El consejo presenta la nueva carrera oficial al Ayuntamiento

Jerez/Curtidores no cierra por vacaciones. Con el 'sí' por la mínima de una carrera oficial que comienza en Porvera y que a nadie parece haber dejado impasible, el consejo directivo de la Unión de Hermandades no parece tener en su hoja de ruta un tiempo de reflexión para volver tras las vacaciones a retomar el asunto de la calle Porvera.

En este sentido, en la mañana de ayer, se llevó a cabo una reunión previa en el Consistorio jerezano para "presentar la nueva carrera oficial", según confirmaba el mismo presidente, Dionisio Díaz, a este medio. En el transcurso de la misma ya se aprovechó para poner fecha a la primera reunión que tendrá lugar por parte de la Mesa de Seguridad. Será el día 4 septiembre cuando se llevará a cabo un primer estudio de cara a los pormenores del itinerario común de las cofradías en la Semana Santa de 2019.

Mientras el consejo no parece querer perder ni un minuto para llevar a cabo la determinación del ya famoso pleno de la Porvera, a un mismo tiempo informa que un grupo de siete hermandades ha dirigido a Curtidores una impugnación al pleno del pasado día 26 de julio en el que se aprobaba dicha carrera oficial. Se trata de las corporaciones de la Sacramental de Santiago, Soberano Poder, Esperanza de la Yedra, Coronación de Espinas, las Angustias, la Exaltación, el Santo Crucifijo y la Sed. El consejo informa que "por lo que se refiere a la carrera oficial, en un escrito presentado en la jornada de ayer en la sede, se estima que los acuerdos habrían de tomarse por unanimidad". Asimismo, fuentes jurídicas cercanas al consejo, consideran que "el escrito carece de todo fundamento jurídico canónico. Sin perjuicio del resultado de la impugnación, los acuerdos son plenamente ejecutivos".

En definitiva, la situación no puede ser más caótica. Mientras que por un lado se intenta dar oficialidad a una carrera que tanta polvareda ha levantado, por otro, finalmente, son siete las corporaciones que, con esta impugnación, intentan contrarrestar la votación llevada a cabo por los hermanos mayores en el pleno de la votación. Por parte de las cofradías que impugnan, mutismo total. Tanto es así que no es ilógico pensar que, de tanto guardar silencio, ni hayan informado al elevado número de hermandades afectadas, propiciando que el número que respaldan el escrito sea ciertamente llamativo.