El Consejo Regulador y afectados del parque eólico El Barroso acuden a la vía contencioso-administrativa

Afectados del parque eólico El Barroso y el Consejo Regulador del vino no dan su brazo a torcer en el pulso con la promotora del proyecto instalado en el entorno del pago histórico de Macharnudo, en pleno corazón del viñedo histórico de Jerez.

La institución jerezana del vino y el grupo de viticultores que se han negado a firmar los contratos de ocupación de sus parcelas han anunciado que abrirán la vía contencioso-administrativa contra la declaración de utilidad pública de este proyecto de energías renovables.

Los titulares de viñedos afectados también barajan acudir a la vía penal contra la empresa y las Administraciones públicas, en este caso la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Jerez, por las irregularidades observadas tanto en la autorización del proyecto como en su ejecución. En este sentido, un portavoz de los afectados recuerda que, de acuerdo con las consultas realizadas con sus asesores legales, el parque eólico El Barroso vulnera la normativa urbanística local por su instalación en suelo de especial protección del viñedo jerezano, según establece el Plan Especial de Ordenación de los Recursos Eólicos del Término Municipal de Jerez de la Frontera.

Del mismo modo, señala que El Barroso también incumple la normativa andaluza en materia de Medio Ambiente, tanto por su impacto paisajístico como por su alcance sobre la fauna y flora, en particular de especies amenazadas.

Los afectados por el proyecto y el Consejo Regulador acuden al contencioso ante el silencio administrativo a la batería de alegaciones presentadas contra la declaración de utilidad pública, aprobada por la Junta de Andalucía.

Al hilo del rechazo a las alegaciones, que la institución del vino entiende estaban suficientemente argumentadas, el pleno del vino aprobó en su última sesión personarse junto a los afectados en el contencioso-administrativo para ejercer, así, la defensa de la Denominación de Origen.

El presidente del Consejo Regulador, César Saldaña, explica que la sensación generalizada entre los afectados y la institución que preside es de “indefensión”, ya que “las Administraciones no están protegiendo adecuadamente este patrimonio paisajístico”.

“En el caso concreto de El Barroso, no renunciamos a evitar que el parque se ponga en funcionamiento, pero sobre todo, lo que nos preocupa muchísimo es que pueda servir de precedente para nuevas agresiones paisajísticas en otros pagos del Marco”, añade, al tiempo que subraya que “esperamos que los intereses generales de la ciudadanía, como la defensa del paisaje además, en este caso, de los intereses específicos del sector de la viña, al final primen sobre los intereses particulares”.

Ecologistas en Acción, según ha anunciado esta misma semana, también estudia emprender acciones legales contra la Administración Autonómica por la autorización de proyectos de energías renovables en la campiña de Jerez sin atender los recursos interpuestos en aras de la protección del medio ambiente.

El proyecto del parque eólico El Barroso se encuentra en fase de expropiación de los terrenos identificados en la solicitud de la declaración de utilidad pública por los que discurre la línea de evacuación de la energía, y cuyos titulares rechazaron la firma de un acuerdo con la promotora del proyecto.

Cuestión de orden y coherencia

César Saldaña no alcanza a entender que la Junta de Andalucía autorice, de un lado, la instalación de energías renovables en la zona del viñedo y, de otro, impulse un plan estratégico para garantizar su viabilidad futura con la firma días atrás de un convenio con el Consejo Regulador.

“No tiene ningún sentido promover ese tipo de actuaciones y, al mismo tiempo, que se le abran las puertas a proyectos de energías renovables que son agresiones al paisaje. Hace falta un poco de coherencia”, critica.

A su juicio, el desarrollo de las energías renovables precisa “un poco de orden” frente a su crecimiento desenfrenado, más si cabe en un término municipal, como el de Jerez, que es “muy amplio”.

“Hay otros sitios donde colocar este tipo de parques y, sin que implique un rechazo a las renovables, es necesario ordenar un poco esta actividad, que está pasando por encima de otras actividades, una tradicionales como la viticultura, y otras de futuro como el enoturismo”, apostilla.