En foros cofrades se da por hecha la suspensión de las procesiones de Semana Santa

Crisis del coronavirus

La OCU no tiene claro si los abonados a los palcos tienen derecho a que les devuelvan el dinero

Imagen del montaje de los palcos de la Carrera Oficial días atrás.
Imagen del montaje de los palcos de la Carrera Oficial días atrás. / Pascual
M. Sotelino

12 de marzo 2020 - 20:52

Las consecuencias que puede provocar la pandemia del coronavirus en el mundo cofrade son profundas si finalmente se suspenden las procesiones de Semana Santa. Una suspensión que se da ya por hecha en algunos foros a tenor de la incidencia que está teniendo la pandemia.

Los hermanos mayores observan la crisis con estupor y también con un cierto miedo por lo que podría provocar esta circunstancia en una semana tan importante para la ciudad. Respeto a lo desconocido y a no saber muy bien en cada momento qué hacer y cómo gestionar determinadas decisiones. En este sentido, se está observando un cierto efecto dominó como ha venido ocurriendo con los ensayos de los costaleros. Una vez decidida por una corporación la suspensión del ensayo, muchas otras han ido detrás hasta el punto de suspenderse hasta la ‘mudá’ del paso de la Sagrada Mortaja por parte de la cuadrilla de Martín Gómez Moreno.

Por otro lado, los mandatarios de las hermandades contemplan los gastos que van a tener que llevar a cabo mientras no se indique la prohibición de procesiones por parte de la autoridad sanitaria. “Estamos ahora mismo en tierra de nadie. Necesitamos que se clarifique qué va a ocurrir para no hacer un esfuerzo estéril”, afirmaba Manuel Muñoz Natera a este medio.

Entre líneas, en una mayoría de hermanos mayores, el problema lo observan ya como dado por hecho a tenor de lo rápido que están sucediéndose la propagación del coronavirus.

Economía

Desde el punto de vista puramente económico, el año 2020 podría ser el de una Semana Santa que provocaría serios problemas para algunas corporaciones nazarenas que tienen parte importante de su flujo de ingresos en el importe que se desprende del alquiler de los palcos. Unos palcos que este año están en el aire y que muchos abonados cuestionan por Curtidores si tendrán derecho a una devolución en el caso de que las procesiones se suspendan.

Esta circunstancia podría haber estado normalizada como ocurre en el caso de Sevilla donde hay un reglamento de régimen interno aprobado por la delegación diocesana de la Archidiócesis Hispalense. En este sentido, el reglamento explicita de forma tajante que “la suspensión de alguna o de todas las estaciones de penitencia por causa meteorológica o por cualquier otro motivo, no dará derecho a devolución alguna de dicha aportación”.

En este sentido, se podría abrir un largo proceso de litigios si se tiene en cuenta que la ley de Espectáculos Públicos de la Junta de Andalucía expresa el derecho a la devolución del importe de la entrada para todos aquellos eventos que se suspendan. Sin embargo, para José Carlos Cutiño, delegado de OCU en Andalucía, el asunto no es tan fácil de contemplar. “La Semana Santa no es espectáculo. O al menos, no se contempla así. Se trata de un uso muy especial del espacio público que los ayuntamientos ceden para la celebración de estas fiestas con lo que el abonado al palco no es un espectador sino un usuario que tiene el derecho de renovar este espacio público para el paso de la procesiones”.

Por tanto, se entra en un terreno complicado de contemplar desde el punto de vista jurídico. Cutiño va más allá y contempla la posibilidad de “la pérdida del palco, si se exige la devolución del importe, al entenderse que no se produce la renovación con la consabida perdida del derecho del uso de un espacio en un determinado lugar”. En cualquier caso, las singularidades marcan de nuevo un marco jurídico muy complicado como ha venido ocurriendo con el asunto del IVA. Respecto al régimen de garantías de los usuarios y a la seguridad de quien gestiona esta actividad que generalmente está reservada a los consejos y agrupaciones de hermandades, “se hace necesaria una normativa ad hoc que no vulnere los derechos y garantías de los usuarios así como la salvaguarda de los organismos que gestionan el servicio de este uso del espacio público” añade Cutiño.

Por tanto, quedan unos días ciertamente convulsos en las hermandades y cofradías de la ciudad a tenor de la emergencia nacional que se viene viviendo. Una emergencia que posiblemente tenga su tregua pero que todo hace indicar que vendrá una vez pasada la jornada del Domingo de Ramos.

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