"Tuvimos que comenzar de cero con muchas dificultades"

Cuenta además que "entonces había más alumnos pero aunque ahora sean menos, procuramos hacerles la vida lo más agradable posible dentro de que hay unas exigencias".

Asegura que "hay pocos alumnos problemáticos y el ambiente en el centro es bueno. Es un instituto muy familiar, donde todos nos conocemos mucho, y eso nos permite ofrecer una educación más personalizada. Intentamos que no noten tanta ruptura con lo que es un colegio".

Incluso del profesorado dice que "estamos todos muy unidos. Aunque siempre va a haber dificultades, procuramos sobrellevarlas, porque es nuestro trabajo y cuanto más a gusto estemos, mucho mejor. Se han dado hasta casos de profesores a los que han trasladado a otro sitio y no se quieren marchar. Aquí hay un factor muy importante, que es el factor humano".

Un logro del que también se encuentra muy satisfecha es que "hemos cerrado el porche que había al aire libre y hemos unido los dos edificios. Antes se pasaba un frío terrible, porque estaba al aire libre y sin embargo ahora nos ha quedado un espacio muy amplio que podemos usar como salón de actos".