"La credibilidad que ganas en un año la puedes perder en sólo un momento"

-Hágame un balance de lo que ha sido el curso escolar.

-En líneas generales ha sido un curso bueno, y centrándonos en Jerez creo que ha sido un curso en el que se han hecho muchas cosas, sobre todo a nivel de infraestructuras. Estoy satisfecho con el trabajo que se ha hecho con Jerez, porque había una situación complicada. Luego, a nivel personal ha habido momentos que a mí personalmente me han afectado, como fueron los fallecimientos de dos niños, uno en el colegio de sordos y otro en el Alcazaba, y también el homenaje que se le hizo en el colegio Luis Vives a una alumna del centro. Aprovecho esta ocasión para recordar a esos alumnos y dar un abrazo a la familia.

-¿Cómo han sido las relaciones con la comunidad educativa en general?

-Yo creo que positivas. La comunidad educativa, el profesorado y las direcciones de los centros han trabajado muy bien, y desde aquí aprovecho para felicitarles. También con las Ampas hay buenas relaciones. Hace unos días tuvimos una reunión con Geli Sánchez, la nueva presidenta de la Flampa, y creo que hay empatía y son conscientes de las limitaciones económicas que tenemos. Porque educación necesita mucha inversión económica, ya no sólo para el día a día de los niños/as en el aula sino también hay aulas matinales, transporte escolar..., en fin, una serie de factores que están anexados a la enseñanza y que requieren una dotación presupuestaria alta. Aún así intentamos estirar los presupuestos al máximo para que no falte de nada.

-En apenas unos meses, con usted en la delegación, están camino de arreglarse problemas como el del Quiñones o el del San José Obrero, cuyas peticiones datan de hace más de diez años. ¿Cómo la ha hecho?

-Bueno, al poco tiempo de llegar al cargo comprobé que en Jerez había muchos problemas de este tipo. Recuerdo que el 15 de septiembre, estando en la apertura del curso en el IES Sofía, me dijeron que había un conflicto en elFernando Quiñones y decidí acercarme para intentar solucionarlo. Como ocurrió en el San José Obrero me encontré con una desconfianza generalizada por parte de la comunidad educativa, pero bueno esto sólo se arregla con trabajo. Eso lo he tenido claro siempre que en estas cosas hay que estar siempre al pie del cañón y creo que así ha sido. Además, la inversión en el San José Obrero, de 1,9 millones de euros, ha sido muy importante porque era algo necesario. Ahora bien, esa credibilidad que te ganas con la gente la pierdes de pronto si no sigues por el mismo camino.

-Las obras del Quiñones van bien, ¿para cuándo las del San José Obrero y Lomopardo?

-Bueno, para la de San José Obrero se firmó el contrato el pasado miércoles y las obras comenzarán en breve. Lo de Lomopardo esperamos que se adjudique antes del verano. Es un centro que tenía un nivel de abandono muy grande, y donde los distintos equipos de gobierno en Jerez no han sido sensibles con él. De hecho, es un colegio que ha tenido un mantenimiento y una conservación nula y eso se nota. Cuando un edificio no se mantiene ni se conserva, finalmente se cae, como ha pasado con las cornisas, por no hablar de un salón de actos que había muy antiguo. La mesa técnica está viendo todas las ofertas que han llegado y en breve se anunciará. Otro caso es el del Tomasa Pinilla que está en licitación, y el del Savater, cuyas obras finalizaron hace una semana. Creo que se ha hecho un esfuerzo importante en Jerez, de hecho el 80% de la inversión pública en educación en la provincia en infraestructura se lo ha llevado Jerez, principalmente por necesidad.

-Queda el ansiado instituto en la zona de La Granja, ¿cómo va el proceso?

-En el nuevo instituto de la zona del Membrillar ya se está trabajando. Ya tenemos la cesión de los suelos por parte del Ayuntamiento y sólo queda solventar un problema administrativo, que no deben incidir en que se haga. Estamos ya trabajando en la elaboración del proyecto para poder adjudicarlo y a ver si el año que viene podemos empezarlo a construir, que falta hace.

-La relación con el Ayuntamiento, en concreto con la delegada Laura Álvarez, ha sido excelente en los últimos meses. ¿Qué parte de culpa tiene que actualmente gobierne en Jerez el PSOE?

-Mira, yo pertenezco al Partido Socialista, y la Junta la gobierna el Partido Socialista. Ahora bien, la educación es de todos, y si hay un programa educativo que presentó Susana Díaz debemos cumplirlo. Nosotros somos el enlace con la Consejería, pero eso no quiere decir que si en un Ayuntamiento hay un partido de otro signo político las relaciones vayan a ser malas. En mi caso, las relaciones con otros Ayuntamientos de la provincia de Cádiz son buenas y cordiales. En el caso de Laura, también hay que añadir un plus, que ella es una persona conocedora y profesional de la educación, vive y la siente, y se ha volcado plenamente en Jerez, haciendo un esfuerzo enorme para que se aprueben partidas para conservación y mantenimiento de los centros. Los Ayuntamientos deben implicarse en la competencia de mantener, conservar y vigilar los centros, que es su misión.

-Es bueno eso que dice, pero en Jerez hay un buen número de centros que van a cumplir medio siglo...

-Mira, eso es lo que yo llamo la vida útil. Tú te puedes encontrar a una persona con 60 años y dices 'qué joven está', y otro con la misma edad y dices 'qué estropeado está'. ¿Por qué? Porque uno se ha mantenido mejor que otro. Eso mismo pasa en los centros. Yo he sido director de un centro que en dos años cumplirá 50 años y si vas a ese instituto tú no dices que tiene medio siglo. El mantenimiento se nota, y en Jerez eso ha pasado factura a muchos centros, pero hablo de diez o quince años.

-Usted lleva muchos años como docente, y dirigiendo centros. Ahora que pasa al otro lado, ¿se ven las cosas de manera distinta?

-Sinceramente no. Conozco bien el sistema y la educación. Sí que me llama la atención la cantidad de tiempo dedicada a cuestiones más anexas a la propia educación que a la educación. Me explico, me he dedicado poco tiempo al currículo de los centros o a la formación en el centro, y más tiempo a los comedores, a las aulas matinales, a la escolarización, que es un tema totalmente administrativo. Yo digo que hemos dedicado más tiempo al hardware que al software. De cualquier modo, en la educación hay más factores, no sólo que el niño vaya al centro, hay que conciliar vida laboral con familiar y cosas así, que cuando estás como director de un centro no prestas atención.

-La inestabilidad política que vive este país ha provocado que a unos meses para arrancar el curso aún no se sepa qué va a pasar con la Lomce. ¿Le preocupa?

-Claro que me preocupa y me inquieta. La Lomce no se tuvo que haber promulgado en las condiciones que se hizo. Si hay que acometer una ley educativa cuyo objetivo es que dure en el tiempo, hay que tener el mayor consenso posible, y cuando se ve que los demás grupos del Congreso están todos en contra, se debió parar o dejarlo en stand by hasta establecer ese consenso. La educación es lo más importante que se le puede dar a un individuo, por tanto no puede estar sesgada. Si queremos una mejor educación no podemos tener siete leyes educativas en tan poco tiempo. Es una cuestión de desconfianza y si los propios partidos tienen desconfianza, imagínate la comunidad educativa.

-Desde distintos sectores se habla de incentivar la educación pública, sin embargo, los centros concertados son siempre los que mayor demanda tienen en el proceso de escolarización. ¿Cómo interpreta su delegación esa cuestión?

-Yo creo que eso tiene más que ver con la vida global que con la vida en el centro. Las familias buscan aliados sociales y esos aliados se encuentran en la escuela. La gran mayoría de padres no miran cuál es el nivel de éxito de un centro, sino las consecuencias colaterales que va a tener que el niño o niña esté en ese colegio. Ahí está la clave de la escolarización, por eso sucede eso.

-Todos los años hay quejas y denuncias en el tema de la escolarización. Después de un año en el cargo, ¿se plantea algún tipo de cambio?

-La escolarización no es un fenómeno fijo, sino dinámico. Hoy Jerez puede estar creciendo demográficamente y al cabo de un tiempo, no. En Jerez, por ejemplo, ahora está subiendo la natalidad, y para ello no podemos tener un corsé fijo. Para eso están los consejos escolares municipales, que de alguna manera tienen que controlar las adscripciones de centros y las zonas de influencia para luego escolarizar a los niños en los centros adecuadamente. Ojalá tuviéramos centros como los que hay en Europa, que son para 1.500 alumnos y hasta allí se desplazan todos, pero como no los hay, debemos adaptarnos.

-La Consejería pretende modificar algunas directrices de los servicios de comedor, otro de los asuntos más criticados por algunos padres, ¿en qué situación está?

-Ya está hecha la modificación de la orden. Es un asunto en el que a partir de ahora se va a dar prioridad absoluta en los comedores a la conciliación de la vida laboral familiar, y se dará prioridad a aquellos matrimonios en los que los dos estén trabajando y no puedan recoger al niño a su hora. Y por supuesto va a tener prioridad aquellos niños que estén en riesgo de exclusión social, aunque eso está regido por un programa aparte.

-¿Y hay previsión de aumentar el número de plaza en los comedores en Jerez?

-El número de plazas viene establecido de una manera fija, y a lo mejor se aumenta en cinco o seis plazas más por centro, aunque eso todavía no lo tenemos cerrado. Ahora mismo estamos en fase de licitar lo contratos con las empresas de los comedores.

-La Junta lleva varios años apostando por la FP Dual, ¿está siendo productiva?

-Yo creo que sí, la Formación Profesional Dual es el futuro. ¿Por qué? Porque permite que el alumnado pueda hacer las prácticas mucho más reales, ya que lo hace directamente en una empresa. Además, a las empresas les viene bien conocer el perfil de los alumnos porque en el futuro los puede contratar. La empleabilidad está más asegurada con esta opción.

-Los Ceper o centros de adultos, ¿necesitan un nuevo impulso?

-Sí, eso es algo que estamos planteando. Cuando se crearon estos centros de adultos hace 25 o 30 años se crearon con una finalidad, la alfabetización. Ese salto ya se dio, y ahora existe una inquietud permanente y cada vez mayor, por eso necesitamos un modelo de red donde la matrícula sea abierta y los alumnos puedan mover.