“Si conociéramos los códigos del lenguaje audiovisual, seríamos un público más difícil de manipular”

¿Desde niño usted siempre veía la realidad a través de una posible cámara de grabación?

Si, desde muy pequeño heredé el amor al cine por parte de mi padre, desde muy pequeño utilicé la cámara para ver el mundo como me gustaba imaginarlo. En la adolescencia ya hacía cortometrajes con amigos, ganamos algunos certámenes, incluso algún documental semiprofesional sobre nuestra Semana Santa como “La Pasión de Jerez”.

¿Siempre tuvo clara su vocación profesional a la hora estudiar? ¿Cómo se formó en este sentido?

Sí, quise hacer cine. Pero en aquella época era menos accesible, aunque finalmente tuve la suerte de formarme en el Instituto FP La Granja, de donde han surgido muy buenos profesionales. Con 20 añitos entro en Onda Jerez RTV donde aprendo el oficio y me hago persona y profesional.

¿Conocimientos técnicos y talento creativo son dos ingredientes indispensables de un mismo maridaje?

Sin duda, ambos necesarios. Pero nunca deben ser independientes. Mucha técnica sin talento o sensibilidad puede hacer un buen producto pero frío y aburrido. Y el talento sin el suficiente conocimiento técnico nunca llega a buen puerto. Por consiguiente, debe conocerse las técnicas y las reglas incluso hasta para saber saltárselas.

¿Por qué no pocas empresas confunden el atún con el betún y, en lugar de a realizadores profesionales de medios audiovisuales, encargan a aficionados con dispositivos móviles avanzados la grabación de los vídeos corporativos y de la propia página web institucional?

Posiblemente quien hace eso no cree mucho en su empresa y negocio. Los dispositivos móviles son una herramienta actual y muy útil, pero siempre en manos de profesionales que sepan utilizarlo en proyectos donde sean herramientas eficaces. Con móviles hoy, incluso se hacen largometrajes. Steven Soderbergh, ganador de varios Óscars ha filmado alguno pero en este caso la utilización de móviles tenía una justificación narrativa o incluso artística.

¿Cree que la sociedad actual es plenamente consciente de la poderosa vigencia de lo visual o lo audiovisual por encima de otros órdenes y formatos?

Creo que sí. Hoy nuestra vida está llena de pantallas y estas están necesitadas de contenidos. Lo que creo es que falta formación en los espectadores. Es muy importante ir formando nuestra sociedad en códigos y lenguaje audiovisual. Así seríamos un público más difícil de manipular.

¿Qué requisitos debe contener un buen reportaje en vídeo, ya sea periodístico o de acontecimientos más privados o familiares?

Sensibilidad, emoción, narrativa y técnica, esta última siempre al servicio de las tres anteriores.

¿Qué ha aprendido de su intensa etapa profesional, a gran escala, en Madrid?

-De mi etapa en Madrid tanto en el Congreso de los Diputados con Upyd y C´s en el Ayuntamiento de Madrid aprendí muchísimo. Tuve la suerte de desarrollar mi labor de comunicación política-audiovisual con gente como Rosa Díez, Maite Pagaza o Begoña Villacís, que me aportaron mucho en lo profesional y en lo personal.

¿La pandemia le obligó a parar en seco o no dejó de trabajar de puertas adentro de su propio domicilio?

La verdad es que el 2020, y a pesar de la pandemia, fue un gran año para Handa Movies. 2021 empezó más tímido pero está acabando muy bien y esperemos que 2022 sea un año de absoluta normalidad para todos.

¿Una gran empresa de medios audiovisuales debe estar permanentemente actualizando su inventario de aparatos técnicos?

Sin duda. Una empresa de nuestro sector debe estar a la última. No invertir en equipos y conocimientos es un error. Se debe estar en continua actualización.

¿Qué desea añadir?

Mucho cine, siempre mucho cine.