Un colegio donde 9 profesores atienden a sólo 44 alumnos

Colegio público gibalbín

El escaso número de niños por aula le permite ofrecer una educación muy personalizada, aunque tiene en contra la poca estabilidad de los docentes

Un aula donde la pizarra digital comparte espacio con la tradicional.
Un aula donde la pizarra digital comparte espacio con la tradicional.
Pilar Nieto / Jerez

05 de junio 2012 - 01:00

El colegio público de Gibalbín consta en la actualidad de dos edificios de una sola planta, construidos uno frente al otro y en dos parcelas separadas por la carretera CA4102 que atraviesa esta barriada rural. En un principio el colegio era una extensión del centro escolar de Nueva Jarilla del que dependía administrativamente y fue el curso 1984/85 en el que la administración educativa le concedió su autonomía administrativa, cuando el centro se constituyó con el nombre de colegio público Gibalbín. "En ese curso -explica el actual director, José María Galán- ya funcionaba el segundo de los edificios que se construyó en una parcela situada frente a la principal".

El número de alumnos matriculados viene arrastrando una progresiva disminución durante los últimos años. Por ejemplo, en el año 1992 había matriculados 114 niños para diez niveles educativos (dos de Infantil y los ocho de la antigua EGB) y justo veinte años después, sólo hay 44 para once niveles (3 de Infantil, 6 de Primaria y 1º y 2º de Secundaria).

Igualmente el profesorado ha ido bajando en cuanto a su número en los últimos cursos. Actualmente, hay ocho plazas más la de Religión Católica que solo acude un día al centro para impartir su área.

Lógicamente, el número de alumnos por aula es muy bajo, algo que el director califica como "una compensación al tener unidades con niveles mixtos". Concretamente, el proyecto educativo del centro contempla que el profesorado de Secundaria esté el máximo semanal de horas lectivas (21) para así poder desdoblar las unidades y separar al alumnado de distintos niveles a la hora de impartir la mayor parte de las áreas en Primaria y Secundaria.

Según José María Galán, esta ratio tan pequeña es también una ventaja que les permite ofrecer una atención personalizada en el proceso de enseñanza-aprendizaje, principalmente al alumnado que presente necesidades educativas especiales.

El director destaca asimismo "la apuesta que desde nuestro proyecto educativo se hace por la integración de las nuevas tecnologías". De hecho, desde 2005 es un centro TIC y también está incluido dentro del plan Escuela TIC 2.0.

El principal problema que tiene es el de la escasa estabilidad del profesorado, algo que se debe, según explica el director, "a que la Consejería de Educación no saca en el Concurso General de Traslados las plazas que desde esta dirección se le solicita curso tras curso. Se le pide que adjudique a personal definitivo al menos las plazas de Infantil, Educación Física, Inglés y Música pero, año tras año, las plazas se adjudican para un solo curso a personal provisional, interino o funcionarios en prácticas".

Como ejemplo dice que "en los tres últimos cursos, la plantilla se ha visto renovada por completo, salvo en el caso del titular del centro" y se teme que "seguramente, el próximo curso ocurrirá lo mismo puesto que la Administración educativa ha vuelto a rechazar mi petición de salida en el concurso de las plazas antes citadas".

Otra carencia es la falta de dotación básica para la pista polideportiva de recreo. "Desde 2007 -explica el director- se viene reclamando a la delegación provincial de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía dos porterías de 2 X 3 metros, homologadas; así como dos canastas de mini-básquet. No pedimos nada especial -insiste- sino que es el material básico que podemos ver en cualquier pista de recreo de cualquier centro educativo, menos en el nuestro. Sin embargo, curso tras curso recibimos la peor de las actuaciones la ignorancia, la callada por respuesta".

El escaso número de alumnos dificulta también la consecución de grupos lo suficientemente amplios para realizar actividades fuera del horario lectivo. Por lo tanto, actualmente no hay alumnos realizando actividades extraescolares. No se consiguen grupos suficientemente amplios que hagan rentable la contratación de personal para realizar este tipo de actividades.

En cuanto a las instalaciones, el más antiguo de los dos edificios con los que cuenta el centro ha tenido varias pequeñas obras de reforma y de ampliación. "Originariamente -explica el director- constaba de cuatro aulas, una sala de profesores y un despacho de dirección y ahora tiene siete cinco aulas (dos de ellas separadas con mamparas hasta el techo) con diferentes superficies, un despacho de dirección, una biblioteca y un cuarto para la portería. En este edificio se imparte Primaria y el primer ciclo de Secundaria y en el edificio más moderno, construido en la década de los 80, se imparte Educación Infantil. Este tiene dos aulas y una sala mayor con mampara con apertura central para usos múltiples, principalmente para actos de gran grupo.

stats