La contratación indefinida cae un 15% desde la reforma laboral

La inestabilidad laboral es uno de los rasgos característicos de la última reforma laboral, la aprobada por el actual Gobierno del PP en febrero de 2012, ejercicio que se cerró con un descenso medio de la contratación indefinida del 15% mensual, similar al acumulado en los diez primeros meses del presente ejercicio.

Casi dos años después de la entrada en vigor de la nueva norma, Jerez tiende a un ligero aumento de la contratación, aunque marcada por una mayor estacionalidad de los contratos en detrimento de los fijos, que apenas representan ya el 3% del total frente al 4% que rozaron en 2011, un año antes de la reforma.

El promedio mensual de los contratos entre enero y octubre de este año es de 7.514, de los que sólo 235 son indefinidos, cifras que contrastan con los 278 contratos fijos que se alcanzaron de media al mes en 2011, entonces con un volumen mensual de 7.367 contrataciones. Es decir, en Jerez se firman en la actualidad cerca de medio centenar menos de contratos fijos al mes que antes de la entrada en vigor de la reforma laboral.

Febrero y octubre de este año son los únicos meses que se salvan de la criba de la reforma laboral en los contratos fijos, con un volumen en el primero de los casos de 247 altas, dos más que las registradas en febrero de 2011, y de 275 el segundo, en el que se repite el resultado de hace dos años.

El resto de los meses se cuentan por descensos, el más sangrante el de mayo, en plena temporada de los grandes eventos de Jerez, con una diferencia de 155 contratos fijos desde los 413 que se alcanzaron en 2011 a los 258 del presente ejercicio.

La temporalidad impone su ley y la prueba está en la escalada imparable del paro registrado pese al aumento de la contratación, señal inequívoca de la duración limitada de los contratos que se ofertan en el municipio, la inmensa mayoría sujetos al sector servicios y a las necesidades de las empresas vinculadas al turismo y al ocio, en particular en los meses comprendidos entre la primavera y el verano.

Sólo así se explica el incremento del 0,90% de la contratación en la tasa interanual y que en la comparativa con octubre de 2011 se dispara hasta casi el 10%. En números redondos, la diferencia entre el antes y el después de la reforma se traduce en más de 700 contratos, los que separan los 8.287 registrados el pasado mes de octubre de los 7.548 que se firmaron el mismo mes de 2011.

En lo que respecta a la evolución mensual, la contratación también experimentó una fuerte subida del 10,64%, con una diferencia sobre septiembre de casi 800 contrataciones.

El perfil de los beneficiarios de los contratos en octubre se corresponde con el de un hombre, con edad comprendida entre los 25 y 45 años, con nivel de estudios secundarios y que logró incorporarse al mercado laboral de forma temporal para desempeñar alguna actividad administrativa, de servicios auxiliares o relacionada con la hostelería o la agricultura.

No en vano, los contratos a hombres representan el 60% del total (4.967), mientras que las personas con edades de entre 25 y 45 años acapararon el 65% (5.352), más del cuádruple que los registrados entre los jóvenes de menos de 25 años, que apenas suponen el 14% (1.186), y el triple que los mayores de 45 (1.749).

Las contrataciones a personas con nivel de estudios secundarios también superan el 60%, seguidas de los que poseen estudios primarios completos, universitarios o sin estudios, los tres últimos con porcentajes que oscilan entre el 10 y el 11,6%, y del colectivo de los que no han completado los estudios primarios, en torno al 5%.

Las tres actividades que generan más empleo -actividades administrativas o servicios sociales, la hostelería y la agricultura, todas ellas por encima del millar-, concentran más del 60% de los contratos de octubre. En segundo plano figuran la construcción (655), el comercio y reparación de vehículos (621), las actividades sanitarias y servicios sociales (440), la educación (312) y la industria manufacturera (303). Las actividades inmobiliarias y las financieras, por contra, no levantan cabeza y ocupan los últimos puestos de la tabla con apenas 14 contratos cada una.