La puja por construir en La Rosaleda un bar-restaurante queda desierta

La licitación pública para adjudicar, en régimen de concesión administrativa, el uso privativo, la construcción y explotación de bar-restaurante sobre una parcela de equipamiento público situada en el parque González Hontoria, concretamente en la zona de La Rosaleda, ha quedado finalmente desierta. A partir de este momento, según ordenó la alcaldesa, María José García-Pelayo, el pasado 26 de septiembre, se ha iniciado el procedimiento para la adjudicación directa a la empresa inicialmente interesa en la inversión y que promovió dicho concurso hace ahora alrededor de medio año. De hecho, fue en la última junta de gobierno local del pasado mes de mayo cuando se decidió abrir públicamente la puja por hacerse con esta parcela para levantar un proyecto que, en concepto de canon por la concesión para un periodo de explotación de 30 años, va a permitir ingresar un total de 357.168 euros en las arcas municipales.

Como explicó en su momento el anterior delegado de Urbanismo, Antonio Saldaña, en este caso se ha utilizado la figura de la concesión administrativa siguiendo la filosofía del gobierno local de "buscar la iniciativa privada para potenciar los equipamientos públicos". El también portavoz del equipo de gobierno local del PP explicó igualmente en ese momento que se trata de un proyecto presentado por un empresario que se ha registrado debidamente en el Ayuntamiento. Sin embargo, dijo, "queremos ser extraordinariamente escrupulosos y atenernos a la legalidad y a la transparencia por lo que se saca la adjudicación a concurso público. Y de esta manera también las personas que presenten proyectos en el Ayuntamiento tienen con este gobierno municipal todas las garantías jurídicas contempladas en la Ley".

En cuanto al proyecto en sí, el kiosco-bar-restaurante se ubicará en la zona de La Rosaleda sobre una superficie de 1.063 metros cuadrados, donde antiguamente se encontraba un área de ocio (el conocido merendero). En el pliego de condiciones se recoge que el edificio destinado a restaurante "debe construirse de forma y manera que respete inexcusablemente la totalidad del arbolado existente en la parcela objeto de concesión administrativa; y la construcción en ningún caso podrá ser desmontable ni podrá ser ejecutada a base de módulos prefabricados, debiendo ser fija y construida a base de materiales y diseños de primera calidad". La idea sigue siendo concluir el proceso administrativo para la cesión de la parcela antes de final de año y que casi en ese momento den comienzo las obras.

La alcaldesa, que comentó en su momento que en ningún caso esta iniciativa afectará al desarrollo de la Feria del Caballo, pues se desarrollará en una zona que no interfiere en la celebración, pretende dinamizar el parque González Hontoria durante todo el año, ya que es una de las zonas verdes más importantes de la ciudad y, al mismo tiempo, más infrautilizadas.