El precio de los alimentos resiste la pandemia

La irrupción del coronavirus ha cambiado por completo la vida de las familias, no así la de los agricultores, que aparcaron sus movilizaciones por los bajos precios para volcarse en la producción de alimentos para garantizar el abastecimiento a la población durante el confinamiento.

Gracias al esfuerzo del sector agrario, los consumidores pueden seguir comprando los alimentos a precios asequibles, ya que su coste acumula una ligera subida del 0,7% en el último mes, lo que no quita que haya que pagar entre cinco y ocho veces máspor algunos productos –en el caso de marzo, alcachofa, repollo, mandarina, naranja, lechuga, ajo, cebolla, patata y ternera de 1ª–, precisamente, el eje de las reivindicaciones que movió al campo a echarse a la calle en los primeros meses del año para poner cerco a este desequilibrio histórico.

Pese a que la diferencia entre los precios en origen y en destino mantiene su tendencia a la baja en los últimos tiempos, con un recorte de unas décimas en el último mes según refleja el IPOD (Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos que elabora COAG), la distancia entre uno y otro sigue siendo abismal.

En concreto, y según el IPOD, de febrero a marzo el precio ha pasado de multiplicarse por 4,41 a 4,33, si bien desde el departamento de Economía Agraria de Coag señalan que la diferencia no es homogénea entre todos los productos, al tiempo que alertan de las graves circunstancias que rodean a los productos que dependen del canal Horeca, como el cordero o en otros como la alcachofa, donde se dan diferenciales del 716% con una caída considerable de los precios en origen. También se han producido situaciones anómalas en cítricos como naranja o mandarina.

Coincidiendo con la publicación del IPOD de marzo, el departamento de Economía Agraria de la organización agraria ha elaborado un análisis de la evolución de los precios en origen de los principales productos agroganaderos durante las primeras semanas de confinamiento.

Bajo el título “Producir alimentos en tiempos de pandemia”, el análisis refleja la reducción de márgenes en la mayoría de los productos agrícolas, mientras que los productos ganaderos han repetido valor respecto a febrero de 2020.

Entre los alimentos más inflacionistas se encuentran la mandarina, cuyo precio de venta al público ha subido un 45,7% frente al 13,7% en origen, o la naranja, en la que aprecia “especulación” con un alza del 17,4%, que para el agricultor se queda en un 8%. En ambos casos, la brecha entre lo que percibe el agricultor y el vendedor final creció con fuerza, llegando a multiplicarse por seis y siete veces respectivamente.

Coag subraya igualmente el desplome de los precios en el campo de la alcachofa y el ovino-caprino, este últimos sin cotizar en las lonjas de referencia desde hace dos semanas, mientras que el repunte de brócoli, coliflor, ajo y limón responde a una caída de la oferta frente al aumento de la demanda.