La Compañía de Vinos de Santiago Jordi presenta su nueva colección de vinos

Jerez/Santiago Jordi ha presentado los nuevos embotellados dando más cabida a nuevas zonas geográficas y varietales en su proyecto personal que ya inició en el año 2011, dando especial protagonismo en

su momento a los vinos de su zona, Tierra de Cádiz.

La nueva colección a grandes rasgos comprende tres grupos diferentes según tipología y zona de

producción. Para las elaboraciones de vinos blancos, ha buscado vinificar en tres de las zonas más

importantes que prestigian nuestra vitivinicultura tanto a nivel nacional como internacional. De

esta forma se presenta La Cotorra, un vino 100% Verdejo de la Denominación de Origen Rueda,

de la zona Nava del Rey y de viñedos de una edad de más de 60 años, con una producción de

30.000 botellas, donde busca la excelencia de esta variedad a través de la concentración, que se

obtiene del bajo rendimiento por hectárea.

Otra de sus marcas es Atuna, 100% Chardonnay de la Denominación de Origen Somontano,

parcela situada en la zona de Barbastro, a una altura de 500 metros y de aproximadamente 40 años,

con una producción de 20.000 botellas, queriendo encontrar tal como él mismo define, “la zona

de mayor acomodamiento de forma natural y adaptabilidad en nuestro país para que una de las

variedades reinas a nivel internacional de vinificación en blanco se exprese de la mejor forma

posible”, dada las semejanzas que existen en término de variables climáticas entre esta zona de

Somontano y la zona de Borgoña en cuanto a humedad relativa y temperaturas.

Finaliza esta colección de blancos de la añada 2019 con Marenga, 100% Albariño de la Denominación de Origen Rías Baixas, situada en la subzona del Condado do Tea, con aproximadamente 40 años y una producción de 25.000 botellas.

Santiago, como conocedor de esta zona geográfica, buscaba este microclima que proporciona el Condado do Tea, el cual acompañado de sus horizontes graníticos determina donde para él se expresa de la forma más natural la variedad Albariño.

En el grupo de elaboraciones de vinos tintos, destaca Ser o no ser, siendo ésta una Tinta del País

con tres meses en barrica de la añada 2019 y de la Denominación de Origen Ribera del Duero,

situando el viñedo en el corazón de la Milla de Oro, Peñafiel, con una producción de 45.000

botellas, donde se transmite y refleja la tipicidad de la variedad por encima del mínimo ensamble

que proporciona la crianza en una barrica con dos vinos.

Siguiendo la producción de vinos varietales también destaca la elaboración de una zona al alza

como es Ribeira Sacra, cuna actual donde los grandes elaboradores de vino quieren estar.

Pudiendo encontrar la mejor orientación del ansiado margen derecho del valle del río Sil a

media altura de una ladera con la mejor orientación en la subzona de Amandi, se elabora una

Mencía de un viñedo longevo de 45 años de edad para producir 2.500 botellas de un vino de la

añada 2018 con lías, Flor de un día.

El elaborador destaca sobre todo que, para conseguir el afinamiento perfecto de este vino con una acidez natural alta, el descanso y guarda prolongada que ha tenido posteriormente a su fermentación tanto en depósito como en botella es fundamental para el disfrute de su mejor momento de consumo.

Tal como Santiago indica, “con estos vinos siempre hay que tener paciencia y dejar que de forma natural ellos vayan al sitio que quieren ir si durante su maduración, todo ha ido correctamente”.

Compañía de Vinos Santiago Jordi

Para finalizar, mención especial a sus vinos de la Tierra de Cádiz, que fue con los primeros que se lanzó al mercado allá por el 2011, de su propio viñedo en el Pago de Montealegre Alto, en la Finca los Pinos, destacan tres de sus más afamadas elaboraciones, recordando que el valor de esta finca reside en el subsuelo con un 23% de albariza y caliza activa.

En ésta destacamos Petit Verdot 2016 100%, del cual se elaboran apenas 1.200 botellas y donde Santiago siempre reivindica la capacidad de adaptación agronómica y versatilidad enológica que ofrece esta variedad tipificando una personalidad propia y distinguida en un clima tan extremo como el nuestro por las altas temperaturas que se dan en la maduración.

Este año como novedad en sus embotellados en Tierra de Cádiz saca también al mercado Tintilla 2017,

el cual siendo de la misma finca mencionada anteriormente, es un 100% de Tintilla de Rota con

una producción menor a 800 botellas.

La adaptación en el tiempo de esta variedad en el viñedo gaditano hace de él un vino muy singular con unas connotaciones muy características de una variedad que tal como él indica, “se comporta de una forma muy camaleónica según el suelo sobre el que se cultive pudiendo llevarte a la confusión incluso de estar catando alguna otra variedad en una cata a ciegas”.

También presenta Jordi la nueva añada de su conocido Margarito & Amapolo 2016, elaborado de la misma finca, mediante un coupage al 50% de las citadas variedades. Indudablemente con el vino que se dio a conocer y que sigue siendo su buque insignia en sus vinos de la Tierra de Cádiz, alcanzando una producción de 4.500 botellas. Para finalizar saca al mercado igualmente la nueva añada de Caracepa, recordando que es un coupage con mayor porcentaje de Syrah acompañada de Petit Verdot y Tintilla de Rota.

Todas estas variedades provienen de un viñedo que lleva personalmente en el corazón de la Sierra

de la Cádiz, situado en Prado del Rey, donde a una altura de 550 metros, la Syrah se expresa en

años frescos tal como las grandes Syrah del Ródano, siendo este el argumento por el que el

elaborador tuvo claro que era la zona indicada para este tipo de vino.

La comercialización de este portfolio a nivel nacional e internacional se llevará a cabo en

exclusiva por la empresa de nueva creación The Singular Cellar, S.L.