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Pedro Pacheco ingresa en Puerto 3
El trayecto desde la comisaría de Jerez al centro penitenciario Puerto 3 apenas duró 17 minutos. Si a las 11,40 salía el furgón de la plaza del Arroyo a las 11,57 llegaba al lugar donde Pacheco vivirá los próximos años. En cuanto ingresó en la prisión de Puerto 3, lo primero que hizo Pedro Pacheco fue realizar la llamada telefónica a la que tenía derecho. La razón de la misma no era otra que comunicar a la persona de su elección el lugar de su reclusión.
Según pudo saber este medio, el mensaje telefónico que dejó tuvo a su esposa, Beli, como principal destinataria, aunque fue realizada a través de terceras personas. En la misma le hizo llegar que en cuanto le fuera posible le hiciera llegar las prendas y objetos personales que le serán necesarios para afrontar su condena en prisión, es decir, ropas, libros, útiles de aseo, aunque estos son facilitados en gran parte por el propio centro penitenciario.
Cuando Pedro Pacheco fue trasladado en un furgón de la Guardia Civil hasta la prisión portuense, lo único que portaba en las manos era una pequeña bolsa que contenía objetos personales y que hasta las 9,30 de la mañana portaba sobre su cuerpo. Se trataba del cinturón, del reloj y de la cartera, las cuales les fueron retiradas nada más llegar al centro penitenciario para quedar consignados en el módulo de ingreso.
Fuentes cercanas aseguraron a este medio que en el referido mensaje telefónico, que como ya se ha referido no fue directo, el que fuera alcalde de Jerez durante casi cinco lustros se mostró "tan desanimado como indignado". El ex político llegó a decir que el motivo de tal indignación se basaba en que "no se me ha dado la oportunidad de entrar en el centro penitenciario que hubiera deseado". Pedro Pacheco seguía pensando que "aún disponía de diez días para ingresar". Pese al duro trance, Pedro Pacheco afrontó su ingreso en prisión con entereza, a la espera de que se le clasificara cuanto antes y fuera remitido, como finalmente sucedió, a un módulo de respeto de Puerto 3.
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