Derriban las antiguas naves de Ramos Catalina para construir unas 190 viviendas

En días pasados se ha iniciado el derribo de las antiguas naves de la firma Ramos Catalina que estaban en la avenida de la Feria. Una vez se demuelan, se podrá iniciar la urbanización de estos suelos donde se contempla la construcción de unas 190 viviendas.

Estos suelos, que tienen una superficie de unos 23.000 metros cuadrados, son propiedad de la firma Buenavista Grupo, un grupo promotor de la localidad sevillana de El Cuervo. Ha sido la empresa la que ha anunciado el inicio de los trabajos de derribo de estas naves que en los últimos años se habían convertido en un problema para los vecinos de la zona ya que debido a su abandono se había convertido en un punto de numerosos actos vandálicos (llegó a haber hasta incendios) y de acumulación de basuras.

En paralelo al derribo de estas edificaciones, la propietaria está tramitando el correspondiente estudio de detalle para poder iniciar la urbanización de esta pastilla de terreno que está delimitada por la calle Miguel de Unamuno, la avenida de Europa y la calle Doctor Rafael Ruiz Mateos.

Según se contempla en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad, en estos suelos se permite un máximo de 187 viviendas repartidas en edificaciones de seis y ocho plantas. Además, se contempla que un 23% de la superficie total del enclave se destine a espacios libres públicos. Asimismo, se prevé la ejecución de nuevos viales que servirán para unir la calle Doctor Ruiz Mateos con Miguel de Unamuno. No obstante, en el estudio de detalle se perfilará el diseño de este enclave que quedaba sin desarrollar tras el derribo de la antigua alcoholera y de las instalaciones de Ramos Catalina.

En un comunicado, el gerente de Buenavista Grupo, Francisco Jesús González, explicó que este proyecto formará “un espectacular núcleo residencial que, por ubicación, amplios espacios verdes y los servicios e infraestructuras existentes en la zona, se convertirán en todo un referente de gran proyección en Jerez”. Acto seguido, apuntó que en este proyecto “se cuidarán todos los detalles constructivos, con la mejor calidad en las edificaciones, combinando diseño y eficiencia energética, dándole la máxima importancia a los espacios abiertos tanto interiores como exteriores, adaptándolos así a los estándares de vida actual”.

El gerente de la firma señaló que, con el derribo de las antiguas naves de Ramos Catalina, se acabará con “un problema que tenían los vecinos porque se acumulaban muchas basuras”.