Las cuentas de 2013 se aprueban con mucha abstención y entre críticas a la gestión del PP

Tras los prolegómenos, el pleno propiamente dicho comenzó con la propuesta de aprobación de la Cuenta General de 2013, el primer frente abierto entre el grupo socialista, ahora en el gobierno local, y sus antecesores del grupo popular.

Lo de menos fue la aprobación de las cuentas municipales con la abstención del PSOE, Ganemos Jerez y Ciudadanos, y el voto en contra de IU -bastó el voto a favor del PP-, ya que socialistas y populares se enfrascaron en su habitual confrontación, animada por el teniente de alcalde, Santiago Galván, quien afeó a sus antecesores su gestión económica. En el caso de la Cuenta General de 2013, Galván cifra en 11 millones de euros las pérdidas y en 24 millones de euros el aumento de la deuda.

Según Galván, "es una vergüenza del anterior ejecutivo que estemos aprobando las cuentas un año después de lo legalmente establecido", lo que a su juicio prueba del "descontrol en materia económica" del gobierno del PP.

Antonio Saldaña, en representación del PP, defendió justamente lo contrario, a saber, que las cuentas de 2013 avalan la buena gestión económica de su partido al frente del Ayuntamiento.

Claro está que ambos parten de una interpretación muy dispar de los resultados contables. En la del PSOE, apoyado por Ganemos e IU, la Cuenta General de 2013 arroja déficit y un aumento de la deuda; y en la del PP, en dichas cuentas "no hay ningún dato que no sea positivo" y el retraso responde a cuestiones técnicas por la integración de empresas públicas como Ajemsa, Jereyssa y Jessytel, si bien el ejecutivo del PP, recordó Saldaña, aprobó las cuentas en mayo. Según las cuentas del PP, 2013 cerró con un presupuesto ajustado de 49 millones en positivo, con 18 millones más de ingresos que de gastos en el consolidado y una reducción del déficit de tesorería de 200 millones.

IU lamentó la carencia de tiempo para estudiar las cuentas, lo que no le impidió suscribir las crísticas del PSOE, principalmente, porque "son presupuestos no reales, que no solucionan nada, que no responden a las demandas de los ciudadanos y que implican recortes de los servicios públicos".

Ciudadanos justificó su abstención por carecer de la información necesaria para pronunciarse, pero su portavoz, Carlos Pérez, invitó al resto de grupos a "poner freno" a una situación derivada de "años de derroche del bipartidismo".

Maribel Ripalda, de Ganemos, explicó que su abstención responde al retraso de la aprobación y al resultado negativo, dejándose llevar por la interpretación del gobierno local socialista,