrica esutivera en perfecto estado y se hubiera procedido a su correcto mantenimiento entre campaña y campaña. Ahora los agricultores estamos pagando un retraso inasumible. Una campaña que se inició a finales de mayo y que debería haber durado unos 50 días. Sin embargo, llevamos ya 14 días de retraso y las previsiones son que hasta mediados de agosto no se pueda terminar la recogida. Mientras tanto, hay remolacha en el campo pudriéndose y otra que lleva 20 días sin riego porque se supone que la máquina iba a pasar a recogerla. Está siendo un descontrol y una gran incertidumbre”, explica Pérez.

Coag recuerda que la superficie cultivada este año en Andalucía asciende a 9.000 hectáreas, de las que 4.600 se localizan en la provincia de Cádiz -mitad de secano y mitad de regadío- y el resto, en la provincia de Sevilla -200 de secano y 4.200 de regadío-. El aumento de la superficie y el efecto de las lluvias registradas en otoño, momento en el que se realizan las siembras en la Zona Sur, han desbordado las previsiones de producción de la azucarera -el último aforo arrojaba una cifra de 650.000 toneladas, muy por encima de los últimos años-, cuya planificación no se ajusta a las necesidades de la campaña.

Pulpa de remolacha en la fábrica de Jerez, afectada según COAG por reitiradas averías. / Candela Núñez

Entre las alternativas puestas en marcha por la fábrica jerezana, la organización agraria indica que se ha priorizado la recogida del cultivo de secano, si bien insiste en que "la tardanza y el deterioro de las instalaciones ha repercutido en un sobrecoste en agua de riego inaceptable para el cultivo de regadío, que se ve ahora con cultivo sembrado en octubre que aún no ha podido ser recolectado".

“La tensión entre los remolacheros es inaguantable ya. Alguien tiene que darnos respuestas para esta situación y se tienen que asumir responsabilidades. Además, los agricultores nos encontramos ante una falta de comunicación y de información inaceptable", denuncia Pérez, quien critica igualmente el impacto negativo que ha supuesto la desaparición del Acuerdo Marco Interprofesional (AMI) por el que se regulaban las relaciones entre la industria y los cultivadores.

"Sin esta interlocución, se dan casos de agricultores a la espera de que llegue la máquina o de productores regando a ciegas con agua que es necesaria para otros cultivos que están arrancando ahora. Es una situación desquiciante e injusta que tiene que ser reparada de alguna forma, con indemnizaciones a los más perjudicados o con soluciones para estos 30 días que, según nos dicen, aún quedan de campaña. Y mientras, la remolacha pudriéndose en los campos”, concluye el secretario general de COAG Cádiz.

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