Tras los desahucios del 50

En las plazoletas entre los bloques del número 50 de la avenida Puertas del Sur juguetean los niños como cada tarde. Pintan en el suelo con piedras calizas mensajes impropios de su edad. "Stop desaucios" (sic). "No a los desaucios". Tras varios años en los que los desalojos forzosos habían descendido notablemente, el terror de abandonar una casa vuelve a Jerez. Varias familias residentes en ese complejo de Viviendas de Protección Oficial (VPO) serán desalojados en los próximos días y semanas porque llevan años sin pagar. No es casualidad. "Entramos sin que nos pidieran nómina ni nada, la mayoría no tenía ingresos estables ni perspectivas de tenerlos", señala una de las afectadas. El primer desahucio está previsto para el próximo jueves, 17 de marzo. A éste le seguirán tres más durante el mes de abril. Y eso de los que ya tienen fecha, porque en la misma situación de impago se encuentran otros muchos inquilinos.

Hace dos días, la alcaldesa, Mamen Sánchez, anunció que las negociaciones con la empresa promotora y propietaria de las casas, Imasatec Joven SL, no estaban fructificando. "Nosotros llegamos en 2012 con un contrato de alquiler con derecho a compra. Teníamos que pagar 286 euros al mes", cuenta Lidia Triano. Su historia podría ser la de cualquiera. Vive con su pareja y dos hijos de 8 y 2 años. "Mi vida laboral se resume en trabajos inestables hasta que entré en Acasa, donde me hicieron fija, pero sólo hubo regularidad de pago en el primer año. A partir de ahí, dejamos de cobrar y fui una de las que se plantó en la puerta del Ayuntamiento. Mis compañeras me ayudaron a dar de comer a mi familia, pero ya cansada acabé por dejarlo para poder cobrar el paro, que me quedaban varios meses. No tenía para vivir y fue la solución que encontré".

Ahí comenzó su calvario. La prestación por desempleo se acabó hace tiempo y a día de hoy sobrevive con una ayuda familiar. "No tengo ni siquiera los 426 euros, porque los últimos meses en Acasa no coticé las horas que me pedían y sólo percibo 320". Lleva varios años sin pagar el alquiler y un juez ha dictaminado que debe abandonar la casa. Denuncia que el contrato recoge una cláusula que le impide afrontar el pago: "La primera vez que incumplí fue a finales de 2013. Por cada año que he dejado de pagar me cobran 50 euros adicionales. Me llegan casi 500 euros al mes". Esos 50 euros, a diferencia de las cláusulas de aumento de la mensualidad, no son para cubrir el remanente de la deuda, sino que son algo así como multas, porque la deuda continúa viviente. "Si pudiera pagar un alquiler de 500 euros me iba a una zona de lujo, no tiene sentido. He buscado trabajo en todas partes, pero hasta en las bolsas de empleo social del Ayuntamiento me he quedado fuera tres veces, la última por un error administrativo de ellos. Yo no quiero una casa gratis, quiero que me den facilidades de pago y que no me dejen en la calle el mes que viene".

En el número 50 de la avenida Puertas del Sur llevan tiempo entrando 'okupas'. En su mayoría, como los inquilinos de las casas, son parejas jóvenes desempleadas con hijos a cargo. De hecho, hace dos semanas detuvieron a un vecino del inmueble por disparar presuntamente a otro en la cabeza con un arma de fogueo. El hombre que sufrió el ataque había recriminado a su agresor que se dedicara a ocupar casas del complejo para cambiar las cerraduras y vender la llave a terceros. "Hay muchos que han entrado de 'okupas'. Cuando te ves en una situación extrema con una familia es normal que acabes actuando así. Nosotros esperamos no llegar a esa situación, pero si hay que hacerlo, le doy una patada a la puerta", lamenta otra persona afectada.

María Cortés, con una hija de 8 años a su cargo, debe abandonar su domicilio el 17 de abril. "Dejé de pagar hace un año y medio, cuando se me acabó la ayuda familiar. La última vez que trabajé fue limpiando el año pasado. Sólo estuve dos semanas. No tengo a nadie que me ayude". Su caso es de los más graves, pues su madre, que vive en los mismos bloques de protección, es otra de las personas cuyo desahucio ha sido decretado para el próximo mes.

Mañana se reunirán los grupos políticos del Consistorio para abordar el caso. La alcaldesa confesó el viernes que teme más desahucios en esta promoción la zona Sur. Desde las plataformas sociales ya se preparan para volver a los primeros años de estallido de la burbuja. Una vecina cuenta que llegarán donde haga falta para hacer presión. "Si tenemos que cortar la calle o paralizar la Semana Santa lo haremos. Necesitamos una solución", remacha.