Daniel Maldonado, emprendedor jerezano en tierra madrileña
KM 0
Daniel Maldonado López de Carrizosa dirige, junto con su socio Casimiro Barrero, la compañía de gestión comercial y marketing Onsales Partners, con sede en Madrid, que cuenta en la actualidad con una plantilla de más de 150 trabajadores
Madrid/He de reconocer que prácticamente desde los primeros pasos de 'KM0', a finales de 2016, deseaba dedicarle este espacio a mi querido amigo Daniel Maldonado, pero su tremenda modestia -propia de los profesionales incansables- me lo impedía. Pero este deseo no respondía únicamente a nuestra amistad, sino porque de verdad, Daniel, es un claro ejemplo de jerezano emprendedor en Madrid, que desde cero y sin ayuda de ningún padrino, se ha labrado una excelente trayectoria como experto en servicios de gestión comercial, fundando su propia compañía, junto con su socio Casimiro Barrero, Onsales Partners, en la que actualmente emplea a más de 150 personas y presta servicios a empresas nacionales y multinacionales del sector gran consumo, especializadas en productos farmacéuticos, y de alimentación y bebidas.
Pero hasta llegar a este punto, nuestro protagonista, ha tenido que recorrer un largo camino. Daniel, junto con sus seis hermanos, pasó sus primeros años de vida en Madrid, consecuencia de las obligaciones laborales de su padre, el recordado por todos Juan Antonio Maldonado Gordon –Caballo de Oro de nuestra ciudad, director de la Real Escuela de Arte Ecuestre y promotor discreto, pero indispensable, tanto de la actual Feria del Caballo como de los más recientes Juegos Ecuestres Mundiales- y fue con 9 años cuando se instaló junto a su familia en Jerez, donde pasó toda su juventud, hasta que cumplida la mayoría de edad volvió a Madrid para realizar sus estudios universitarios de derecho.
No obstante, sus años de vida en Jerez marcaron su personalidad para siempre. Como él mismo reconoce, “al tener una madre jerezana por los 'cuatro costaos' no pude evitar empaparme de las raíces de nuestra tierra, que ya forman parte de mí y de las que nunca me podré separar”.
Justo al terminar la carrera de Derecho tuvo claro que la abogacía no era lo suyo y que, donde verdaderamente quería trabajar era en el departamento de gestión comercial y marketing de alguna compañía con vocación internacional; o como a él le gusta llamarlo en el “área de generación de negocio”, rama en la que ha centrado su desarrollo profesional hasta la fecha.
Pronto tuvo su primera oportunidad laboral, y por fortuna, fue precisamente en Jerez. En efecto, fue en las conocidas Bodegas Croft donde Daniel dio sus primeros pasos en el mundo de las ventas, lo que le sirvió de trampolín para que dentro de la misma multinacional -en la que estuvo diez años de su vida, dos de ellos en la sede de Londres- propietaria no sólo de la bodega jerezana, sino de las marcas de bebidas internacionalmente conocidas como J&B o Johnnie Walker, pudiera pasar por variados puestos y departamentos lo que dio lugar a que para nuestro paisano, sus años vinculado a esta empresa, actual Diageo, fueran, como él dice “una verdadera escuela y la etapa en la que me enamoré de verdad del mundo del vino y los espirituosos”.
Amor, que conserva en la actualidad, especialmente por el vino y brandy de Jerez siendo uno de sus objetivos futuros, como él cuenta “poder involucrarme otra vez a fondo en el mundo del vino de jerez, una de mis auténticas pasiones”.
Fue tras esta etapa en la que Daniel decidió, aprovechando los conocimientos y contactos adquiridos en su periplo internacional, emprender su propio negocio. Y así, en 2006, fundó el germen de su actual compañía, constituyendo su propia empresa consultora de marketing, logrando dirigir proyectos para las reconocidas marcas como Cervezas Coronita, Bacardí, Abadía Retuerta o la gaditana Chocolates Pancracio.
Tras superar –no sin dificultades– la terrible crisis económica que vivimos en nuestro país entre 2008 y 2012, que, confiemos no se vuelva a repetir en el futuro próximo, en 2014 dio un salto cualitativo, constituyendo Onsales Partners, empresa que ha ido creciendo año a año hasta convertirse en lo que es hoy, una compañía de gestión comercial próspera, y dirigida por un jerezano.
Daniel explica de forma muy simple cómo ha podido salir adelante como emprendedor y competir con las grandes corporaciones del sector sin morir en el intento “yo solo soy un currante que es el legado que me dejó mi padre, y creo que es el único secreto: trabajar, levantarse en los malos momentos, y con los fracasos, apretar los dientes, seguir adelante y nunca perder la ilusión”. Y son estos valores -especialmente necesarios en los tiempos que corren- junto con el aprecio por su tierra, los que siempre intenta transmitir, junto con su mujer Carmen, a sus dos hijas, los pilares de su vida.
Este jerezano en Madrid, como él se define a si mismo, es un ejemplo de trabajo y jerezanía. A pesar de la distancia actual, nunca olvida a Jerez y vive todos sus momentos cumbres con especial intensidad. Y lo demuestra.
Es miembro de dos de las Hermandades con mayor significado de la Semana Santa jerezana, las del Prendimiento y del Mayor Dolor, y también es una de las piezas clave de la junta directiva de la Asociación Jerezanos de la Diáspora presidida por Michi Primo de Rivera, demostrando en todas sus reuniones, en las que tengo el privilegio de participar, su buen tino, su honradez, su capacidad de esfuerzo y trabajo y su amor verdadero por su tierra, Jerez de la Frontera.
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