- ¿Cómo nace su vocación por el turismo?
- Pues fue por casualidad. Un día que me encontré por la calle a un antiguo compañero del CMSP (Club montañero Sierra del Pinar) y me dijo que había montado una pequeña empresa de turismo rural. Yo acababa de terminar la mili y en ese momento no tenía trabajo (1992). Me dijo pásate a vernos, eso hice y me lié. No salió bien, pero ya me entró el gusanillo e inicié otros proyectos relacionados con el turismo rural. Desde pequeño estoy vinculado al campo, monte o sierra, a través de los scouts, club de montaña y también ayudaba como peón a mi padre a medir fincas. En fin, una atracción fatal. Aunque no siempre he trabajado en turismo, ya que en aquellos años era imposible vivir de ello.
- ¿Qué es Rutasiete y a qué se debe tal denominación?
- Pues es el resultado de todos esos años de experiencia en turismo de naturaleza y en especial mi paso por Genatur, donde ya me formé y adquirí nuevos conocimientos. Me di cuenta que había un servicio turístico que no se estaba ofreciendo, experiencias turísticas en 4x4, un servicio para grupos pequeños y procurando ir por unos lugares poco transitados. Rutasiete ofrece 5 rutas por los diferentes espacios naturales de la provincia de Cádiz, de una manera muy personal y algo muy importante: sin prisas, disfrutando de cada paisaje y de cada historia Pues la denominación quizás no sea la más comercial, pero es mía, no contraté a ninguna empresa. Tenía que buscar una relación entre provincia, naturaleza y mi servicio: lo de “ruta” fue evidente y el siete responde a que hay un “gran recorrido europeo” que se llama GR7, viene desde Andorra y finaliza en Tarifa, cruzando los grandes parques naturales de la provincia, Grazalema y Alcornocales, y esta es la explicación del “siete”.
- ¿Qué Ruta 4x4 recomendaría para disfrutar en familia con niños?
- Pues depende de la edad de los “niños”, pero en general rutas no muy largas, como pueden ser las viñas o las marismas del Guadalquivir, aunque hay familias muy acostumbradas a viajar y pueden llevar muy bien rutas más largas. Se estudia cada cliente para ofrecer una ruta a medida.
- Háblenos de la Ruta del Vino y del Brandy del Marco de Jerez. ¿En qué consiste?
- Bueno de lo que puedo hablar es como socio y también como empleado que fui durante dos años de la misma, realizando el trabajo de campo del proyecto, que ya es una realidad, “Pagos del sherry” https://pagosdelsherry.es/: un proyecto que subraya diversas rutas por varias poblaciones del marco y unidas entre sí. Los enoturistas tiene que ir a la viña. Tenemos un potencial tremendo, que empieza a ponerse en valor. Como socio lo tenía claro desde que comencé mi labor, allá por el año 2014. Formamos parte bodegas, restaurantes, agencias, guías, etcétera. Y también la administración. Nos une un deseo de colaboración entre entidades y teniendo como fin común la potenciación del enoturismo en el marco de Jerez.
- ¿Por qué ha cobrado tanto auge el turismo de experiencias o el turismo de sensaciones, es decir, el turismo experiencial y emocional frente al turismo convencional?
- El turismo tradicional tiene su sitio más que consolidado, aunque había un sector pequeño, pero pujante, que quería algo más y de una manera exclusiva y por parajes “escondidos” o de difícil acceso (privados o mal comunicados), fuera de aglomeraciones y ruidos: ése es mi cliente.
- ¿A veces nos olvidamos demasiado pronto de las bondades del turismo de cercanía o de proximidad?
- Pues es frecuente, viajas al otro lado del mundo y te lo ves todo, pero no has ido nunca a la ribera del Guadalete y sus pedanías, por poner un ejemplo cercano. Me alegra tener clientes de la provincia que, por iniciativa propia o por regalar a un familiar o amigo, realiza la ruta de las viñas. La gran mayoría no las conoce, solo cuando va por la carretera, se quedan sorprendidos. Es muy importante que conozcamos nuestro patrimonio, somos lo que somos gracias al vino, eso siempre tiene que estar presente.
- Hay quienes establecen diferencias entre viajar -en el sentido más aventurero y experimental del término- y hacer turismo. ¿Qué piensa al respecto?
- Claro, una cosa es viajero y otra turista. Me explico, para mí un viajero de hoy en día, aunque no se puede comparar con aquellos “viajeros románticos del XIX”, más que nada porque estamos en el XXI, viaja con a un destino, reservas de hotel o bien hoteles y unos objetivos marcados por él mismo y que pueden cambiar según las circunstancias, ya sean personales, climatológicas o por que surjan ya en el destino lugares que desconocías o, al integrarte con la población, te indican o aconsejan y no lo puedes dejar pasar la ocasión. Ese gusanillo que aún se puede sentir de situaciones que te sorprenden y te llenan, no pasa siempre, pero puede pasar. Un turista lo tiene todo establecido y un programa cerrado, por supuesto es lo que busca, no complicarse, visitar lo justo y descansar. Para mí todo es válido y puede haber veces que seas viajero y otra turista.
- ¿El turismo virtual debe ir más allá que limitarnos a ver vídeos de YouTube?
- Esto del turismo virtual a mí personalmente no me va, lo puedo entender, ya que el abanico del turismo es muy grande y tiene que contentar a todos los públicos, pero en mi caso, que me dedico al de experiencias y sensaciones, no entra en mi campo, ni profesional ni personalmente, pues estoy en el polo opuesto.
- ¿El vino es un activo de la tierra que sabemos vender como fuente de atracción turística?
- Creo que sí. De hecho el marco de Jerez es el primer destino enoturístico a nivel nacional, y se está haciendo mucho y bien, tanto por las empresas del sector como por las administraciones, incluyendo el Consejo Regulador. Sin ir más lejos, el anteriormente citado proyecto “Pagos de Sherry” debe de incrementar, y mucho, nuestra oferta. Hay que tener en cuenta que muy pocos ofrecemos rutas o visitas por las viñas, están infrautilizadas a nivel turístico. Una vez que se desarrolle, seremos inalcanzables.
- ¿La industria del cine conoce suficientemente las excelentes localizaciones que Jerez posee?
- Creo que sí. De hecho hace cuatro años se grabó una serie, “La Templanza”, en la que tuve la suerte de intervenir como figurante y “El verano que vivimos”. Fueron unos escaparates increíbles de Jerez y la comarca. Que queda por hacer, eso siempre, pero, si no me equivoco, existe una oficina para ello, Jerez Film office, que lleva años promocionando y facilitando la labor de las productoras.
- ¿Qué desea añadir?
- Tenemos una provincia con un potencial tremendo, siempre lo comento a mis clientes: “Cádiz es única, entre dos mares y dos continentes, que más se puede pedir”. No hay lugar donde veas un mar a un lado y un océano al otro, y dos continentes desde el mismo punto. Creo que en su conjunto se está haciendo bien por parte de todos los actores. Pasamos el covid y la industria se está recuperando con más fortaleza. Tengo confianza e ilusión.