El Ayuntamiento de Jerez autorizó la construcción de unas 500 viviendas a lo largo del pasado año

La actividad constructiva sigue siendo una pieza clave de la economía local y una inyección importante de los ingresos que obtiene el Ayuntamiento para su funcionamiento diario.

Según las estimaciones realizadas por este periódico basadas en los acuerdos aprobados en las juntas de gobierno local celebradas, el Ayuntamiento de Jerez autorizó la autorización de construcción de unas 500 viviendas, ya sea de obra nueva o de rehabilitación de inmuebles. Este número es relativamente inferior al registrado en 2023, donde se contabilizaron unas 550 y muy lejos de 2022, donde se rozaron las 700.

La zona este de la ciudad fue el enclave donde más viviendas se dieron permiso a lo largo del pasado año, superándose las 200. Mientras se dio vía libre a unas 110 en la zona norte y noroeste de la ciudad, fundamentalmente en Pozoalbero. Mientras tanto, en el centro se autorizaron casi un centenar de viviendas.

En cuanto a la zona este, a finales de noviembre el gobierno municipal dio vía libre a la construcción de 88 viviendas en unas parcelas situadas entre las calles José Ignacio Pineda y María de Xerez. Esta promoción es la de mayor número de inmuebles autorizados a lo largo del año pasado. No muy lejos de este enclave, concretamente en la avenida José Manuel Caballero Bonald se dio licencia a otra promoción, que contará con 65 viviendas. Este enclave situado en los límites de San José Obrero es uno de los de mayor concentración de actividad urbanística en los últimos años donde se ha incrementado ostensiblemente el número de viviendas.

Mientras, en la zona norte de la ciudad, a lo largo del pasado año se autorizaron cinco promociones más en Pozoalbero, otro de los enclaves de mayor expansión urbanística de la ciudad de los últimos años. Así, a lo largo de 2024 se autorizaron varios proyectos residenciales de 3, 12, 22, 26 y 29 viviendas —la última obtuvo la licencia el pasado lunes día 30—. También se autorizaron la construcción de otros inmuebles tanto en la zona residencial de El Carrascal-Croft como en Los Villares.

En cuanto al centro histórico, la mayor promoción de viviendas autorizada es una de 33 inmuebles en la calle San Clemente, muy próxima a la Ermita de San Telmo. Se da la circunstancia de que esta autorización permitió que se retomaran las obras de un edificio que estaba construido, pero que no se terminó de hacer por la grave crisis económica que sufrió el sector a finales de la primera década de este siglo. Desde entonces, los accesos y ventanas de este inmueble se encontraban tapiados para evitar posibles okupaciones ilegales. Mientras tanto, a finales de agosto se autorizó la rehabilitación de un inmueble de la calle Mariñíguez, también ubicada en el barrio de San Miguel, que contará con 11 viviendas.

Otra promoción de viviendas fue autorizada también durante el pasado año en la calle Pizarro, ya en la zona oeste de la ciudad. Esta es una nueva fase de una serie de viviendas que se están construyendo en los solares que hasta no hace mucho ocuparon unas bodegas vinculadas al grupo de José María Ruiz-Mateos que ya fueron demolidas.

Mantenimiento de los ingresos urbanísticos

A falta de conocer los datos de la liquidación del pasado ejercicio, todo apunta a que el Ayuntamiento de Jerez obtuvo en torno a 11 millones de euros de la actividad turística. En este importe están sumados los ingresos por el Impuesto de Construcciones (ICIO), las tasas urbanísticas, la venta de solares y los aprovechamientos urbanísticos. Ahora bien, no se alcanzarán los registros de 2023, donde recaudó unos 13,5 millones aproximadamente, aunque esto es debido a que el Consistorio obtuvo unos ingresos extraordinarios por aprovechamientos urbanísticos.

Según se recogen en los últimos avances de ejecución presupuestaria hechos públicos, el Ayuntamiento ha obtenido unos seis millones de euros en derechos de cobro por ICIO, en torno a un millón menos respecto a todo el año anterior. Teóricamente, en 2025 el Ayuntamiento tendrá que percibir más por este tributo dado que desde el 1 de enero entró en vigor la subida que el pleno aprobó a mediados del año pasado dentro del paquete de medidas acordadas con el Ministerio de Hacienda para refinanciar la deuda municipal.

Sí se habían superado ya los registros de 2023 en la recaudación por las tasas de licencias urbanísticas cuyo importe a finales de noviembre rondaba los 3,2 millones.

Sin embargo, en 2024 no se alcanzarán los ingresos por venta de solares de ejercicios anteriores. Así, en 2024 ha obtenido poco más de 50.600 euros, un importe que contrasta con los 2,2 millones obtenidos en 2022 o los 793.000 de 2023.

Un sector estabilizado, pero con amenazas

La ligera caída de la concesión de licencias es una muestra de que el sector de la construcción está viviendo un momento de cierta estabilización a pesar de que hay diversas amenazas fruto del contexto económico.

Para empezar, sigue habiendo demanda tras haberse superado un periodo complicado de subida de los intereses hipotecarios. No en vano, el euríbor continúa su tendencia a la baja tras haber alcanzado su pico en el verano de 2023 —el índice de diciembre, publicado días atrás, lo sitúa en el 2,4%—.

En esta situación, en los tres primeros trimestres de este año, el número de compraventas inmobiliarias ha aumentado respecto al año anterior, según las estadísticas trimestrales que publica el Ministerio de Transportes. Así, en este periodo se han vendido algo más de 2.000 inmuebles, una cifra relativamente superior a la del mismo periodo de 2023 y similar a la de 2022.

También se han firmado más hipotecas. Con datos hasta octubre recopilados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en la provincia se han cerrado unas 10.100 hipotecas, casi 800 más en comparación con el ejercicio anterior —no se publican datos a nivel local de esta magnitud—

Además sigue habiendo oferta, aunque los precios continúan subiendo. En días pasados, Gica, la entidad en la que están asociadas numerosas inmobiliarias de la provincia, apuntaba en su barómetro anual sobre el sector que el precio de la vivienda continúa en aumento, aunque moderando su tendencia. Las estadísticas del Ministerio de Transportes también atestiguan este alza de los precios. Así, el precio del metro cuadrado de vivienda de hasta cinco años de antigüedad se situó en el tercer trimestre en los 1.620 euros, un 13% más que al cierre del pasado año. Mientras, en los inmuebles de mayor antigüedad el crecimiento fue del 3,5%.

También es un periodo de subida de los costes de construcción. Según los últimos datos publicados por Sociedad de Tasación, construir un metro cuadrado cuesta una media de 1.317 euros en el conjunto del país, un 3,4% más que hace un año. Estos registros se encuentran actualmente en máximos históricos.