Siguen los controles policiales en la zona sur de Jerez para evitar carreras ilegales

Efectivos de las comisarías de Policía Local y Nacional de Jerez de la Frontera siguen realizando controles de vigilancia para evitar carreras ilegales en las avenidas de la zona sur la ciudad.

La confirmación de estas rondas conjuntas de ambos cuerpos policiales se ha dado a conocer en la Mesa Técnica de Seguridad, celebrada en la Jefatura de la Policía Local de Jerez, presidida por el teniente de alcaldesa de Seguridad, José Ignacio Martínez.

Durante el encuentro se ha expuesto, entre otros asuntos, que "continúan realizándose, en colaboración entre efectivos de Policías Local y Nacional, controles conjuntos para evitar las carreras ilegales de motocicletas en avenidas de la zona sur".

También se ha informado en la Mesa, por parte de los representes policiales, que se siguen efectuando labores de vigilancias especificas en las zonas demandadas por los integrantes de la misma.

Estas se han llevado a cabo en diferentes barriadas y zonas de la ciudad como Vallesequillo II, Hijuela de las Coles, La Marquesa, La Plata, El Pimiento y en centro de Jerez-Cruz Vieja.

Vuelven las carreras ilegales

Como publicó Diario de Jerez a principios de mes, las carreras y exhibiciones ilegales de motos regresaron días atrás a la zona sur. Desde el pasado jueves por la noche, el rugido de los motores regresó a la avenida Blas Infante, donde numerosas personas se concentraron al paso de las motos.

Como se sabe, esta vía principal de la zona sur es la preferida por estos moteros para realizar sus 'caballitos', exhibiciones y carreras con el evidente riesgo que conlleva este tipo de conducción temeraria además de las molestias que causan a los vecinos.

En efecto, a los delitos contra la seguridad vial por conducción temeraria y negligente -que llevan aparejadas penas de cárcel de entre seis meses y dos años y la prohibición de conducir entre uno y seis años- se unen otras muchas infracciones, de mayor gravedad si cabe, como reincidencia, alteración del orden público, desacato a la autoridad policial, a la que en ocasiones han recibido con el lanzamiento de objetos contundentes.