La crisis aumenta la demanda de trabajo en una viña saturada

Cuenta atrás para la vendimia 2011

La progresiva mecanización, la disminución de días de campaña y el que las bodegas recurran a temporeros de confianza limitan la oferta laboral. UGT critica el sueldo del jornalero: 6,02 euros por hora trabajada

La vendimia del Marco finaliza con 64 millones de kilos de uvas recolectadas
La vendimia del Marco finaliza con 64 millones de kilos de uvas recolectadas

Podrán verlos a las puertas de las fincas, donde estos días se prepara todo para que la próxima semana dé comienzo oficialmente la vendimia. Son esos padres de familia que, acuciados por el paro, buscan trabajo desesperadamente como mano de obra. Desgraciadamente, la demanda de trabajo es muy superior a la oferta. La mecanización de la vendimia y el arranque de viñas han sido dos de los factores que han contribuido al progresivo descenso de la oferta laboral.

“Es muy triste tener que decir que no a personas que te dicen que les contratemos aunque sea para dos días porque ya no cobran ni el paro”, señalaba ayer a este medio el trabajador de una cooperativa. Y es que, de unos años a esta parte la crisis también se refleja en la vendimia. El perfil de la persona que hace la campaña se ha ido modificando los últimos años. Así, a los temporeros de tradición jornalera, hombres y mujeres de entre 40 y 50 años –matrimonios en su mayoría junto a sus hijos– que hacen la poda año tras año, se les han ido uniendo aquellas personas procedentes de la construcción. Francisca Romero, secretaria general de la Federación de Industria y Trabajadores Agrarios del sindicato UGT, señala que “nadie se prepara para trabajar en la vendimia. Cuando el ‘boom’ del ladrillo, mucha gente se fue a trabajar al sector de la construcción, incluidas muchas personas que trabajaban en el campo. Los había que vendimiaban para ganar un dinero extra, pero ahora con la crisis, los que han tenido que abandonar la construcción por la falta de trabajo han tenido que recurrir al campo”.

La edad de estas personas, entre los cuales también se encuentran otros tantos llegados del sector de la hostelería, abarca entre los 20 y los 50 años, pero, como ya se ha dicho, las bodegas no pueden absorber a las muchas personas que quieren trabajar en la vendimia para ganar un dinero que, ahora mismo, se les antoja vital. “Entre que cerca de un 80% de la vendimia está mecanizada, que cada vez son menos días y que muchos de los que trabajan la viña son prácticamente los mismos de un año para otro... Ojalá se les pudiera dar trabajo a todos los que vienen pidiéndolo, pero es que la vendimia de Jerez no genera trabajo”, explica Romero.

A esto se le une el escaso sueldo que perciben los trabajadores. Según el convenio, se cobran 6,02 euros por hora, en jornadas de siete horas y cuarto de lunes a viernes y de tres horas los sábados, si bien algunas bodegas llegan a acuerdos con los trabajadores para dividir esas tres horas sabatinas entre los cinco días anteriores para que así no tengan que acudir a trabajar en fin de semana. Para la sindicalista, la vendimia “está muy mal pagada. Nos hemos sentado muchas veces con la patronal para negociar el convenio, porque las condiciones son pésimas. Hablamos de personas que están de sol a sol, realizando una tarea que puede parecer fácil pero que tiene su técnica. Qué más quisiéramos que se llegara a los siete o siete euros y pico. Qué menos que eso”.

Y es que, solamente hay que comparar estas condiciones con las que se dan en Francia, en donde son miles los andaluces que van a trabajar las prácticamente tres semanas que dura la vendimia. Desde UGT señalan que en Francia, según convenio, el sueldo no puede bajar de los nueve euros brutos la hora en jornadas semanales de 35, y en caso de tenerse que realizar horas extras se mejora el sueldo en un 25% hasta 43 horas y en un 50% si son más. Además, hay subsidios de entre 125 y 160 euros para familias con hijos a su cargo, y una indemnización compensatoria de vacaciones del 10% del sueldo. Es decir, que mientras que allí un jornalero puede percibir 2.000 euros o incluso más, aquí, con suerte, se pueden alcanzar los 700.

Eso explica que desde la UGT, más que recibir llamadas de personas solicitando información sobre las posibilidades que hay de trabajar en la vendimia en Jerez, –que las hay, y no sólo de aquí, sino de otros lugares de la provincia e incluso de fuera de ella– por lo que más preguntan es por la posibilidad de ir a Francia. “Nos llaman muchísimo y aquí hay pueblos, como Alcalá del Valle, que prácticamente se quedan vacíos porque son familias enteras las que se van a hacer la vendimia allí”, explica Romero, que, no obstante, indica igualmente que en Francia la demanda de trabajo supera también a la oferta.

stats