Los contratos de la hostelería se hunden en julio a menos de la mitad

La hostelería, uno de los principales termómetros del impacto económico del Covid-19, no termina de despegar en la ‘nueva normalidad’, menos aún ahora que el Gobierno y las comunidades autónomas han acordado decretar el cierre del ocio nocturno (bares de copas y discotecas), así como limitar el horario de los bares y restaurantes a la una de la madrugada, sin posibilidad de atender a nuevos clientes a partir de medianoche.

Las nuevas restricciones, que tendrán reflejo directo en el empleo, dificultan aún más la ya de por sí lenta recuperación del sector, el más castigado en materia laboral según se desprende de los últimos datos sobre contratación difundidos por el Servicio Andaluz de Empleo (SAE), los correspondientes al mes de julio, que arrojan una caída interanual de la contratación hostelera del 56% frente al descenso del 26% de los contratos totales registrados en Jerez.

A la hostelería le costó arrancar tras el confinamiento, durante el que tocó fondo en abril con solo 71 contrataciones, que se convirtieron en 256 en mayo. Tras rebasar ligeramente en junio los 800 contratos, en julio se alcanzaron los 1.253, el máximo tras la declaración del estado de alarma, pero menos de la mitad de los que aportaba antes de la pandemia el sector, el más dinámico y con diferencia antes del zarpazo del coronavirus, que lo ha relegado al segundo puesto en el ranking de actividades que generan más empleo en la ciudad, por detrás de las actividades administrativas y servicios auxiliares –1.339 contratos en julio– y con el comercio –también por encima del millar de contrataciones en el último mes– pisándole los talones.

Pese a la recuperación paulatina de la actividad desde abril, el peor mes con 3.133 contratos en total y un desplome interanual cercano al 67%, los registros de julio en el municipio jerezano siguen estando muy por debajo en líneas generales de los de hace un año, aunque con 7.730 contrataciones, que suponen un incremento del 22,6% respecto a junio.

La hostelería arrastra en su caída a los servicios, también lastrados por la escasez de turistas, situándose al frente de la bajada del último año por sectores, con un retroceso de casi el 29% y 5.603 contratos en su haber –son 2.281 menos que en julio del año pasado–.

La agricultura también sufre un fuerte recorte del 22,5% en el acumulado del último año, en su caso con poco más de 900 altas laborales en julio –262 menos que en el mismo mes de 2019–. El descenso de la industria también se mide en dos dígitos, solo que un escalón por debajo de los anteriores, ya que se queda en el 18,6% con 551 contrataciones –126 menos que un año antes–. El sector de la construcción es el que mejor resiste con 674 contratos y una diferencia de apenas el 4,2%, que en su caso implica la pérdida de una treintena de contratos respecto a julio de 2019.

Tras dos meses prácticamente desaparecidos, los contratos indefinidos encadenan dos meses por encima de los 300, en el caso de julio con 331, que no obstante supone una caída próxima al 23% en el último año.